Norte

XII

Saya logró escabullirse en el montonal de personas que llenaban el primer piso, a pesar de que el espacio era amplio y perfectamente se podrían acomodar a muchas personas más, la gente había delimitado sus espacios con todo aquello que tenía en la mano o las que alcanzaban a comprar en las tiendas que por seguridad habían anunciado el cierre de sus locales, pero cuya atención se mantendría mediante los cristales con previo aviso.

Se sentía como si caminara en medio de una guerra atravesando terreno lleno de minas, el menor movimiento hacia el espacio personal de alguien y una mirada fulminante saltara cuando ello pasaba tenía unos segundos antes de que un griterío lo acompañara exigiendo que no pisaran sus cosas o que respetaran el espacio delimitado por cordones de zapatos, prendas de vestir o alguna cosa que se pudiese usar para separarse del resto.

Había llegado a las gradas eléctricas cuyo funcionamiento se había detenido, mientras dos guardias resguardaban que nadie subiera al segundo piso, la gente se aglomeró en un principio tratando de subir, pero era algo que llevaría a un caos por muchas cosas aun, era mejor que todos permanecieran en la zona principal.

Saya paso desapercibido, su estatura y su flexibilidad le daban gran ventaja por ahora.

Levanto varias veces la cabeza en búsqueda de una ruta por la cual pudiera subir sin ser visto o atrapado. Se subió a unos botes de basura apilados en un rincón, no era tan alto como la columna que subió hace poco, pero servía para su propósito, miro a su alrededor, observo a todos los guardias que pudo, algunos estaban ocupados y otros hacían caso omiso, pero los dos que resguardaban las gradas eléctricas estaban solos, una buena señal.

Su mirada terminó donde debía de estar con su padre, cuando afino la vista lo vio a él, mirándolo fijamente, tratando de decirle con la mirada de que no lo hiciera por nada del mundo.

Saya se hizo el desentendido y siguió como si nada, su padre lo conocía muy bien, pero no tanto como para saber lo que tramaba ahora, subiría al segundo piso pase lo que pase, se había vuelto su propio reto personal.



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En el texto hay: historia corta, aventura, ambivalente

Editado: 27.05.2021

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