Recuerdo cuando Ben cumplió 3 años, lo lleve al parque. Era un pequeño parque cerca de la miserable y peligro barrio en donde vivíamos, apenas tenía un tobogán, unos columpios y un viejo castillo de madera. En realidad todo el parque era viejo y abandonado tanto por adultos como niños, solamente en las noches vías las sombras de hombres caminando alrededor del parque, pero son vendedores de droga o compradores en su mayoría. El Tobogán estaba roto, y si te atrevías a deslizarte podías terminan con cortes o raspones, el castillo crujía dándote inseguridad de caminar o hacer que los niños caminen sobre él.
Pero el columpio, el columpio estaba bien.
Estuvimos ahí toda la tarde. Ben, Alex y yo. Nos subimos a los columpios con cadenas oxidadas, con un poco de chirrido por la falta de aceite o grasa en el engranaje, mi único miedo era que no aguantara el peso de Ben y el mío juntos. Y eso recuerdo me era un pensamiento extraño, cuando yo era niña e iba al mismo parque no me daba miedo que el columpio se rompiera, o el tobogán me cortara o el castillo se derrumbara conmigo adentro, no tenía miedo de subir a nada e intentarlo, ahora que lo pienso no tenía miedo a muchas cosas, bueno sólo a mi mamá, a ella si recuerdo que le tenía mucho miedo. ¿Cuándo me volví tan cobarde? ¿Cuándo el miedo se apodero de mí?
Alex se ponía de pie en el columpio y me decía que lograría dar un vuelta entera saltaría muy lejos, y mientras tanto yo me encontraba asustada de moverme demasiado y con Ben tan tranquilo en mi regazo.
-Te apuesto que llego más alto.- Me seguía diciendo Alex.
Y es extraño, aquí, atada, sólo pienso en volver a columpiarme. Viendo la posibilidad de mi inminente muerte, sólo pienso en mis hermanos y le pido perdón a Alex una y otra vez por no lograr encontrarlo, le pido perdón a Ben por encontrarlo demasiado tarde. Y por último le pido perdón a Jared por olvidarlo.
-Ya se van.- Dice Dank. Sí, se van uno por uno usan el portal, no miran atrás, somos basura.- ¿Alguien puede liberarse? ¿O puede arrastrarse hasta llegar mi manos?- ¿Cómo? Pienso. Nos ataron como cerdos, manos y pies atrás de nuestras espaldas, sin mencionar que arrastrarnos en la arena será difícil y llevara tiempo. Tiempo que no tenemos.
Escucho movimientos de forcejeo y lucha, intentan zafarse, tal vez deslizar la mano por la cuerda. Pero un “No” se va escuchando desde los labios de todos, nadie puede. Mientras cada vez quedan menos demonios azules, todos se van.
-¿Beth? Escúchame Beth.- Miro, escucho. Quien me habla es Lest.- Beth… Algo está sucediendo. Escúchenme no hagan nada que pueda atraer su atención, dejen de retorcerse. Beth, diles que no se muevan, confíen en mí.
-¿Confiar? ¿En qué?- Pero no me responde. Lest deja de mirarme y dirige su mirada a otro lado, lejos, sigo sus ojos en la dirección que miran.
Veo lo que él ve. Al final de la fila, al final de todo. Russ, y somos los únicos que podemos ver cómo nos mira de vuelta. Como me mira a mí.
-Debí matarlo cuando tuve la oportunidad.- Dice Rhonda.- Nos vigila, no podremos hacer nada sin que alerte al resto.- Yo sostengo la mirada a Russ o Moik.
-Si estoy soñando… no me despiertes.- Russ me habla con una voz suave al oído y después vuelve a besarme, sus besos son desesperados pero dulces y llenos de algo que no logro reconocer. ¿Pasión? ¿Anhelo? Sea lo que sea, es contagioso.- Amo besarte, amo tus labios. No me despiertes.- Yo no le respondo, lo sigo besando, olvido todo y me concentro en sus labios. “Bésame Russ. Hazme olvidar.” Pienso mientras me pierdo en sus labios.
-¿Cómo puedo sentir algo así? Te quiero. Apenas de conozco y ya quiero que seas la madre de mis hijos.- Me hace sonreír.
-Me gustas Russ.
-Quiero gustarte más. ¿Qué quieres comer? Yo cocinare.
-¿Y si mejor seguimos aquí?
-¿Hasta cuándo?
-Hasta que sea la hora de irme.- Esa cama era nuestro refugio. Pasábamos horas y horas recostados hablando o besándonos. Y cuando hacia frio Russ nos cubría con una manta de pies a cabeza, y esa era nuestra cueva. Nuestro lugar cálido.
“Russ. Lo siento” Pienso mientras sostengo la mirada a Russ. Tal vez debí quedarme contigo, tal vez todo hubiera sido diferente. Pero de haberme quedado a tu lado no habría vuelto al Oasis, no hubiera conocido a Dank, nunca me hubiera enterado de lo que vivió Ben y sólo hubiera recuperado su cuerpo. No conocería a Lest, de la forma en lo que lo hago, no entendería lo mal que estaba por dentro y que necesitaba avanzar. O tal vez si, tal vez tú me hubieras enseñado todo eso o lo hubiera aprendido con el tiempo junto a ti.