6.
Lo despertaron los constantes sonidos de sus vecinos, habían estado discutiendo durante quince minutos y no parecía que fueran a parar, se levantó malhumorado, tenía clases en la tarde y la mañana libre, por lo menos esperaba tener más horas de sueño pero ya veía que no importaba cuanto lo intentase eso no sucedería.
Se dio una ducha y salió vestido de su habitación, todavía era muy temprano tan solo eran las siete de la mañana. En la sala estaba su hermano viendo las caricaturas matutinas, se escuchaba que Ava seguía en la cocina, ya que no tenía nada que hacer durante toda la mañana decidió pasar tiempo con Ly, hace mucho que no lo llevaba a la escuela y hoy podría romper esa mala racha.
Ly estaba comiendo un plato de cereal, en la pequeña mesa frente a él tenía un jugo de naranja y un pequeño panque de nuez, James se alegraba de saber que a su hermano nunca le faltaba ninguna comida aunque a veces sentía que podía darle más.
—Hey, ¿no se te hace tarde para ir a la escuela? Entras a las ocho pero ni siquiera te has cambiado sigues en pijama —James no lo estaba regañando, pero su hermano ya tenía fama en su escuela de llegar siempre después de la hora de entrada, sabía que en parte era culpa suya por no poder estar ahí para supervisarlo.
—Mhm Mg —Ly le indico a su hermano que no podía responder ya que todavía tenía cereal en la boca. Después de unos segundos Ly trago y pudo hablar — Ava dijo que no fuera hoy a la escuela —explicó Ly— dijo que hoy podía quedarme en casa y ver la tele todo el día —su hermano siempre había sido muy obediente así que James sabía que no estaba mintiendo ni diciendo aquello con malicia.
—¿Ava te dijo eso? —Ly asintió afirmando.
James sabía que Ava se preocupaba por ellos así que no quiso discutir con ella tan temprano, esperaría a que ella terminará de hacer el desayuno y después hablaría con ella, mientras tanto se puso a ver las caricaturas junto a su hermano, estaban repitiendo capítulos viejos de Bob esponja, James nunca le encontró la gracia a ese programa era simplemente una temática muy tonta la que se manejaba desde su perspectiva, pero Ly parecía disfrutarlo riéndose cada vez que hacían un chiste malo así que no se amargó por eso y dejo de pensar tanto en la poca lógica que el programa manejaba.
Terminó viendo dos capítulos del programa junto a Ly, en algún momento empezó a reír junto a él pero no por los chistes o las situaciones absurdas que aparecían en el televisor, sino porque la risa de su hermano era bastante contagiosa.
Ly terminó su desayuno y se acostó sobre sus piernas, él no solía hacer eso pero se veía cansado así que James lo dejó dormir sobre él, posó su mano sobre su cabeza para acariciarlo y hacer que se durmiera más rápido y fue entonces que comprendió porque Ava había decidido no mandarlo a la escuela, Ly estaba caliente, no parecía tener una fiebre alta pero sí era lo suficiente como para considerarlo importante. James dejó a Ly acostado sobre el sillón y se acercó a la cocina, ahí estaba Avasarala sentada comiendo un plato de fruta, al lado suyo estaba servido otro plato exactamente igual.
—Vamos chico siéntate que me hago vieja de lo mucho que tardas —dijo Ava palmeando el banco junto a ella.
—Gracias —James se sentó a su lado y empezó a comer.
—Ly está bien, cuando lo fui a despertar estaba sudando y su respiración estaba agitada, tenía una fiebre alta pero le di un baño y una pastilla para la fiebre y parece que surtió un buen efecto. Aún así no quise arriesgarlo y le dije que hoy se quedaría en casa a descansar —Ava parecía una madre cuando cuidaba de ellos— Aún así creo que deberías llevarlo al doctor para que lo revisen.
—Gracias Ava, tuviste que haberme despertado —James se sentía culpable de haber estado durmiendo mientras su hermano estaba enfermo.
Ava hizo un gesto con su mano restándole importancia— ¿Pero que cosas dices? ¿Despertarte? Te he visto toda la semana, apenas y has pegado los ojos, no quería molestarte ya tienes suficiente con el trabajo y la universidad solo quería dejarte descansar —James se sentía realmente agradecido con Ava, sentía la egoísta necesidad de hacer que se quedara con ellos aunque sabía que eso no podría ser, a veces la mujer podía ser una vieja bruja cuando los regaña o cuando no se dignaba a limpiar la cocina pero al final ella es la única persona que se ha preocupado realmente por ellos.
Terminaron de desayunar y juntos limpiaron los platos sucios. James volvió a la sala, Ly seguía dormido en el sillón en la misma posición en la que lo había dejado, se acercó a él para llevarlo a descansar a su habitación pero justo cuando lo iba a cargar pudo sentir su piel caliente, ya no era una leve fiebre.
—¡Ava, por favor ayúdame! —gritó James.
Inmediatamente Ava ayudó a cambiar de ropa a Ly y a envolverlo en una delgada sábana para salir del departamento, Ly seguía durmiendo como si nada le estuviera pasando, el rostro calmado de su pequeño hermano lo tranquilizaba un poco.
Salieron del departamento, el pediatra más cercano y confiable se encontraba a cuatro calles de donde estaban, podían ir caminando pero Ly tenía la fiebre muy alta y no quisieron perder el tiempo. Llegaron a la clínica en autobús, como era muy temprano no había mucha gente pero aun así debían esperar su turno.
Si pudiera pagar una clínica privada lo haría pero claramente no podía estirar su monedero más de lo que ya lo hacía.
La gente pasaba y Ly estaba cada vez más caliente y empezaba a temblar.
—Hay que destaparlo para secar su sudor, podría empeorar —le dijo Ava.
La mujer agarró a su hermano y lo despertó para que pudiera secarlo.
El rostro de Ly se veía desorientado y débil, apenas estaba abriendo los ojos y todo su cuerpo temblaba. James creía que era una simple gripa pero ver a su hermano tan débil frente a él le hizo ver que no era así.
Ava terminó de secar a su hermano y la persona frente a ellos pasó a consulta, eso lo relajó, ya no faltaba mucho para que los atendieran.