-Alex: Doctor, Doctor. ¿como esta mi mamá? ¿ ya nos podemos ir a casa?, por favor digame algo...
El doctor volteo y le miró, pero esa mirada no era una agradable, o que brindase esperanza, solo era una mirada profunda, como buscando las palabras exactas para poder explicar lo q estaba ocurriendo. Este despues de verle por un momento suspiró, y decidió decirle la verdad, lo mas suave posible.
-Doctor: la verdad, el estado de tu madre no es estable. A ido decallendo progresivamente, sus sistema inmune desde un principio no ha estado muy bien. Por eso las ultimas 24 horas serán cruciales. Nosotros continuaremos con un tratamiento riguroso, pero todo dependerá de su cuerpo, de como responda. Puedes estar con ella, quizás tu compañía le ayude.
-Alex: Eh, está bien, gracias por su honestidad. Estaré con ella todo este tiempo.
Mamá, ¿como te sientes? ¿Te duele algo?
-M: estoy bien hijo, ¿tu papá ya vino?
-Alex: no mamá, estaba muy ocupado en la empresa, tenía unas reuniones a las que no podría faltar. Tranquila el vendrá, por favor no te estreses.
-M: está bien, pensé que por ser la ultima vez lo haría...
-Alex: Mamá no digas eso, no es así. Sabes que la empresa está en un momento importante, es solo eso, Papá vendrá, ya lo verás.
-M: Hijo tu papá no me a^ma y bien lo sabes, siempre ha habido otra mujer en su mente, yo solo he sido una sombra en su vida
En ese momento alex no supo que decir, ya que muchas veces escuchó como sus padres discutían y su mamá mencionaba a alguna mujer. Sabia que su mamá siempre sufría a causa de su mamá...
-Alex: ¿Mamá? ¡mama!, reacciona por favor, no me dejes, noooonoooo.
En ese momento llego el personal médico, y lo sacaron para poder tratarla, pero fue imposible ayudarla. Desde ese momento comenzó a crecer en el un enorme resentimiento hacia su padre. No entendía porque trató siempre a su madre así, ahora se sentía solo, y muy herido.
-Alex: Papá ¿porque no fuistes? Ella siempre te estuvo esperando, ni siquiera te quedastes en su funerario, siempre nos dejastes solos, nunca te hemos importado.
Marcos: claro que me importas hijo, ¿porque piensas eso? Yo te amo, y nunca te dejaría.
-Alex: papá tu nunca estas conmigo, nunca tienes tiempo para mi, aunque vivimos en la misma casa, paso días sin verte, y cuando te veo es solo en la mesa, al comer. No puedes pensar que eso es compartir, pero sabes que, no te necesito, quedate con lo que realmente te importa.
-Marcos: ¿a donde vas? Aun no terminamos de hablar, ¡te dije que te detengas!
Alex tomó su moto y comenzó a conducir a gran velocidad, enojado y recordando cada vez que el y su mamá sufrían. Recordó exactamente cuando su madre pregunto por su padre en el hospital, pero el nunca llegó. Sus lágrimas comenzaban a salir sin poder detenerlas, mientras aceleraba cada vez mas, hasta que...
-Alex: ¡as! Aish, ¿estas loca? ¿Quieres morir?, si no desvío la motocicleta en este momento estarías muerta...