나는 내 결정을 내렸다

Capitulo 29. Tomé mi decisión.

— Y aquí están las bebidas —Tomé asiento junto a ellas al momento que bebíamos nuestros jugos.

— Entonces... ¿Ya lo has pensado? —Preguntó Yhana bebiendo de su vaso.

— No lo sé. —Solté un suspiro, la verdad era que las cosas me habían odio muy bien, incluso mi madre me había pedido que volviera a Estados Unidos para trabajar con Gabriel, pero yo no quería volver a Corea.

— ¿Echas de menos a esa persona, no es así? Se puede notar en tu mirada. —Yo suspiré ante las palabras de Denise.

¿Qué si lo extrañaba? Por supuesto que lo hacía, lo amaba, y muy en el fondo seguía haciéndolo, era un encuentro de emociones que lo único que conseguían era confundirme más de lo que ya estaba. Pero, siempre serás la persona que más dolor me a causado Min YoonGi, porque si bien me hiciste experimentar el amor, también me hiciste saber que no es algo fácil... Y qué varias veces debes seguir adelante a pesar de tener el corazón roto. ¿Es icónico, no? Qué la misma persona que te hizo tan feliz, es la misma que te hizo tocar fondo. No tuve que buscar mucho para sentir ambas sensaciones. ¿Debo ser afortunada entonces?

— Somos amigas Yasiri... Y durante éste tiempo que llevamos de conocerte, nos hemos dado cuenta que eres una gran mujer, valiente, fuerte y audaz. —Denise le dió la razón a la menor.

— Yhana tiene razón... Es por eso mismo que mereces ser feliz. ¿Quien garantiza que YoonGi no esté sufriendo ahora? Piénsalo, tu lo conociste, quizá se sentía confundido, el te pidió que le mostraras la importancia de la vida, eso nos da a entender que a él le costaba mucho permanecer de pie, pero de alguna manera te convertiste en un impulso para que el continuara andando.

¡Porque eres la novia perfecta, por eso!

— El te ama, y talvez se sintió poca cosa para ti... Pero eso no lo puedes saber si no le das la oportunidad de hablar...

— Tuvo muchas oportunidades para hablar, y no las aprovechó, ¡Yo también sufrí mucho! —Lágrimas caían de mi rostro.

— Presisamente por eso, Yasiri... —Dejó el vaso en la mesa—. Porque ésta decisión de alejarse del otro, solo los está destruyendo... Y no llegará a nada bueno, para ambos.

— Chicas, lamento interrumpirlas, pero tenemos algo de que hablar. —Gabriel apareció por el pasillo de la cafetería, su vista se posicionó sobre mi—. Especialmente contigo Yasiri.

— ¿Sucedió algo? —Preguntó Denise a un costado.

— Se trata de Katherine, mañana será el juicio y le dictarán sentencia por los dos cargos que se presentaron en Corea... Solicitaron que Yasiri rinda su declaración, pero para eso debemos viajar hoy mismo al país asiático.

— Quieres decir... ¿Volver a Corea? —el asintió—. ¿Ella será encarcelada ahí?, creí que la trasladarían a Los Ángeles. —Confesé y Gabriel negó.

— Su padre, no quiere llamar la atención en éste país, es por eso que lo mantiene en secreto, aunque es algo que tarde o temprano tendrá que descubrirse... ¿Qué dices? ¿Irás Conmigo?

— No lo sé. —Solté un suspiro—. Volver a Corea significa mucho para mi, es como revivir un pasado que ya no quiero recordar.

— Una vez una chica me dijo, que no me rindiera, y que luchara por mi amor... —Contó Denise refiriéndose claramente a mi—. Así que ahora te voy a decir lo mismo: “Debes volver a Corea con tu hombre”.

— ¿Tú crees que es lo correcto? —Yhana sonrió con diversión a mi lado.

— No se trata de lo que pensemos nosotros... Se trata de lo que sientes tú, y está más que claro, que lo sigues amando.

YoonGi...

— SooMin, tengo que hablar contigo... —SeokJin iba detrás de la chica por enésima vez en lo que iba del día—. ¡Park SooMin detente ahí! —Ordenó.

— Oye, ¿Qué te pasa? —La figura intimidante de Hoseok apareció por el pasillo repleto de bolsas de comida—. ¿Porqué le hablas así a mi novia?

— ¡Presisamente por qué es tu novia y no la mía! —Escupió y Hoseok lo miró incrédulo para después estallar en risas—. ¿Qué es lo gracioso?

— Todo lo que dijiste Hyung... Tuviste la oportunidad de que lo fuera, te amo por mucho tiempo, pero solo te dedicaste a desaparecer ese amor, ahora no me jodas con tus celos... —Cogió la mano de SooMin y salió de la habitación.

Mi Hyung tiraba de su pelo con frustración, yo solo contemplaba la escena con diversión a su lado.

— ¿Y tú qué? ¿De que te ríes? —Alcé las manos en son de paz—. No es muy distinto a lo que hiciste con Yasiri.

— ¡Hyung! —Trató de arreglarlo Nam, pero ya era demasiado tarde.

— Sí, ¿Quieres seguir recordándome lo estúpido que fui? —Le gruñí pateando una de las bolsas y luego salir de la habitación echo una furia.

Lo que más me dolía de sus palabras es que eran ciertas, que todo lo que había dicho era verdad.

Contemplé el cielo desde la sala de coreografías, mi corazón ardía, y me sentía tan miserable en éstos momentos. Había perdido lo que más amaba de la forma más estúpida que pudiera imaginar. Las cosas con Jungkook tampoco estaban del todo bien, si, era cierto que ya había acepado el hecho de que Yasiri nunca lo amó, pero ahora, con una simple mirada suya, podía ver lo decepcionado que estaba de mí y de mis acciones. Los chicos le dejaban correos a Yasiri, los cual ella extrañamente jamás respondía, no sabía si estaba bien, mal, si era feliz o todo lo contrario gracias a mi. Pero lo que más me ardía era cuando la imaginaba junto a alguien más... Quizá ese era mi castigo, por haber lastimado su corazón, un corazón que no merecía pagar por lo mierda que yo la estaba pasando en esos momentos. Y es que los mejores recuerdos los tenía a su lado, las experiencias felices eran junto a ella... Contemplar su sonrisa cada día al despertar, saber que estaría ahí para ayudarme, para tender su mano y ayudarme a ponerme en marcha de nuevo... Ahora solo quedaba un vacío, ese vacío que nadie podría llenar. Nadie.