Capitulo 51 "LA LLAMADA"

Debemos aprender a cerrar ciclos, reconocer equivocasiones, y seguir adelante.

KEDAE

NARRA DALIA.

Tras explicarle a Diego lo sucedido, estalló en furia, obviamente no conmigo, si no con el infeliz de Israel, el cual en éste momento estaba bajo  arraigo domiciliario, su abogado habría logrado que estuviera en su domicilio sin poder salir y mucho menos acercarse a mi, en lo que se hacía la investigación, desahogo de evidencia, ya que tenía otra denuncia por abusó, contra una menor de 17 años, desafortunadamente su familia no la apoyaba.

Diego me había conseguido los datos para ir le a visitar, desde luego que no fui sóla, ya que aquella chica se había mudado a la Ciudad después del incidente de Israel.

-¡Hola que tal! Me llamo Dalia y en verdad agradezco nos recibieras en tu casa.-

- Hola bueno pues ya sabes que me llamo Mitzi, y me alegro saber que no logro hacerte nada...-

En ese momento Mitzi comenzó a llorar, me platico que aquél desgraciado había abusado de ella, que está más que segura que le drogo, pero que como su familia, no quiso apoyarle mucho, no logro la autorización para un antidoping, que era muy frustrante

-Dentro de un mes cumplo 18 años, así que puedes contar conmigo como testigo, de lo que este desgraciado es capaz de hacer.-

-Agradezco mucho tu valentía.- le di un fuerte abrazo y después ella me entrego las copias de su expediente, era evidencia subyacente de lo que ese miserable le había hecho.

Tras salir de casa de Mitzi, Diego me lleva a la casa de mis tíos, pues dice que debo descansar, ya que el viaje me había dejado muy cansada, y si sumamos la plática con aquella pobre chica, mi papá y mis tíos invitaron a Diego a comer, por lo que nos hizo compañía.

-Mañana paso por ti amor, para ir con Laura y Lalo a desayunar.-

Nuestros amigos nos invitaron a desayunar. Después de eso iríamos a ver el vestido de novia que le entregarían a Lau y después por mi vestido ya que desde luego sería la dama principal.

-Amiga, de verdad me alegro que estes bien, no cabe duda que desde la distancia Diego sabe cuidar de ti.-

-Lo se amiga, pero no hablemos de eso, mejor vamos platícame, ya lista para tu boda.-

-Ya estoy más que feliz, no sabes nunca me imaginé, casarme de blanco, con Lalo de verdad lo amo tanto.-

Le di un gran abrazo a mi amiga,me alegraba mucho saber que sería la primera de las dos en casarse.

Tras una amena charla, transcurrió el trayecto,  hacía la tienda donde compraría mi vestido. Debería ser color azul marino.

-Ese se te ve genial amiga...-

Cómo era dama de honor principal tenía el privilegio de escoger cualquier modeló, y diseño siempre y cuando fuera azul marino, pero no quería que se viera tanta la diferencia así que lo escogí con tirantes de encajé y un ligero cinturón en pedrería, corte sirena; el cual tuve que dejar en modificaciónes
Ya que me quedaba muy pero muy largo.

Después de eso nos fuimos a su casa, dónde Diego pasaría por mí.

Llegamos a mi casa, y Diego se despidió de mí, acordamos salir mañana algún lugar.

Elena se veía muy linda con su pancita, así que la acaricié hasta lograr que su bebé se moviera para salúdarne.

-¿Cómo te ha ido con Diego?-

-Muy bien, la verdad me encanta estar con él, parece que vive para compensar todo lo pasado, y de verdad podría decir que todo está mucho mejor que antes-.

Tras platicar más de dos horas con Elena, me fui a recostar a mi habitación, estaba algo cansada, estos días han sido muchos las impresiones que he vivido.

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...

Ha pasado una semana de que llegue a la CDMX, mi abogado nos había dado dicho que habría una audiencia en un mes, así que después de la boda de Laura, debía regresar a Guadalajara.

Esto me ponía triste, porqué debía, volver a esperar para ver a Diego, y aunque se que él me va a visitar a menudo, nos es lo mismo que tenerlo todos los días.

-Hola amor buenos días-

-Corazon ¿porque no me avisate que vendrías? me hubiese arreglado más para tí.-

-¡oh no! Si no, no hubiera sido sorpresa, además me encantas tal y como eres, en pans, en vestidos, pantalón, o pijama de corazoncitos-

Jajaja los dos soltamos una carcajada, para después hundirnos en un exquisito beso.

- se que esto fue de imprevisto pero ¿Quieres ir a comer conmigo está tarde?-

-mmm La verdad no se sí, merezca esa dicha Sr Velázquez.-

-Creo que tendré que hacerla cambiar de opinión.- 

-¡A sí! ¿Cómo?-

Le digo acercando me de forma coqueta.

-Si acepta salir a comer lo podrá averiguar-

-Eso es muy tramposo y astuto de su parte, por lo que al no quedarme de otra, aceptó.-

-Perfecto, pues no sé diga más, paso por ti a las 2:00 pm, señorita Monzalvo-

Y sin decir más Diego me dió un beso para después salir de casa de mis tíos.

Mientras yo solo observaba estupefacta su trasero, creo que nunca había externado lo sexy que se veía con traje, ya que debía ver se formal para su trabajo, verlo de esa forma me exitaba tanto, que sin duda pensé de inmediato en el atuendo perfecto para esta tarde.

Tras una larga y relajante ducha, coloqué crema en mi cuerpo, tomé una lencería negra con encaje que sabía le encantaría ver a Diego, 
Un vestido de encajé, negro semi pegado, ya que no me gustaba vestirme tan pegada, unas zapatillas color plata y un bolso que combinaba.

Eran 1:55 pm y estaba terminando de alistarme cuando Diego llegó, desde luego lo hice esperar un poco, pero al verme bajar para las escaleras quedó como un bobo al verme.

-Te vez tan, hermosa... Dios Dalia no tengo palabras.-

-creo que he logrado el objetivo... Ya que la palabras en una o dos horas estarán de más.- Le dije susurrando a si oído, para después depositarle un delicado beso, para después salir de casa de mis tíos e irnos a comer.