Capítulo 5

No puedo asimilar que Héctor tenga una hija ¿Qué edad tendrá? ¿Esa era la razón por la cual no visito a su madre todos estos  años?

Unos golpes en la puerta hacen que deje de pensar en eso –Cariño, en uso minutos más bajo, ya no te preocupes –Me siento en la cama y cierro un rato mis ojos para prepararme al momento de levantarme

–No soy Steven pero te recomiendo que te quedes más tiempo descansando –Volteo y miro a Héctor recargado en la puerta –Oh, amm ¿Qu… que es lo que haces aquí? –Pregunto volviéndome acostar

–Quería, bueno quiero saber cómo te encuentras, después de que amm tu hija –Dice enfocando la palabra hija con cierto dolor –Dijo que era la segunda vez que te daba un ataque no me sentía cómodo el estar festejando haya abajo mientras tú estabas mal aquí

–Pues ya miraste que estoy bien, ya puedes regresarte –Contesto mirando a otro lado

–Me alegra volver a verte –Dice mirándome, lo siento, siento su mirada en mí y eso hace que mi pulso se acelere, no como se me acelera cuando comienza la taquicardia, sino que es algo nuevo, una experiencia totalmente nueva

–Creo que sabes que a mí no –Escucho como ríe –Mientes –Dice y volteo a verlo –No es mentira alguna, es la verdad, sabes la última vez que me había dado un ataque de pánico fue cuando un maldito abogado llego con un sobre donde venía una demanda de divorcio, esa fue la última vez que paso, pase casi 3 semanas internada en mi clínica por ese maldito episodio, ahora vuelves y me comienzan los ataques

–Yo no sabía que te había sucedido eso                                                                           

– ¿Qué acaso no te lo dijo tu abogado? –Voltea a otro lado y decido levantarme de la cama, voy a la puerta y antes de abrirla volteo a verlo –Contéstame algo Héctor ¿Realmente es tu hija? –Siento como se levanta de donde estaba

–Tú la escuchaste llamarme padre ¿No? Mi hija es la más hermosa –Abrí la puerta e iba salir cuando Héctor me agarro de la muñeca

–No puedes enojarte conmigo tú tienes dos hijos –Me jala y me mete a la habitación cerrando la puerta con seguro –En verdad soy un imbécil por haber pensado que tú y Steven jamás tendrían hijos, es decir, ¿Cómo mi hermano se iba meter con mi ex mujer?  

–Tú lo has dicho tu ex mujer, porque decidiste pedirme el divorcio sin darme un maldito motivo

– ¿Qué importa ahora? Cada quien hizo su vida, cuando mi madre me pregunto si asistiría a tu boda decidí continuar con mi vida así como tú lo estabas asiendo

–No puedo creer que me estés diciendo todo esto –Digo tomándome mi cara –Solo que es muy diferente lo tuyo con lo mío –Dice totalmente tranquilo

– ¿Diferente? –Pregunto con una risa falsa –Si, yo no me metí con tu hermana –Dicho eso sale de la habitación dejándome completamente muda

Después de un tiempo salí de la habitación, más tranquila, les fui sonriendo a toda las personas que me llegue a encontrar por el camino, Salí al jardín y fui directamente a donde estaban mis hijos y Steven

– ¿Cómo te sientes? –Me pregunta Steven en cuanto me mira –Ya mejor, desde un principio debí descansar un rato para que hiciera efecto el medicamento

–Oye ma, me alegro que ya estés bien –Liam me toma de la mano y le sonrió, miro a Eli y sonrió porque ella tiene su cabeza recargada en el hombro de Adam

–Ma, Pa Quería pedirles permiso para ir de paseo y enseñarle ciertas partes de aquí a Adam ¿Nos dejarían ir? –Miro a Steven y este se alza de hombros –Pueden ir pero Liam ten cuidado, tienen un permiso especial, sabes que aún no eres mayor de edad, no comentas una locura y tampoco subas a mujeres a el auto –Lo señalo y el ríe

–Hazle caso a tu madre Liam pero te doy permiso que subas a chicas a tu auto –Miro a Steven y este aprovecha para robarme un beso

–Bueno amigo, vamos a que conozcas Cairns Australia –Liam se levanta y a su vez también lo hace Adam – ¿No se llevaran a Eli? –Pregunto cuando miro que no la invitan

–Ma la última vez que llevamos a georgin se hizo pasar por mi novia y me espanto a todas las mujeres –Adam se ríe y Liam le da un golpe en el brazo –Es tu hermana –Digo y el suelta un bufido

–Vámonos enana –Ella me mira y yo le sonrió –Vas pero nada de espantarle las chicas a tu hermano, si quieres puedes hacerlo con Adam pero con Liam no –Adam se queja y Steven ríe

–No se las espantes a ninguno hija, pero Liam si un hombre se le acerca a mi niña ya sabes que hacer –Eli se cruza de brazos y Steven le saca la lengua