¡no soy De Piedra!

María, 78 años

Todos los miraban y decían que linda pareja. Tantos años juntos. Esa pareja son mis padres. 
 


Llevan 60 años juntos y tienen seis hijas. yo soy una de esas.

Son de esas parejas dignas de admirar. Todos piensan eso, Pero yo no.

Mi padre es un hombre de genio fuerte. Mi madre siempre le a tenido miedo y nosotras también.

Ahora que somos adultas cada una hace su vida. Y mis madre lo maneja mejor que hace cuarenta años atrás.

Mi madre, la señora María es una mujer buena que soporto la violencia del hombre que mantenía el hogar.

Jamás olvidaré que cuando tenía doce años. Le grité y le pedi que nos fuéramos de ahí. Y su respuesta fue dolorosa.

"Como las voy a mantener, en cualquier otra casa estaremos bien al principio después vamos. Molestar."

Ese día entendí que no importaba cuanto la golpeara ella no se marcharía ahí. El siempre controlo a mi madre. Es grande y eso ya nos causaba miedo.

Mi hermana mayor Paz, apenas pudo se fue y construyó su vida. Y una buena vida.

A mi me daba miedo dejarlas. Yo soy la segunda hermana y tenía que protegerlas.

Así fue que aprendí a no confiar en los hombres.

Mi padre cada vez que tomaba le pegaba a mi madre, solo por que si.

Y ella se quedaba ahí. Esperando que la golpeara.

Hace mucho que no lo hace, sabe que ya no puede. Ellos viven solos en las misma casa de siempre y yo vivo a dos cuadras de ahí. No quiero alejarme mucho.

Hace unos días vi en el brazo de madre un moreton grande. Le pregunté que paso y dijo que chocó con el refrigerador.

Cuestino su respuesta y le pido que cualquier cosa me lo diga. Ahora no le pasará lo mismo que hace años atrás.

Me pregunto si mi madre lo odia por todo lo que le hizo. Los golpes y los insultos.

Todo el dinero lo controlaba el. Mi madre jamás tenía dinero.

Yo estoy muy orgullosa de ella. Es una mujer fuerte.

Hoy es de esos días en los que precientes algo extraño pero no sabes que es. Solo tengo esa sensación.

En la tarde visitaré a mi madre para ver cómo está. Pero hoy sera distinto.

A mi puerta llegan carabineros es una patrulla. Salgo rápido para saber que pasa.

Mi madre está muerta. El la mató.

Caigo al piso y no puedo respirar. Me duele el pecho. Me pongo de pie con dificultad y corro a la casa.

La están sacando y yo solo quiero verla. Pero no me lo permiten.

Mi padre intentó suicidarse. Esta en el hospital.

Hoy golpeo a mi madre con una hacha en la espalda y luego en la cabeza.

Su argumento fueron los celos. El es un hombre enfermo del que no quiero saber más. Termino con la vida de mi madre y dejo un gran vacío en mis hermanas y en mi.

Si solo hubiera estado más con ella. Talvez estaría aquí. Pero no es así.

A mi padre lo están acusando de femicidio consumado y espero que me muera en la cárcel.

Mi madre es una nueva víctima del femicidio Y duele no tenerla.



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En el texto hay: femicidio, historia ficticia, miedo.

Editado: 24.10.2020

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