Despierto sudada y con la respiración agitada.
-¿estás bien Raven?-pregunta Taylor viéndome preocupadamente.
A lo cual yo me lanzo en sus brazos y me aferro como nunca.
Suelto todo lo que mi pecho avía guardado por meses atrás sentía, mi corazón alfen se estaba liberando de un gran peso que tenía encima, lloro, lloro hasta que mis ojos arden.
Taylor me envuelve en sus brazos después de varios minutos de haber llorado en su pecho, me carga como una princesa y me lleva cargada al baño.
Me deja parada en el piso y me da un beso en la frente.
-tomate una duche-dice para luego salir por la puerta.
Después de varios minutos de una relajante ducha me vestí con lo más cómodo y sencillo.
Bajo las escaleras despacio atrayendo la mirada de todos los chicos en la mesa.
Me siento junto a Taylor sin decir ni una sola palabra.
Las empleadas traen nuestro desayuno pero la verdad yo no tengo nada de hambre.
-¿y Max?-pregunto sin dejar de mirar mi plato de comida.
-no quiso bajar a desayunar a estado muy extraño todo estos días-responde Alex a lo cual yo simplemente ha ciento con la cabeza.
El desayuno fue completamente en silencio y la verdad lo agradezco mucho.
Después de desayunar me dirijo a mi cuarto para cambiarme de ropa ya que según me dijo Taylor habrá visita y no le gustaría que me viera tan desordenada a lo cual yo asentí.
Busco en mi armario que colocarme y me encuentro con unos pantalones negros ajustados y me decido por una blusa blanca de tiras y para el frío que hace me coloque una chaqueta de cuero.
Peino mi cabello en una coleta alta y aplico una buena cantidad de maquillaje en mi cara pero lo que más remarco son mis labios colocándolos en un rojo intenso.
Bajo las escaleras y me encuentro con los mismos chicos de la fiesta.
Jacod, Zoe, Jayden, Lucas
-Oh pero que belleza-habla Zoe recorriéndome con la mirada.
-¿quieres que te mate?-pregunta Taylor viéndolo a lo cual Zoe sale corriendo se esconde detrás de Lucas
Lo cual produce una gran risa de todos excepto Jacod que parece un chico misterioso.
-traeré unas bebidas-digo para caminar por la cocina.
Me dirijo a la cocina, abro el refrigerador y saco de este unas latas de cerveza y justo cuando voy a cerrar el refrigerador una persona se encuentra parada al lado del refrigerador.
-me asustaste Jayden-digo colocando mi mano en mi pecho.
-¿crees que Taylor nunca te dejara?-habló con su semblante frió y con odio en sus palabras.
-¿qué?-pregunto totalmente confundida.
-Taylor muy pronto se aburrirá de ti-dice para luego mandarme una mirada de odio para luego marcharse.
No lo puedo negar sus palabras fueron como una flecha directa a mi pecho lo cual produjo un gran dolor en mi pecho.
Pero lo peor aún es que ¿y si es verdad?
Me recuesto sobre una mesa y justo cuando me voy a ir me encuentro con una nota sobre la mesa.
Raven Bradley estás condenada a la desgracia.
Se derramara mucha sangre