CAPITULO 5

LÍA 

Cuando llego al apartamento que comparto con Zoé me encuentro con ropa por todos lados, claro, no se aguantaron hasta la pieza.

En ese momento sale mi hermano en solo bóxer

- Hola enana, ¿Cómo te fue? - me pregunta señalándome la gaseosa

- Hola, toma sírvete, hay comida si quieres, traje para los tres, supuse que estarían aquí - digo poniendo la comida en la encimera de la cocina

- Claro enana, gracias, estoy famélico  - me dice recogiendo sus pantalones del piso

- Como no - le digo sonriéndole, me devuelve la sonrisa y se encoge de hombros

- ¿No hay ningún problema? - me pregunta refiriéndose a él y a Zoé

- No james, por mi ninguno, ustedes son mi familia así que eso es asunto solo de ustedes, lo sabes - le digo sirviéndole un vaso de gaseosa y brindándole

- Gracias enana, yo lo sé, por eso eres también mi mejor amiga, igual es solo sexo - me dice, pero siento que lo que quiere, es confirmárselo a él mismo

Siempre sospeche de su atracción hacia Zoé pero nunca me hablo del tema y lo entendí, o eso creo, jamás me he enamorado y atracción solo he sentido dos veces, recuerdo los buenos momentos que pase con Mike, era muy buen amante en la cama, es con el único que he tenido relaciones mas de dos veces, siempre me gusto porque era directo y sabia lo que quería, nunca pregunto, solo me complacía y para mí eso era más que suficiente y ahora esta ojos grises, Ian lo llamo así aquella mujer,  buen nombre, sin duda siento atracción por este desconocido, es la primera vez que me sucede algo así pero lastimosamente tiene novia y gracias al historial de Zoé, no me meto con hombres que tengan relaciones.

Pobre Zoé, desde ese día le ha huido al amor, pero la comprendo, quien en su buen razonamiento no va a dejar a un hombre después de enterarse que es casado y que aparte iba a tener un hijo en pocos meses, fue muy duro acompañarla en su dolor, ese estúpido la ilusiono prometiéndole muchas cosas, llevándola de viaje siempre que tenía negocios en otra ciudad o país y así se aprovechó de ella, convirtiéndose en el primer amor de su vida.

llevaban un año de relación cuando todo salió a la luz, lo descubrimos saliendo con una mujer de la sede de maternidad mientras nosotras salíamos de la entrevista donde haríamos nuestras practicas de la universidad, él palideció y se quedo inmóvil en su lugar mientras la mujer con la que iba le decía que era el mejor regalo desde que estaban casados, saque corriendo a Zoé antes de que ese imbécil viera como se derrumbaba mi amiga.

Todos los días comíamos helado y veíamos películas hasta que un día cambie todo eso por una salida de tragos, ese fue mi error porque desde ese día, no sale de las discotecas, le gusto mucho el ambiente, según dice, pero en realidad es porque allí ahoga sus penas y se olvida de todo por un rato, luego a la mañana siguiente llega a casa arrepentida por haberse acostado con alguien de quien no recuerda su nombre, se baña, se limpia y ya está, todo olvidado e inicia el nuevo día.

- ¿Hola amiga, como te fue? - pregunta Zoé saliendo de su habitación en pijama y sacándome de mis recuerdos

- Hola, bien gracias, yo me iré a mi habitación, estoy cansada de tanto escribir, hice la mitad de las invitaciones, te toca la otra mitad, pero las deje en casa de papás, tendrás que ir a recogerlas - digo dirigiéndome a mi habitación

- Vale amiga, acerco a tu hermano y las traigo de vuelta - me dice antes de que yo cierre la puerta de mi pieza.

Me siento en mi cama y devoro los rollitos de verduras, me encantan, luego miro el cajón donde guardo mi barita mágica, quiero un orgasmo, pero no lo quiero de un aparato de pilas, por lo menos no hoy, quiero un hombre de verdad, busco en mi celular un posible contacto, llego al de Mike, hace mucho no lo veo, debe estar en la otra punta de la ciudad, aun así, decido llamarlo... un timbrazo... dos.... tres.... no va a contestar ....

- ¿Hola? - habla Mike al otro lado de la línea

- Hola Mike, soy Lía, ¿Cómo estás? - digo, hace mucho no escuchaba su voz, tiene un acento muy sexy siendo griego

Lo conocí a mis dieciocho años, acababa de mudarse a los Ángeles a trabajar y dirigir una empresa de su padre que estaba ubicada aquí, Mike es un productor de televisión, ellos producían la novela que tanto amaba mi mamá

- Lía, vaya que sorpresa, estoy muy bien y ¿tú qué tal?, supe que te graduaste, me alegro por ti, hermosa - me dice emocionado por mi

- Muchas gracias, voy bien, no me quejo - digo pareciendo despreocupada

- Que bien, oye justo estaba pensando en ti, estoy en un club, el de siempre, estaba en una reunión por estos lados y entre a tomar una copa, ¿vienes por una copa rápida? ... Dale, por los viejos tiempos - lo dice sonando muy comprometedor, si, hoy iba a follar, por fin

- Claro, en media hora llego, ¿te parece bien? - le respondo corriendo al baño

- Te espero hermosa, no tardes - me responde y corta la llamada

Creo que nunca en mi vida me había bañado tan rápido, no me demore ni diez minutos, gran récord, busco ropa, debo ponerme algo sexy si quiero estar con Mike hoy, gracias a Dios me había hecho la cera el fin de semana, mi pelvis esta sin un solo rastro de vello igual que mis axilas y piernas, escojo un conjunto de encaje, unas bragas y un brasier color rojo intenso, este brasier me realza mas el busto ya de por si voluptuoso, escojo un vestido color negro, ajustado al cuerpo y con escote en forma de corazón, me veo un poco vulgar, pero no me importa, llevo un mes sin follar, me estoy secando y no lo puedo permitir, me calzo mis lindos tacones de aguja color negro con decoraciones plateadas, son mis preferidos y los que mejor manejo, llamo un taxi, salgo de mi habitación y el piso esta solo, genial, no tendré que decirle a donde iré al pesado de james, en cuanto a mis relaciones si se mete muy bien en su papel de hermano mayor, salgo del apartamento dejándole una nota a Zoé informando que llegare tarde y me subo al taxi que ya me esperaba frente al edificio.