CAPITULO 1

Narra Dalia…

Voy camino a casa de mis tíos, ya que le sábado es la boda de Elena, mi padre y David llegaran el viernes, decidí llegar antes porque soy la dama de honor y no he comprado el vestido así que tengo mucho que hacer en estos dos días.

Estoy afuera de la que fue mi casa por mucho tiempo es extraño estar aquí después de dos años, abre la puerta Elena emocionada me saluda, solo dos días Dalia dos días para el mejor día de mi vida. 
Dejo escapar una sonrisa me alegra después de todo lo que paso con Erick, conoció a un gran hombre.

Estaba a punto de entrar a la casa cuando una camioneta se estaciona delante de la casa, miro de reojo e identificó al conductor y sus acompañantes, así que sin pensarlo entro a la casa cerrando de inmediato la puerta.

Han pasado dos años, y aun no sé si este lista para poder verlo de nuevo, tenerlo frente mío era extraño sentir ese palpitar acelerado en mi corazón de nuevo, acaso está invitado…

.- Él no está invitado a la boda no te preocupes….-   Escucho decir a Elena como si pudiera leer mis pensamientos, mientras caminamos por el interior de la lujosa mansión que una vez fue mi hogar.

Entro en la que fuera mi habitación por muchos años, todo estaba como lo había dejado a diferencia de mi closet que estaba lleno de pequeños paquetes sin abrir.

.-¿ y esto?.-  Le pregunto a Elena con asombro y un poco de curiosidad al estuchar su respuesta quedo sin palabras…

:- desde hace dos año cada mes llegan estos paquetes dirigidos a ti. Por lo que decidimos dejarlos en tu habitación.- dice Elena

:- gracias en otro momento los abriré…- digo tratando de disimular mi curiosidad e intriga quien los habrá mandado y con qué propósito.

Diego.

Voy manejando camino a casa de mis padres nos han invitado a comer y más a fuerza que de ganas asisto, después de que Dalia se fuera iba todos los días solo para ver si la veía salir de su casa por casualidad, por un año estuve en espera de su regreso pero me canse es obvio que no quiere saber nada de mí.

Estacione la camioneta enfrente la casa de la Familia Monzalvo, no creo que allá problemas después de todo casi no hay nadie que llegue a que quiera ocupar esa parte, ademas ellos tienen su cochera para los únicos dos carros que entran y salen.

Freno la camioneta y la veo…   después de dos años Dalia está de regreso cómo ha cambiado se ve más madura, pero sobretodo más hermosa.

.-Espero que no tengas pensado ir corriendo a sus brazos Diego, aunque te duela aceptar soy tu esposa y madre de tu hijo, no pienso permitir una humillación mas.-

Deja a Sandra hablando sola le reste importancia a sus comentarios, no quería discutir con ella, solo estaba interesado en que Dalia está en la Ciudad y debía ver la forma de hablar con ella, decirle lo mucho que la he echado de menos.

Nunca te olvide amor….  Digo en un pequeño susurro. Mientras Sandra me mira con confusión. 

Dalia.

Estábamos comiendo y platicando de cómo me ha ido en la universidad era raro estar con  mis tíos sin que me compararan con Elena, por eso odiabas las comidas en familia antes pero me es grato saber que las cosas han cambiado.   Un mensaje me desconecto por un momento de tan agradable conversación.

_Hola chaparrita hermosa como haz estado, perdón por no avisar antes pero mañana llego a la Ciudad, ¿te gustaría ser mi guía?_

_Hola que voy hacer contigo ya me debes muchos zapes por distraído y olvidadizo he…pero esta bien será un honor ser guía de un caballero como tu…_

Y habrá forma de que me cambies los zapes y pellizcos por otra cosa?....

_ Si te parece si te los cambio por besos y abrazos mañana que te vea…._

_híjole chaparrita son demasiado…

_ Que acaso no quieres mis abrazos mal amigo…_

_ No es eso…. Solo que se me ha ocurrido una manera diferente de compensar mis deudas…._

_Así,  cómo?_

_Mañana veras… que tengas una estupenda tarde hermosa, te mando muchos besos…_

Era increíble cómo se me iba el tiempo volando, cuando hablaba o masajeaba con David era un gran amigo, aunque para ser sincera me gustaba, sus detalles y su manera de ser conmigo habia logrado encender algo mi pequeño y frio corazón.

Al subir a mi habitación recordé que había un mi habitación 30 paquetes sin abrir pero que podían ser y de quien, saque una pequeña navaja que había en la mesita de noche y me apresure abrir cada uno de los paquetes acomodando por fecha cada uno, no tienen remitente asi que por un inicio crei que pudieran ser de Diego.

Dentro de cada envoltura había una cajita de manera, y cofres de diferentes tamaños y en el interior de estos pequeños detalles, aretes, cadenas, pulseras, anillos, broches de cabellos, cada uno diferente al anterior y también venia una carta…