– ¿A dónde vamos? –Pregunto mirando la carretera y no responde, genial, llevamos casi una hora yendo a quien sabe dónde, tomo un cable auxiliar y lo conecto en mi celular y comienza a sonar November Rain de Guns N Roses hago mi cabeza para atrás recargándola en el asiento
–Andrea ya llegamos –Abro mis ojos y está algo iluminado, parpadeo para ver si puedo ver donde estoy pero no lo logro – ¿Dónde estamos Héctor?
–En una casa que compre hace poco –Me ayuda a salir del auto y poco a poco comienzo a ver dónde estamos
Se los cuento, estamos frente a una hermosa casa moderna, miro a todos lados y al parecer este algo alejada de la ciudad, de las casas, hay muchos árboles, pinos y todo eso, me encanta la casa, vaya
– ¿Te gusta? –Sigo asombrada –Es hermosa –Respondo –No contestaste a mi pregunta
–Si Héctor, me gusta, es hermosa, no quiero imaginar cómo está por dentro –Él sonríe y me da su mano que no dudo en tomar ya que estoy algo mareada
–Espero que también te guste –Dice abriendo la puerta principal, antes de que la abriera ya miraba un poco del interior ya que la puerta es de madera y alrededor de esta hay pequeñas ventanas rectangulares
–Dios –Es lo que sale de mi boca, todo es hermoso ¿Quién no querría vivir aquí? –Creo que sería una estupidez el preguntarte si te gustó –Lo miro y le sonrió –Tu casa es muy hermosa Héctor, te ha de ver costado mucho dinero
–Nada que no pueda pagar –Dice metiendo sus manos en los bolsillos de su pantalón –Vamos a la terraza –Comienza a guiarme hasta que subimos a un tercer piso, al salir por la puerta que da a la terraza me quedo muy sorprendida, hay una mesa en medo de esta, con poca iluminación, de hecho, la iluminación está a cargo de velas, flores, música suave, todo es muy hermoso
–Pe… ¿Qué es todo esto Héctor? ¿Acaso me pase con las copas? –El niega divertido –No Andrea, estas bien, creo, es solo que quiero platicar por lo que la última vez me dijiste lo siento
No sabía qué hacer, en ese momento sentí su mano en mi espalda y me fue guiando hasta la mesa, me ayudo a sentarme y lo hice, él se sentó frente a mí
–Era verdad lo que te dije, quiero intentarlo una vez más, te quiero, no –Se corrige –Te amo, siempre te he amado, fui muy estúpido el no haberte dicho nada pero no me arrepiento de haberme hecho cargo de Ann, tal vez si te hubiera dicho lo que pasaba, yo me hubiera hecho cargo de Ann pero te hubiera tenido a ti, cerca de mi
–Hiciste mal pero a la vez bien, me alejaste de ti, sin saber de mi embarazo, trataste de protegerme y te hiciste cargo de una niña que no era tu hija, no tienes que reprocharte nada, no fuiste estúpido –Digo mirándolo a los ojos
–Déjame enamorarte una vez más, quiero recuperarte aunque claro, ahora tengo que tratar más a Eli y ganarme el respeto de Liam
–A Liam le gusta Ann –Suelto de la nada y luego me tapo la boca, mierda, la cague –Lo sé –Responde neutro –Se le nota, siempre se ha notado
– ¿Y no te molesta? –Le pregunto y niega –Si Steven lo crio estoy confiado de que no será una mala persona –Sonrió, Steven siempre le dijo a Liam que si llegaba a enterarse que hacia llorar a una mujer lo iba capar
–También lo creo –Respondo –No puedo dejar que me enamores porque siempre lo estuve, siempre he estado enamorada de ti, Steven tenía razón, yo lo amaba pero no como él quería, mi amor hacia él era más como de cariño, de respeto, mientras que a ti te amo –Me tomo unos segundos para hablar –Sobre todas las cosas –Termino de hablar y el me mira sonriendo
–Te amo y siempre te amare –Dice ofreciéndome sus manos –Nunca te olvide, nunca te deje de amar, Nunca deje de pensar un solo momento de ti –Digo tomando sus manos
–Hare el mismo trabajo que hizo mi hermano con tus hijos, los criare, los amare como si fueran míos, les diré lo buena persona que fue su papá –Me limpio una lagrima
–Steven hubiese estado muy feliz –Digo y él se levanta de su asiento para acercarse a mí y abrazarme –Steven fue, es y siempre será el mejor hombre que el mundo pudo tener –Siento como mi corazón comienza a doler, cierro mis ojos y lágrimas caen por mis mejillas
–No llores amor, no quiero verte triste mi vida, piensa que cada vez que lloras Steven trata de volver del mas haya solo para golpearme –Rio ante su intento de distraerme –Si fuera así, tú ya hubieras estado en el hospital
–Eso es cierto –Dice y ambos nos reímos –Ann en el despacho dijo que no tiro las cartas ¿Te las dio? –Asiento – ¿Las has leído? –Niego –Siempre quise mandártelas, pero el simple hecho de saber que podría arruinar tu matrimonio con Steven me negaba hacerlo, tu intentaste ser feliz conmigo y no lo lograste, ahora que intentaste ser feliz con Steven no iba a arruinarlo
–Siempre fui feliz contigo, aunque nunca te lo dije pero así fue, no niego que llore pero eran problemas que teníamos que arreglar, cosa que jamás hicimos
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Editado: 12.10.2019