Capítulo 5. “¡Azúcar amargada!”.
— Se hablar coreano para que te informes —dije con una sonrisa mientras me acomodaba mejor en mi asiento.
— ¿Cómo te llamas? —dice el sin mirarme si quiera, su piel, Dios, ¿Porqué es demasiado blanco?
— Como me pusieron mis padres —le digo haciendo que finalmente me mire, sus ojos son dos pequeñas líneas fulminantes. Creo que me odia—. Yasiri Mendoza —contesto antes de que explote la tercera guerra mundial.
— Por lo general las fans tendrían un tema de conversación para hablar, y gritarían —dice el mientras anota algo en su libreta—. No eres ARMY ¿Cierto?
— Ay, Dios. ¿Tú eres brujo o que? No soy fan del grupo —dije con suficiente convicción mostrando que soy una mujer fuerte—. Pero me gusta la literatura. En realidad vine a acompañar a una amiga...
— Si, Yasjgelbflbxkgk, como sea que te llames —dijo tratando de leer mi nombre mal escrito en su libreta.
— Soy Yasiri para tu información...
— Esa cosa.
— Me estás colmando la pasiencia, deja de interrumpirme ¿Qué no tienes modales maldito Idiota? —Aquí es donde me arrestan y paso el resto de mi vida en la cárcel por haber insultado a un Idol cabeza hueca.
— Bien, Yass... Eso. ¿Sabes hacer algo? —frunzo el ceño al ver qué escribe algo en su libreta—. Te voy a registrar en mi lista de recuerdos como la “Loca que me llamó idiota”.
— Bien... Eso debe ser bueno —Digo haciendo que el ruede los ojos—. Soy buena escribiendo, bailando, en la cocina, redactando, contando cuentos, se peinar, hacer los labores de la casa, coser, hablo tres idiomas entre ellos una lengua indígena... Incluso se maquillar mejor que quién sea que te haya puesto mal la base en los ojos —dije señalando el delineador mal hecho que tenía.
— Eres tonta. —dice el mientras disimuladamente limpiaba un poco sus ojos—. De todas formas, ¿Cuántos años tienes?
— ¿Eres una clase de policía Jackie Chan? —le pregunto haciendo que el me mire de manera rara y guarde silencio—. 25.
— Yass fkfbrkbekfk, 25 años, la chica que me llamó idiota, 1:35pm Seul, Corea del Sur. —dice el exagerando mientras lee su libreta—. ¿Y a quien stanneas? ¿One Direction? —comenta el ganándose una mirada asesina de mi parte, la cual cambio rápidamente por una sonrisa sarcástica.
— Me gusta Kunno.
Si, lo sé, pasé toda la noche investigando acerca del grupo, y por su cara creo que le dí donde más la duele, su ego.
— Mentira, no me baso en los grupos, sino en la música, no importa de quién sea, mientras el ritmo, la letra y el track me guste, esa canción es mi favorita. Da igual el cantante.
— Jamás pensé decir esto pero concuerdo... Siguiente.
— ¡Azúcar amargado! —le digo antes de que me cambien con otro de los chicos.
Esos labios los he visto antes, esas facciones, sus ojos, sus dedos, ¡Ya! En la photocard de SooMin, éste es: Jin.
— SeokJin si no me equivoco. —el me mira y asiento levemente—. A éste punto ya no sé si es legal darte algo. —digo mientras miro a la azúcar amargada—. Pero toma, es de parte de una amiga, te aprecia mucho.
— Muchas gracias. Es bueno recibir regalos de tus fans, y no te preocupes, es legal —mira de reojo a Suga.
— Da igual, realmente eres muy lindo y no sabía que comprarte, así como tampoco se atrevió a dartelo ella misma.
— ¿De casualidad no es la chica que se puso roja cuando pasó conmigo que no podía ni hablar? —asentí, Dios, SooMin te reconoció—. La verdad es que fue gracioso.
— Lo fue. —ambos reímos ignorando la presencia de el chico blanco a un costado.
— Bien, espero que sigas viniendo a los fanmeeting y a los conciertos —se colocó la diadema con orejitas de alpaca que le compró SooMin.
¿Ahora como le digo que soy pobre y que las entradas para el fanmeeting ni siquiera los compré yo y para colmo no sé si están pagados legalmente? .
Sonreí.
— Intentaré hacerlo, cuídate Worldwide Handsome —el rie y asiente mientras manda un beso a sus fans.
Voy con el siguiente, parece tener muchas pulseras en la mano, y una sonrisa en su rostro, a diferencia de los demás, se ve más alegre .
— Woow, ¿Eres extranjera? —pregunta en cuanto me acomodo frente a él. Asiento—, Dios, debería contratar a alguien que me enseñe español —sonrió.
— No es tan difícil... Haber, dí: “Mi sonrisa es hermosa” —el parece emocionado.
— “Mi sonlisa la mosa” —respondió el haciéndome reír por alguna razón—. ¿Estás segura que no es una mala palabra?
— No lo es, dijiste la verdad... Tu sonrisa realmente es hermosa —comenté haciendo que le comprendiera y se sonrojara.
— Gracias.
— Realmente es muy divertido hablar contigo —el sonrió mientras se acomodaba el pelo con la mano—. J-hope
El siguiente chico se acercó a el para decirle algo al oído lo cual hizo reír a J-hope, formé un puchero captando la atención del de pelos rosa.
— Momento chico, yo estoy hablando con la Esperanza, tu vives con el, déjame disfrutarlo —Jimin comenzó a reír.
— Será interesante hablar contigo... Te lo dejo —sonrió para después volver a hablar con la chica que tenía enfrente.
— Bien, ahora que ya se fue, es momento de que tome mi costal y te lleve secuestrado —le digo con una voz tenebrosa.
— ¿No harás eso o sí? —pregunta el con miedo.
— ¿Tú qué crees? —observo como traga duro y comienzo a reír—. ¡Claro que no Hobi! Jamás haría eso. —el suspira aliviado.
— Lo agradezco, eso no sería bueno para ninguno de los dos —muestra su sonrisa dudando aún de mi.
— Toma, es para tí —digo tendiendole un pequeño gorro azul—. Y dale éste a la azúcar amargada —le doy un gorro color negro—. Dile que es tan negra como su alma. —el ríe divertido.
— Se lo daré... Fue un gusto conocerte “sonlisa” —dice de manera cute.
— El gusto fue mío Hobi.
Las horas pasaron y finalmente salí de ahí, había sido un hermoso día, si no fuera por la maknae line que terminó con las galletas que llevaba. Y eso que yo solo le invité una, UNA a Jungkook, sin duda creo que esos chicos no están consientes de los millones que han de tener en su cuenta de banco. Y yo pobre, endeudada y sin trabajo, encima ¡Se atreven a robarme mis galletas!. Si no dije nada, fue por le gorila que tenían atrás. Conclusión: no se metan con los guardaespaldas de los BTS, sino, prepárense para la muerte.