Obra número 1

capitulo 2

Desperté gracias a una sobrecargo  que me estaba pidiendo el favor de abrochar mi cinturón, ya que íbamos a aterrizar. seguí la instrucciones de la señorita abroché mi cinturón aún un poco dormida ¿en que momento me dormí?.

Es probable que justo ahora pienses "¿a qué vino todo el primer capitulo? no entiendo nada de lo que pasa, ya vamos en el segundo y todavía no sé de lo que trata, aparte de eso en la descripción no dice nada ¿ se supone que debo de adivinar?". Tranquilo amigo sólo dame un poco más de tiempo, por ahora seguiré.

En el aeropuerto me estaba esperando una señora que sostenía un cartel con mi nombre. Era una persona que vestía muy bien, elegante, llevaba puesto un vestido café en un material que se veía un poco áspero, el vestido tenía una manga larga y le llegaba un poco mas abajo de la rodilla. También traía botones en hilera por toda la mitad, al igual que un cinturón que también era café. Creo que esa persona tenia una especie de obsesión con ese color, la verdad si no es así no encuentro otra explicación. Ahora también este es el momento donde dices "¿ha descrito ha casi a detalle de persona x en la historia, pero, cómo se ve la protagonista, cómo se ven sus padres?" tranquilo, es solo que era un poco necesario que observaran que sí puedo describir; ok no, no es así era con el propósito de que sintieran el aura de persona estricta.

Volviendo a la historia. Esa persona traía un cartel grande que decía " bienvenida Irene" aunque el rostro de quien sostenía el cartel no me daba precisamente la bienvenida. Me acerqué caminando con mi bolso de mano y cuando estuve lo suficiente cerca.

—¿eres Irene cierto?—un tono frío y cortante justo lo que estaba esperando.

—si señora—se tiene que ser formal ante todo.

—el auto está esperando,vámonos—De esta manera acompañe a la amable señora hasta el auto negro que me esperaba. mmmm es un auto bastante grande ¿habrá otros estudiantes dentro?. subí dentro del coche para encontrarme con la no sorpresa de que dentro del coche hay otro estudiante, era un chico delgado, parecía de ascendencia asiática . Su cabello era negro, muy negro, al igual que sus ojos. También debo de agregar que su piel era de un tono pálido, no sabía si él era así normalmente o si la causa de la palidez fue que se mareó en el viaje. En todo caso él sólo estaba ahí sentado mirándome fijamente. Aunque a los pocos segundos me dí cuenta de que este deseaba que cerrara la puerta del coche. que fue lo que hice, claro, después de detallarlo.

El auto arrancó y durante todo el trayecto el chico no dijo nada literalmente, NADA ni una sola palabra así que me detuve a observar mi alrededor nunca había estado en esa ciudad, esta poseía mucha vegetación al lado de sus carreteras como cualquier cuidad latinoamericana luego de ver pasar rápidamente muchos arboles y otros coches llegamos a la universidad. Era una estructura inminente las rejas que estaban haciendo el papel de puertas de entrada te provocaban una sensación de ser diminuto. Las puertas se abrieron y el coche siguió por un gran camino pavimentado,  en ambos lados de la carretera había árboles además de una zona verde con unas cuantas mesas con sus respectivas sillas del tipo camping blancas. El auto se detuvo en frente de un gran edificio de unos dos o tres pisos.

—bienvenidos—Dijo la amable señora con su tono frío de nuevo. He llegado a pensar que esto se debe a que hace esto muchas veces seguidas y que llega al punto de que ya no quiere hacer el mismo recorrido de nuevo.—sus maletas serán traídas luego, ahora deben de ir a la recepción para recibir su carnet y se le asigne una habitación. Busquen sus maletas después de dos horas en recepción—bueno, aunque sea sabe dar una información, pero he de agregar que por su tono parecía mas una grabación.

Al llegar a la recepción pude ver muchos más estudiantes estos ya tenían su carnet y se dirigían a un lugar que no lograba ver que era. también vi que al lado de la recepción existía un lugar al que iban muchos estudiantes y personas que tal vez eran profesores, pero desde donde estaba no podía leer el pequeño cartel que estaba al lado derecho de la puerta, seguí observando el lugar mientras el chico del auto hacia su trámite.

—la que sigue—Dijo un hombre de cabello castaño y ojos marrones vestía con una camisa roja con lineas horizontales de colores también llevaba puesto un carnet decía: Sergio Marín recepcionista.

Me acerqué a la mesa de la recepción—¿nombre?—Dijo Sergio quien esta vez sí era una persona amable.

—Irene—Contesté. 

—bueno Irene por favor llena este formulario—me entregó una hoja con espacio para rellenar como toda hoja de formulario.

Nombre: Irene Apellido: Bidal Edad: 17 Carrera: literatura

Y de esa manera seguí llenando el formulario, después procedí a la foto, me senté en una silla alta con un fondo azul intenté acomodar mi cabello castaño pero, fue imposible cuando menos pensé un flash me molestó la vista. si, quedé mal con el cabello medio arreglado y los ojos muy abiertos con una sonrisa que no sabría si llamarla así o simplemente decirle cara de preocupación.



#41870 en Novela romántica

En el texto hay: romance, drama, frienzone

Editado: 04.07.2019

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