28. Fuera de control

*Hope*

Esto no está bien, esa chica me va a sacar de mis casillas cual es la insistencia de querer hacer una fiesta con toda la puta prepa. Estoy tan enojada que no lo pensé, me encerré en el salón de baile, puse la música a todo volumen y bailé para relajarme.

Es la única forma de ignorar a todos y sobre todo a ella. Caliento mientras una música suave suena en la toca disco; cuando empieza a sonar una canción más movida empiezo a mover mis brazos, mis hombros, giro el cuello, muevo mis caderas llego al suelo deslizando mis manos por mis piernas hasta llegar al piso, camino varios pasos gateando hacia el espejo me giro en el piso, levanto las piernas primero una después otra y me impulso para levantarme me muevo sensualmente de espaldas al espejo, cruzo una y otra vez mis piernas avanzando al igual que muevo mi cabeza al mismo tiempo que cruzo las piernas, giro con ellas cruzadas.

Sigo coordinando los movimientos, bailando una canción tras otra, dejo salir todo el estrés que he acumulado con la insistencia de esa chica.

Miro las cámaras de seguridad desde el monitor de la sala de baile, veo que todos menos los guardias de rotación y los de seguridad están despiertos; eso es bueno, entro al closet por la puerta secreta que le mande a poner y entro, busco un traje de baño de dos piezas y me lo pongo, tomo una toalla parecida al albornoz, pero no es completamente uno en sí.

Nado en la piscina grande, la que está en el jardín al aire libre, no sé cuál es la hora; pero me dejo envolver por el agua dejar me relaje cada parte del cuerpo.

Luego de nadar, floto dentro del agua; estoy tan inmersa en el agua tan ida y relajada, que no siento que alguien entro a la piscina solo cuando me sujeta por la cintura y dejo de flotar.

- ¿Hope? – toca mi cara, - ¡Hope! – vuelve a tocar mi cara.

- Estoy bien, ¿Qué haces aquí? – cuestiono mirándolo embelesada a su cara, miro sus labios y luego esos ojos azules que me miran con curiosidad.

- Estaba tomando agua en la cocina y vi algo flotando en la piscina y me acerqué a ver, - dice y traga seco, me mira otra vez a los labios y luego a mis ojos. – al ver que eras tú pensé que te habías desmayado.

- Estaba flotando, - digo intentando soltarme de su agarre, pero inevitablemente miro a sus labios otra vez y esta vez soy yo quien traga saliva.

- ¿Hope? – dice con su voz ronca esta vez y siento mi vello erizarse ante mi nombre con ese tono, intento alejarme otra vez, - ya no puedo ocultar lo que me pasa. – dice acercándome más a su cuerpo húmedo con esa franela que se le pega a su cuerpo por la humedad, me coloca una mano en una de mis mejillas y acaricia mi labio.

… - Me gustas, - su voz suena tan seductora y dulce a la vez que no sé si tiemblo de frio o por la expectativa de que me besara. Se acerca a mis labios - ¿me dejas? – me quedo completamente callada ante su pregunta.

- Je… - y me quedo callada porque sus labios se han unido a los míos en un beso suave, lleno de anhelo, de solicitud, de más que un simple me gusta, se siente más allá; mis manos que se encuentran frente a su pecho, se mueven en busca de su cuello, para hacer más intenso nuestro encuentro, jadeo cuando siento su miembro rosar con mi pierna por el movimiento que generamos en el agua / ¿Yo he provocado eso? /

Nos separamos jadeando por la falta de aire, nos miramos y siento mis mejillas enrojecer, él me mira expectante esperando una reacción de furia, pero que puedo hacer si le correspondí.

- No pasa nada, - le digo saliendo de la piscina, intento subir las escaleras / ¿Por qué mis piernas tiemblan? /   he mentido tan vil esta vez, / sí que pasa de todo /.

- Nos pasa de todo Hope, - dice cuando me gira después de sujetarme por una mis muñecas para que lo mire. - ¿Dime que no sentiste lo mismo que yo? – pregunta mirándome otra vez a los ojos.

- Jey… yo, - y no sé ¿por qué? Lo beso, me dejo llevar por ese deseo que ha despertado en mí, por él, solo por él y eso me cala hasta los huesos; nos besamos con ardor, con lentitud, con pasión y siento que el mundo se detiene hay en ese instante en ese preciso momento.

Nos alejamos por falta de aire, bajo mi mirada al suelo y tomo mi toalla me la coloco sobre los hombros abierta y me voy con paso rápido hacia la casa grande.

*  * * * * *

Las cosas han ido normales, no hemos mencionado nada de lo de anoche, pero no puedo dejar de mirarlo; estoy muy nerviosa por hoy, aun no salimos para la escuela, estamos los tres en el comedor de la cocina.

- ¿Hope no vienes? – me pregunta Jaime mirándome con curiosidad.

- Si, ya me ponía en pie.