CAPÍTULO FINAL
Meses después
La alarma del despertador sonó, la lluvia caía con intensidad golpeando la ventana. El frío se colaba por mis pies, intenté acercarlos a él para que me calentara, pero no estaba. Me enderecé rápidamente buscándolo. Quité las colchas de encima y salí de la habitación.
Laín estaba sentado en una silla mirando a la nada.
Me acerqué rápidamente hacia él.
—¿Sucedió algo? — pregunté confundida.
Él me miró mientras movía sus dedos haciéndolos sonar en la mesa.
Tomé su mano. Sin esperarlo simplemente respondió.
—Un día te pregunté si querías escribir nuestra propia historia—sonreí al recordar aquello.
En ese momento retiro su mano de mí, mirándome fijamente me dijo.
—No será un final feliz.
Mi sonrisa desapareció. Eso era todo. ¿Este iba hacer el fin de la relación? Después de todo lo que habíamos pasado pensaba dejarme.
No dije nada, me quedé callada mientras el se levantaba, tomaba su chaqueta y salía del departamento.
Sentía un vacío, no lloraba, me dolía, pero no iba a llorar. Me rehusaba hacerlo. ¿A qué se refería con eso?
La lluvia cesó.
Tenía que ir a la Universidad, no podía dejar que esos pensamientos me invadieran, me cambié y salí de ahí.
En todo el día no hubo mensajes de él, tampoco es como si yo le hubiese mandado. Solo uno <<Explícame a qué te referías >> pero como era de esperarse no me respondió.
Las clases pasaban una tras otra, no prestaba atención. No podía concentrarme.
Al medio día recibí un mensaje de Naím.
<<Hobbit, ven a la librería por favor, es importante>>
<<Estoy en clase>>
<<VEN SOFÍA>>
Espere 15 minutos y entonces abandoné la clase y me dirigí hacia allá.
Entré y Naím me sonreía. No le preguntaría por el, no me precipitaría a decirle lo ocurrido hasta discutirlo directamente con Laín.
—¿Qué pasa? ¿Cuál es la emergencia?
Sacó una hoja de un libro y me la tendió.
La agarré sin mirarla.
—¿Me sacaste de clase por esto? ¿Una hoja?
—Así es—dijo simplemente dejándome de pie en el pasillo.
La desdoblé y había una nota pegada.
<<Ve a tu casa>>
La letra era de Laín.
¿Quería que dejara el departamento?
Su forma de hacer las cosas era mediante terceras personas y notas, y no frente a frente.
Caminé hacia Naím, pero negó.
—Yo soy el mensajero, no sé nada.
Lo miré entrecerrando los ojos y salí de ahí dirigiéndome a mi casa, si estaba ahí debíamos hablar.
Después de varios minutos llegué, mi mamá estaba en la puerta emocionada.
—Dios. Te tardaste mucho, ten. — dijo dándome otra hoja.
—¿Qué es esto?
—No cuestiones, simplemente haz lo que te dice.
Iba a entrar, pero no me dejó.
—No. Al rato nos vemos—dijo entrando a la casa y dejándome ahí.
Desdoblé la otra página y daba la dirección de mi cafetería favorita.
Ahí empezó todo.
Sin entender del todo que ocurría, estuve yendo a los lugares que marcaba en cada página.
Eran 7 exactamente, en unos recibí, café, comida, ropa, y libros. Cada cosa tenía un significado de lo que era la relación.
El último lugar era una librería...Citaba a las 7:00
¿Era un juego de Laín? Sí pretendía terminar conmigo...¿Por qué hacía todo esto?
Me planteé el no ir, pero tenía demasiada curiosidad así que lo hice. Puntualmente llegué.
Siempre había querido ir ahí, era de la mejores y más bellas librerías que pudiera haber en la ciudad.
Un señor estaba afuera, antes de entrar me preguntó mi nombre, me dijo que era el dueño del lugar y necesitaba saberlo, al dárselo me sonrió.
—Pasillo tres, estantería cuatro.—dijo.
Le agradecí y confundida entré, busqué el pasillo y después la estantería.
Estaba parada esperando cuando su voz a mis espaldas me sobresaltó.
—¿Sabes porque nuestra historia no tendrá un final feliz?
Me giré para mirarlo.
—Laín...
—Es porque nunca tendrá un final.
Se acercó, alzó la mano y tomó un libro. Lo vi, era un nuevo tomo de la novela por la que todo comenzó.
Me miró.
—Debo admitir que no pensé que esto llegara a suceder algún día, que pudiera tener este sentimiento tan fuerte...Estoy enamorado enteramente de ti, con tus virtudes y defectos te amo, te amo con locura. Por ello...
Abrió el libro y me quedé atónita.
—Hoy te pido que seas mis esposa.
Sonreí conteniendo las lágrimas. Había hecho todo eso para pedirme matrimonio, no iba a dejarme.
El anillo lo colocó dentro del libro.
—Sofía...¿Quieres casarte conmigo?
—Por supuesto que sí.
Laín sonrió, me puso el anillo y me dio un profundo beso.
—Esto es solo el principio de un nuevo capítulo. Te amo pequeña y siempre lo haré. Siempre tuyo, siempre mía, siempre juntos.
Viví la historia de amor que tantas veces había leído en un libro, Laín tuvo razón. Escribimos nuestra propia historia.
NOTA DE AUTOR
Quizá nadie lea las notas de los escritores, pero voy con la mía.
Poner punto final a una historia suele ser difícil, desprenderse de personajes, de momentos no suele ser sencillo.
Puede que esté sea un final cliché, pero era el final que ellos merecían. El final que quería. (Aunque siendo sincera yo iba a matar a Laín jaja, pero no podía hacerlo, no pude hacerlo)
El primer borrador lo escribí en el año 2014, no fue hasta el 2018 que la subí de lleno a Wattpad. 4 años, 3 partes, 60k palabras más de 600k lecturas.
No pensé que pasaría esto, que tendría tanto apoyo, que les llegara a gustar y personajes como Laín o Sofí se convirtieran en unos de sus favoritos.
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Editado: 23.02.2022