Capítulo 17. Relación
Maratón 3/7
— ...YoonGi.
— ¿Qué te pasa idiota? —YoonGi lo empujó alejándolo así de la vista de las personas—. Repite lo que acabas de decir.
— ¿Qué te pasa a ti? mejor dicho. —Lo encaré y su vista viajó hasta chocar con la mia—. Suelta a Jeon.
— Oh, ¿Ahora te preocupas por el? ¿Lo ves tarado del demonio? —Seguía mangoneando a Jungkook.
— ¡Suéltalo Min YoonGi! —Pedí hablando de forma informal y el soltó un gruñido por eso.
— ¡Ya lo escuchaste! —Jungkook se safó de su agarre sin ninguna dificultad—. ¡Creo que escuchaste claramente lo que dije! —Soltó y Min lo fulminó.
— ¿Lo hiciste a propósito entonces? —Jeon chasqueó la lengua como diciendo “¿Debería?”—. Eres un tonto.
— ¡Tú un Idiota! —Le devolvió el menor—. ¡También sabías lo que yo sentía y te esmeraste en arruinar todos mis planes.
— ¡Tú hiciste lo mismo! —Gruñeron los dos, parecían dos perros peleando por un hueso, lo malo del caso es que yo era ese hueso.
— SeokJin Hyung dijo que sólo eran rumores. —El tono de voz de Jungkook disminuyó, ahora parecía devastado.
— ¡¿Y es qué siempre tienes que escuchar a SeokJin Hyung?! —Le reclamó Min con repugnancia en sus palabras—. Si querías una respuesta concisa, me la hubieras pedido a mi o a Yasiri.
— Perate, Perate, a mi no me metan. —Le reclamé y el solo rodó los ojos para volver a ver a Jeon.
— ¿Lo entiendes? —Suga lo miraba con algo de esperanza en su mirada.
— Yasiri. —Por su parte Jungkook me miró a mi y yo hice lo mismo, su tono parecía un hilo de voz a punto de estallar en llanto—. Tú... YoonGi y tú...
Y ahí fue donde mi cerebro reaccionó de todo lo que estaba pasando. ¿Amaba a YoonGi? Talvez lo hacía, jamás había experimentado ese sentimiento y se sentía extraño, sobre todo porque el era un tonto y el idiota que me echó lodo cuando iba en su Hyundai. ¿Cómo pudo mi peor enemigo convertirse en lo más preciado para mi?
Miré a Jeon, sus ojos suplicaban una respuesta de mi parte, para ser exactos, una positiva como un... ¿“Si, quiero ser tú novia”?, Pero eso significaba darle falsas esperanzas a alguien por el cual solo sentía cariño.
Sería como SooMin, quien vive trabajando casi a lado de el verdadero amor de su vida, pero no puede decirlo, ¿Yo debería hacer lo mismo? ¿Renunciar a Min, solo para salvar de la decepción a un niño que además era menor que yo por dos años?
Mi cabeza era un puré de neuronas.
— Así es... —La voz de YoonGi interrumpió mis pensamientos—. Somos novios... —Los ojos de Jungkook comenzaron a cristalizarse—. No te quería decir, porque sé que te gusta, y yo te quiero... No me gusta verte así.
— ¡Pues lo lograste! —Respondió el menor limpiando con su sudadera sus lágrimas—. Gracias por eso...
— Jungkook, yo...
— No tienes nada que decir Yasiri ssi... —Me interrumpió en un tono seco.
— Es la primera vez que... Me llamas por mi nombre. —Mi voz salía entrecortada.
— No estoy en contra de su relación. —Habló él y los dos fruncimos el ceño—. Sean felices, esto va a ser difícil, pero... Las cosas no serán iguales ahora.
— ¿A qué te refieres? —Me acerqué a él.
— No importa lo que yo piense, se trata de lo que piensen ellas. —Jungkook indicó la puerta de Big Hit refiriéndose a las fans—. Ellos podrían ser sus verdaderos enemigos.
— ¿Podrás sobrellevarlo? —YoonGi suavizó su tono y rodeó al menor con sus brazos—. Lo siento.
— Los amigos son amigos para siempre y por siempre. —Bromeó el con una débil sonrisa—. ¿Vas a algún lado?
— Eres un tonto Golden Maknae. —lo golpeé levemente y el río—. Tengo una emergencia.
— ¿Pasó algo? —Preguntaron los dos al mismo tiempo y yo me estremecí por eso. Sabía que éste pequeño conflicto podría generar una rivalidad entre ambos chicos y eso me espantaba.
— La mamá de San está aquí. —Solté—. Quiere llevárselo de nuevo y no voy a permitir eso.
— ¿Te refieres a el chico cabeza de melón que te invitó a una cita la otra vez? —Aunque YoonGi hablaba tranquilamente podía notarse que recordar eso le molestaba.
— Así es... Y no me pienso quedar a ver tus escenas de celos. Voy a ir a salvar a mi amigo. —Yoon rodó los ojos y tomó mi mano—. ¿Qué... Qué haces?
— ¿Eres tonta? —Soltó y con la mano libre se colocó un cubre bocas—. Voy a ir contigo, no voy a permitir que te enfrentes sola a esa vieja loca o lo que sea.
— Eres un exagerado. —Me solté de su agarre y salí de Big Hit seguida de Yoon y Jungkook.
— ¿Invitaste al niño? —Me susrró al oído refiriéndose a Jungkook.
— ¡Te escuché! —le reclamó el y yo solo reí entre dientes.
Jungkook paró un taxi y subimos a el para ir con rumbo a el departamento de San, subimos por el elevador y llegamos al piso.
— ¿Cómo planeas entrar? —Preguntó Min al ver la puerta del departamento cerrada con llave.
— No sé, talvez por abajo. —Le respondí con sarcasmo.
Pero Jungkook interrumpió su posible respuesta con una patada abriendo así la dichosa puerta.
— Oh, muy bien Kookie. —le dí dos palmaditas y el sonrió, pude ver fuego en los ojos de Yoon.
Entramos, el panorama era espantoso, cosas tiradas por doquier, un verdadero desastre, y por último la televisión encendida.
— “Oh, muy bien Kookie” —YoonGi imitó mi tono con asco—. ¿Ahora que se supone que vamos a hacer? ¡Acaso San es invisible! ¿O puedes teletransportarte? —Se refería a Jungkook.
— Haznos un favor a todos y cállate. —Pidió Jungkook harto de sus palabras—. ¿Tienes idea de a dónde pudo ir?
— No lo sé. Pero a donde sea que haya ido no será nada fácil encontrarlo. —Solté—. Solo podemos esperar.
Los tres salimos de el departamento y fuimos a el mío, Yoongi y Jungkook se miraban de reojo con asco. Yo solo me mantuve en silencio cuando nos sentamos en el sillón.
— ¿Piensan decírselo a la prensa? —Los dos miramos a Jungkook—. Lo de su relación —Yo carraspeé.