음영

Capítulo 28. Sombras.

— Yo se que no es bueno querer llamarla, que debe parecer que ya pude olvidarla, igual, sé que fue su decisión y no me queda más que respetarla, y debo reprimir ésta esperanza de volver a amarla... Pero tú dime, ¿Crees que es tan fácil? Si tú estuvieras en mi lugar... ¿No harías lo mismo por la mujer que amas?

Actualmente...

— Nombremosla telepatía. —Sugerí, NamJoon sonrió dándome la razón—. Porque me hubiera gustado que ella leyera mis pensamientos y no dejarse llevar por mis acciones que solo arruinaron lo que sentía y lo que quería expresar. —Susurré.

— ¿Qué dices? —Yo negué—. Iré a mostraselas a los chicos, no cabe duda que Yasiri nos regaló dos increíbles obras, y por supuesto tu supiste terminar una muy bien.

— NamJoon.

— ¿Qué? —El reía por lo feliz que estaba.

— Ya vete.

— Eso haré Hyung. —Salió cerrando tras de si la puerta de mi escritorio.

Suspiré ondo y dejé caer mis hombros sobre la silla al momento que despeinaba mi pelo. Me sentía frustrado, confundido y quizá cobarde. Cogí mi móvil, busqué un número en especial, para después precionar el icono que marcaba llamar.

— Hola. —Escuché al otro lado una voz dormilona.

— Hola Soo... Amm —Mordía mis uñas con frustración en busca de una escusa para nombrar a Yasiri—. Amm, quiero hablar de algo de SeokJin contigo, ¿Está Yas ahí? No quiero que escuche.

— Mira,  primero, cualquier cosa que quieras decirme sobre SeokJin me tiene sin cuidado ¿Va? Y segunda; Yasiri hace dos semanas que no está aquí, así que si era todo, gracias por llamar rompe corazones. —Y con esa última frase dió por terminada la conversación.

— ¿Encerio me colgó? —Encendí mi móvil y prácticamente así era—. ¿Se peleó con SeokJin? Bueno no me importa...

Volví a tirar el móvil a la mesa, ¿Qué había querido decir con que Yasiri no estaba ahí? No parecía haber mentido, ¿Es que sea había ido a otro departamento? ¡Rayos, Min deja de pensar en ella!

Se que suena loco pero quisiera que ella estuviera aquí, porque no soy tan fuerte para superarle, me aferro a que no fue un final sino un alto en el cuento, al otro día lo intento, voy a recuperarla, y es que no quiero ilucionarme porque yo sé cómo es la vida, pero nunca supe cómo dar algo por terminado. Lo más difícil fue siempre luchar contra lo inolvidable, contra un recuerdo amable de su voz, hubiera sido mejor si ella hubiese sido la mala del cuento, así desearía poder olvidarla con todo mi ser, talvez ya hasta se olvidó de mi, ¡No me quiero imaginar eso!. Aunque no sería algo malo tampoco, es una humana, reemplazarme, que no soy capaz de olvidarla, aveces creo que ella me esta ayudando con este dolor y culpa que siento, al ignorarme, estaré mejor sin hablarle, quisiera tener una escusa para odiarla, porque yo no pude jamás, pero lastimosamente no existe una... Lo único que deseo es que encuentre a alguien más.

Unos portazos me hicieron salir de mis pensamientos, fruncí el ceño, cogí unos pañuelos y limpié mis ojos, al fin entiendo lo que es llorar por una mujer. Caminé lentamente hasta la puerta, los golpes no cesaban, parecían lleno de odio.

— ¡Min YoonGi abre ésta maldita puerta! —Gritó haciéndo que yo gruñera y tecleara la contraseña rápidamente.

— Jungkook hoy no estoy de humor para escuchar tus lamen... —El chico no me permitió seguir hablando porque me propinó un fuerte golpe en la mejilla que me hizo caer.

— ¡Eres un maldito narcisista Min YoonGi! ¿Porqué carajos dejaste que ella se fuera? ¡¿Porque?! —Se avalanzó sobre mi para seguir repartiendo puñetes por todo mi rostro.

— ¿De que Demonios hablas Jeon Jungkook? —Le respondí en el mismo tono que él había usado.

— Yasiri se fue del país... ¡¿Me vas a decir que tú no tuviste nada que ver?! —Gruñó separándose un poco de mi—. Ella me contó que terminaron, ¡Quiero golpear tu trasero Min!

— ¡Yo no tengo nada que ver! —El gruñó al momento que rodaba los ojos con sarcasmo—. Si, ¡Es cierto que terminamos! Pero yo no tengo porqué influenciar sus decisiones, ¡Quizá ya hasta lo había planeado y no nos dijo porque no somos importantes para ella!

— Tú, hijo de... —Estaba por propinarme otro golpe pero SeokJin lo detuvo—. Hyung, hazte a un lado, ésto no tiene nada que ver contigo...

— ¿Cómo sabes que no tiene nada que ver conmigo? Soy el mayor aquí y todo lo que pase con ustedes tiene que ver conmigo, ¡Por Dios Jeon! Deja de meterte en las cosas que no te importan... —Pidió él.

— Hyung quítate de aqui o no responderé. —Las venas de su brazo comenzaban a marcarse.

— ¡Entonces no respondas! —Amenazó SeokJin en tono retador haciendo que nuestra respiración volviera al ritmo normal—. Si quieren seguir peleando como perros y gatos, háganlo por asuntos que realmente valgan la pena, no por una mujer que por cierta persona... —Estaba más que claro que se refería a mi—. Ya decidió hacer su vida aparte, Jungkook desde un principio Yasi te dejó muy claro lo que sentía por ti... ¡Y tú! —Me señaló—. Qué no hayas apreciado lo que esa mujer te dió ya no es asunto ni de Jeon ni de ninguno de nosotros... ¿Okey? Así que ahora me voy, si deciden seguir peleando a lo estúpido háganlo, que al fin y al cabo ¡No tengo nada que ver!

Los dos bajamos nuestros brazos, Jungkook escupió sangre lanzandome una mirada de odio, yo hice lo mismo.

— Te juro que no sabía que ella se había ido del país. —Confesé.

— Pues entonces, por una vez en tu vida deja de ser tan tú... Y búscala, lucha por ella... Yo lo haría, pero lastimosamente es a ti a quien ama... —Fue su respuesta y desapareció para ir a curar sus heridas.

Namjoon se acercó a mí, me dedicó una mirada serena llena de decepción pero también de tristeza, quería derrumbarme ahí, decirle que todo había sido un malentendido, pero como lo había dicho SeokJin, ellos no tenían la obligación de ayudarme.