De: Maddie Fierman
Para: Dave Stradowsky
A: 768 W. Hamburg St. Baltimore, Maryland
17 de enero de 2014
5 de agosto del 2013 ¿Lo recuerdas?:
Seguro que no, para ti quizás es una fecha insignificante, un día más, un día como cualquier otro. ¿Para mi? Para mi fue el mejor día de toda mi vida. Ese día nos dimos nuestro primer beso. Ese día, di mi primer y único beso. Lo sé, suena patético, con casi 22 años jamás he besado a alguien que no seas tú. Mentiría si dijera que no me siento avergonzada. Mientras otras chicas de mi edad se están casando, teniendo hijos y formando una familia —dirás que estoy mintiendo, pero acabo de verlo en el inicio de mi Instagram, la mayoría de mis ex compañeras algunas tu las conoces, otras no, comparten felizmente sus vidas perfectas y envidiables con sus hijos y esposos— mientras yo estoy aquí, sentada en la oscuridad de mi habitación escribiéndote algo que seguro jamás leerás.
Lo había olvidado, ayer por la tarde me he cruzado con uno de tus tantos amigos, bueno, al parecer ya no es más tu amigo, creo que la embarré cuando sin querer te nombré. La conversación fue algo así:
—Oh hola
—Hola, ¡qué hay!—dijo tu amigo saludando con una mano y escaneando todo mi cuerpo con cara de desaprobación. Jamás te lo he dicho, pero nunca me ha caído bien.
—Tanto tiempo, ¿qué es de tu vida?—lo sé, una pregunta horrible y muy trillada para comenzar una conversación.
—En lo de siempre—respondió él—un día por aquí, otro día por allá, nunca se sabe
—Ja, me imagino—dije sin saber que responder—¿Aún estás en contacto con los chicos? Ya sabes, Drake, Lyon, Derek—no sabía si decir tu nombre, no sabía si sería capaz de decirlo en voz alta frente a alguien más sin ser los objetos de mi habitación. Pero finalmente lo he dicho—Stradowsky—siempre te ha gustado que te llamaran por tu apellido, recuerdo cuanto odiabas tu nombre.
—Creo que debo irme—respondió él
—Lo siento, ¿he dicho algo malo?
—Al parecer tú tampoco te has enterado—dijo con una risa sarcástica—no se nada de él desde hace más de tres años, luego de haberme robado a mi chica—mis ojos se abrieron de par en par. Primero quería decirle que odio que traten a la gente como "mi chica" o "mi chico" pero pues no era el momento. El chico al parecer o no se sintió a gusto con mi comentario, o mi presencia le molestó, o nombrarte a ti no fue de su agrado, no lo sé, lo que si sé es que me dejó hablando sola. Odio que la gente me deje hablando sola, siento que soy una molestia para las personas.
En fin, solo quería comentarte eso. Si en algún momento llegas a venir al pueblo no te recomiendo caminar por estas calles, quizás te encuentres con personas que no quieren verte,
me gustaría decir que yo estoy incluida entre esas personas pero... ¿a quien engaño? Lo que más deseo es volver a verte, sentirte, besarte, tocarte, pasar las tardes y algunas noches junto a ti acurrucada a tu lado mientras tu acaricias suave y lentamente mi cabello hasta quedar dormida. Deseo volver a sentir cada centímetro de tu piel contra la mía, tu respiración agitada en mi oído, los latidos de tu corazón golpeando sobre mi pecho, deseo, quiero y anhelo, volver a tenerte a mi lado.
Lo siento, creo que me he excedido.
Atte: Maddie