Salio corriendo, él aun no lo asimilaba.
«¿Eso era real? »
Se preguntó .
¿Sus Ojos?¿ ella.?
¿Que rayos le pasaba? no pudo resistirse y la beso.
Joder, su sonrisa era...
Estaba loco.
¡Apenas y la conocía!
Eso era lo que él se reprochaba cada vez que la imagen de ella volvía a su mente.
Él la siguió, recorrió cada pasillo que había,pero la perdió de vista.
Se giro y la vio.
Frente a él.
—¡diablos!...¿Quieres matarme acaso? — vio de nuevo sus ojos , se alejó.
Eran negros.
—alejate de mi...— la piel se le erizo.
Su voz. Entrecerro los ojos
¿Donde la había escuchado?
¿Donde la había visto?
Tomo todo él valor que pudo y se acercó a ella.
—No...— vio sus ojos cambiar, volver a la normalidad, brillaron.
La observo y reconoció lo hermosa que era.
Alzó su brazo para tocarla , ella se apartó.
—alejate ... —repitió esta vez fue como un susurro.
« Por que no solo le haces caso y te alejas » pensó
Ella se fue, entre las sombras.
Salió del lugar pero de un momento a otro dos hombres lo acorralaron.
—Dale un mensaje a alguien , ¿quieres?— dijo uno de ellos
—si dile que lo sabemos.......tu lo sabes ¿cierto?— río uno.
¡¿De que diablos hablan?!.
—no lo repetiré dos veces. Alejense de él—
Miro tras el hombre que lo acorralaba.
¿que hacia ella aquí?!
Uno de los dos hombres río bajo.
—¡valla valla! Pero miren quien llegó, ¡justo al demonio que queríamos! No los estas dejando fácil ¿sabes? Todo esto se repite siempre—
—no lo repetiré...... Alejense de él ¡maldita sea! — dijo ella entre dientes.
¿Que pasaba?pensó. La piel se le erizo, el tono que utilizo lo atemorizó.
Ella lo veía preocupa desde su posición. Eso lo desconcertó.
De un momento a otro uno de los dos tipos la tomo del cabello y la acorralo con sus brazos.
Él quiso moverse pero el otro no se lo dejó.
Vio como este sacaba algo brilloso de la parte trasera de su pantalón.
Una daga estaba en su pecho.
— eheh, quieto amante, no hagas una estupidez—
—¡¡maldita sea, callate!!— grito ella desde el otro lado.
¿que?
—¿de que muerda hablan? — la mire , su cara mostraba miedo — tu...
Tu, ¿de que hablan estos locos? — dije.
—Te juró por el infierno , que sino me sueltas y los dejáis id por las buenas, os mataré a vosotros dos—
Ambos rieron.
Él que la tenia, la tomó del cabello y lo jaló.
Él solo abrió los ojos como platos y empezó a forcejear.
—¡quedate quieto!—
Solo escucho un ruido, como el de una cosa introducida en la piel.
—Hijos de ....—noeschuchomas
Miro su camisa.
La daga se encontraba ahí
No escuchaba nada.
Todo se volvió oscuro.