16. Una escena de Novela

*Jey*

Es la primera vez que ella desaparece y es mi primer fin de semana libre, me hubiera gustado invitarla a salir, pero se esfumó como humo sin dirección para seguirlo.

Me había pasado la semana entera intentando poner en orden mis ideas y sentimientos en relación a ella después de todo lo que había pasado los últimos días.

- ¿En qué tanto piensas Bro? - Escuche una voz sacarme de mi ensimismamiento era Jayson que se acercaba a mi clavando su tabla de surf en la arena, - estas ido y mirando al vacío, - mientras decía eso se sentó a mi lado.

Ya sentado tocó mi rodilla y le pase una lata de sprite, la abrió y la tomo dándose un trago y hablo - ¿pensé que vendría tu nueva amiga? - Lo mire alzando una ceja para con cara de incredulidad responder.

 - Al parecer salió de la ciudad sin decir nada, - y deje de mirarlo para ver a Peet acercarse y tirarse exhausto en la arena bajo la sombrilla de las chicas y resoplar fuertemente.

Mientras pasaba su agitación trato de preguntar algo entre palabras cortantes - ¿Por... Por qué no... (Inspiró una bocanada de aire por la boca) trajiste a Hope? Ah; - tragando y soltando el aire en un suspiro que indicaba que había recuperado el aliento.

- No pude preguntarle el viernes. - Le indique tirándose la botella de agua que tenía a mi lado.

Las chicas venían corriendo entre risas mojadas por el agua del mar Laramy se dejó caer completamente al lado de Peet apoyando su cabeza sobre el brazo derecho, Austrid se sentó entre Jayson y yo, y Plumette tomaba una lata de coca - cola abriéndola y sentándose con calma poniendo sus rodillas frente a su rostro, para poder recuperar el aliento.

- ¿y Zack? - ellas volvieron a reír a carcajadas como posesas respirando y cortando la risa para informarnos de lo sucedido.

Laramy empezó con el relato, - estaba flirteando con Mónica la de Pound Beach School y brinco una ola, -volvió a reír como loca y siguió tomando un poco de aire, - la ola lo llevo y lo arrastró a la orilla y cuando se paro estaba sin bañador y todos reímos juntos con ellas.

- ¿Y el dónde está? - pregunto Jayson riendo mientras se limpiaba las lágrimas, cada vez que reía de forma exagerada lloraba.

- Está buscando su bañador en el agua, - dijo Austrid extendiendo la mano para que Plumette le pasara una bebida de la neverita.

- Eso le pasa por don Juan, además Mónica es la más popular de ese instituto y rival a muerte de Trish; - dijo Peet sentándose junto con nuestra rubia de ojos celestes.

Es fácil pasarla bien juntos entre todos y más cuando no hay rivalidades.

Después de media hora Zack se sentó junto con nosotros con esa risa pícara que le caracterizaba cada vez que pasaba vergüenza, una hora más tarde nos fuimos.

* * * * *

- ¡Chicos a cenar! - grito la madre de Peet desde la cocina y todos bajamos como caballos desbocados.

- No tan deprisa chicos; - nos reprendió ella, la madre de pelirrojo con lentes es muy amable y parecida a él; este saco muy poco de su padre quien es soldado retirado.

- gracias mamá.

 - Gracias señora McDowell, dijimos todos a la vez.

Mientras cenábamos su madre me bombardeo con preguntas sobre el trabajo, la escuela, el futuro y el amor.

La cena estuvo magnifica señora Mary, nos paramos de la mesa y le ayudamos con los platos.

* * * * *

Cuando regrese a la casa procure cautelosamente mirar si ella había llegado de donde quiera que se haya ido de viaje, pase por el pasillo que daba a las habitaciones de Martha, Jaime y ella los únicos que dormían dentro de la casa grande; su cuarto estaba cerrado y no había los tras el refilo de la puerta en el piso.

Continúe hacia la cocina por el gran comedor que se hacía paralelo al pasillo de las habitaciones y al llegar mire al sofá de color negro y había un saco humano tirado en él; me acerque para ver quién era prendiendo la luz de la lámpara de noche que se encontraba allí.

Se veía tan hermosa durmiendo, su pelo corto dejaba ver ese cuello de piel dorada moví el flequillo que tapaban un poco sus ojos y lo coloqué tras sus orejas.

Se movió para acomodarse, yo busque una manta en el armario que me había indicado rosa que estaban las frisas y mantas al igual que los manteles y sabanas.

La cubrí y me fui a mi habitación.

* * * * *

Mi alarma sonó escandalosamente haciendo que me pare estrepitosamente de la cama un poco desorientado por lo brusco que mi despertar, agite la cabeza poniendo ambas manos alrededor de mi sien vi la hora y salí disparado al baño.