Capítulo 13. Propuesta.
SooMin.
— Ey, no tienes por qué sentirte mal —Hoseok acariciaba mi pelo con delicadeza—. SeokJin Hyung tomó otra desición, pero eso no significa que no seas buena estilista.
— Tú no lo entiendes... —Solté limpiando con mi sudadera las lágrimas que corrían por mis mejillas.
— Tienes razón —me interrumpió él—. Puede ser que no te comprenda, entonces solo lo imagino... Mírame —tomó mis mejillas con sus manos haciendo así que lo mirara—. ¿Tú lo amas cierto?
—... Sí —dudé un poco al pronunciar aquello, pues nadie a parte de YoonGi-oppa y Yasiri lo sabían—. Mucho para ser honesta.
— Entonces demuestrale de lo que se perdió. —No pude evitar reír ante su comentario—. Pero sobre todo, has las cosas por ti, y no por el o para el...
— Suena bien. —el rió.
— Te propongo esto... Amm, ¿Quieres trabajo cierto? —Yo asentí—. Ya está entonces, sé mi estilista personal, te doy ese honor.
Quería llorar, pero a la vez me sentía bien, Hoseok es una persona muy humilde, en sus ojos se puede ver cuánto se proecupa por los demás. El quizá tenga razón, pensándolo bien, todo lo que he hecho ha sido por Jin-oppa, pero nunca me puse a pensar en lo que yo quería para mí. Sonreí, y asentí.
— Acepto, voy a esforzarme mucho. —el me rodeó con sus brazos y yo correspondí, quiero brillar por mi misma, quiero triunfar por mi.
Pero asimilar lo de SeokJin también va a ser difícil, porque lo amo, aunque él no lo haga.
Yasiri.
— ¿Qué yo soy... Qué? —Abrí los ojos enormemente y YoonGi bufó por eso—. Repitelo de nuevo, pero ésta vez más despacio para que pueda grabarlo.
— ¿Crees que bromeo? —Se quejó el haciendo una mueca de disgusto—. Pues para tu información estoy hablando muy en serio.
— Entonces, explícame porque no te estoy comprendiendo nada. —pedí y el gruñó por lo bajo—. Comprendo lo de beneficiarte y lo de ser tu musa, pero lo que no logro comprender es porque quieres que yo... Especialmente yo, sea tu novia, ¿Crees que voy a aceptar tan fácil sabiendo que eso significa jugar mis sentimientos? —Le gruñóí yo ésta vez.
— Comprendo tu punto, no soy ningún retrasado. —Sentenció él—. ¿Sabías que sufría de depresión? Entonces quiero que tú estés ahí, quiero que te conviertas en la persona que me levantará, como un mánager, pero más personal.
— ¿Y por eso quieres que me convierta hasta en tu novia? —Rodé los ojos.
— No se trata de eso... Dicho de esa manera no tiene sentido. —Aclaró y se cruzó de piernas tomando asiento en la silla—. No creo poder encontrar a alguien mejor para ésto, confío en ti y sé que harás muy bien lo que se convertirá en tu trabajo... Quiero que... ¿Me enseñes?
— ¿Enseñarte qué? —seguía sin comprender—. ¿A amar? Puff —Bromeé, pero el me miró seriamente.
— No solo eso, quiero que me enseñes a amarme a mi mismo, amar a alguien más, y apreciar la vida... Porque si te soy sincero... —se puso de pie y se acercó a mi oído—. Ya no le veo lo importante a seguir vivo.
Y dicho eso se alejó del lugar, me había quedado estupefacta, no comprendía nada de lo que estaba pasando. ¿Quería que yo fuera su novia, para protegerlo y enseñarle la importancia de la vida? Ésto es más complicado que el teorama de Pitágoras.
Mi celular volvió a vibrar, la hora de ir por los nuggets de pollo había llegado y tenía que elegir cuánto antes lo que iba a hacer o decirle aMin. Traté de concentrarme, y finalmente decidí que haría.
— Min, Yo... —El me miró, tenía una mirada seria, llena de misterio pero también de nostalgia. Hasta el día de hoy,me doy cuenta que tiene muchos miedos y si el confía en mí, y está en mis manos ayudarlo—. Lo haré.
El sonrió, soltó un suspiro y se acercó a mi, mis nervios reaccionaron, por alguna razón estar cerca de el me produce nervios. Y eso no es algo que me pase todo el tiempo. Abrió sus brazos y me rodeó con ellos, yo hice lo mismo. Un abrazo de amigos... Un abrazo muy cálido.
— Por cierto, tengo que ir con San por lo nuggets... —me separé de el con una sonrisa fingida.
— Si vas, olvídate de tu sueldo del día... —amenazó señalándome con su dedo índice.
— Si quieres puedes venir... —le ofrecí y el negó—. ¿Porqué?
— ¿No ves las noticias? —Yo lo miré con cara de ¿Debería?—. Además, seguimos promocionando Map Of The Soul:7 y no me puedo dar el lujo de desatender mis actividades.
— Si. Si. Si, vida de idol, lo sé... Bien, pues entonces te traeré una orden hasta aquí... Y Please I beg... No me descuentes lo del día —El solo gruñó e hizo un ademán para que desapareciera de su vista—. ¡Te amo gatito!
Grité y salí corriendo del edificio...
— Moi aussi! —escuché, y ahí está una razón más para aprender idiomas... La verdad, me imagino algo así como “Chinga tu madre” en mandarín.
Una vez fuera y por cierto, olvidé ponerme la mascarilla, traté de pasar desapercibida entre las ARMYS, pero creo que eso no funcionó, porque algunas me veían como si quisieran asesinarme, en fin... Fan locas. Cogí un taxi y fui con rumbo al dichoso lugar de comida.
Una vez llegué busqué a San con la mirada, lo encontré junto a un chico, la verdad ésta era la primera vez que lo veía, los dos se encontraban en un lugar algo privado del restaurante y traían puestos unos anteojos de Sol.
— ¿No piensas presentarme a tu amigo? —le dije y el me miró lo mismo que el otro chico—. Hola, soy Yasiri.
— WooYung... —me tendió la mano y yo la estreché—. Ustedes dos... ¿Qué son?
— Amigos, no seas mal pensando. —San rió mientras yo tomaba asiento en una de las sillas—. Ustedes... ¿De dónde se conocen? —fui mi turno para hacer preguntas.
— Hace poco San fue a un campamento de verano, nos conocimos ahí —WooYoung sonrió ampliamente—. Además que tenemos un fanatismo por un libro “Entre Banda y Banda”. —San asintió.
— No sé que sea ese libro, ni pienso averiguar pero bueno —Hice gesto de “Cada quien con lo suyo”—. ¿Trabajas?