Kakashi cayó en una profunda depresión y yo no podía hacer nada. Traté de apoyarlo en lo poco que podía, en lo poco que él me permitía, ya que el rechazo a mi persona permanecía y yo no quería alejarme de él.
Quería que sintiera mi apoyo, que se apoyara en mí. Quería estar con él, quería abrazarlo, hacerlo sentir que no estaba solo y arrebatar todo ese dolor que sentía, pero eso no lo podía hacer.
Mi tonto e inútil don no servía para eso.
Tiempo después, Minato Sensei se convirtió en el cuarto Hokage. Kakashi ingresó a la ANBU. Minato lo asignó ahí para que controlara la oscuridad que estaba creciendo en él.
Lo último que supe fue que estaba cuidando a la esposa de Minato Sensei. Pero poco tiempo después ocurrió el ataque del zorro de nueve colas. Minato Sensei y su esposa se sacrificaron para salvar la aldea, tomando una difícil decisión, y encerraron al zorro en el pequeño cuerpecito de su hijo, Naruto.
Es horrible. Lo sé.
Es por eso que siempre traté de estar para Naruto. ¡Siempre!. A Kakashi no lo volví a ver. Habían ocasiones en que podía detectar su chakra, y de pronto desaparecía.
Sé que lo hacía para alejarse de mí. Yo me había convertido en una hermitaña depresiva. No salía de mi habitación. En ocasiones, el tercer Hokage, que tuvo que retomar el puesto cuando el Cuarto Hokage murió,, me enviaba a algunas misiones largas.
Pues mientas más lejos estaba de Konoha yo me sentía mejor,
No se explicar por qué, pero así era,
El resto del tiempo que no estaba en alguna misión permanecía encerrada. Sin ánimos de nada.
Estaba muerta en vida.
Cuando cumplí 19 años, mis hermanos lanzaron su ataque hacia mí. Pasaron semanas tratando de sacarme de mi depresión. Habían anunciado que ingresarían nuevos miembros para ANBU, y ellos decían que yo perfectamente podía formar parte de ese exigente escuadrón.
Insistían tanto que me cuestionaba mi comportamiento. Después de todo, fui yo quien quise ser ninja, y ahora estaba deprimiendo a mi madre con mi comportamiento.
Así que tuve que entrar en razón. Ellos tenían razón. Es tiempo de continuar, por mi madre... lo haré por ella. Porque ella estaba sufriendo al verme en esas condiciones.
Así que me levanté, salí a entrenar semanas antes de que recibieran las solicitudes para la ANBU. Mis hermanos me convencieron de que podía.
Mi familia confiaba en mi,,
Durante mis entrenamientos en el bosque, un día me encontré precisamente con un ANBU.
"Hola", le dije.
"Hola", respondió, aún con su máscara.
"¿Entrenas?", preguntó.
"Ahhh, sí... pretendo ser miembro de tu escuadrón", respondí.
¿Que te parece? Le dije con una sonrisa,
El chico rió.
"¿Qué pasa? ¿Qué es gracioso?", le pregunté.
"No, no es nada", me dijo, y se marchó.
Al día siguiente, volví al mismo lugar a entrenar y me sorprendí al verlo de nuevo sobre un árbol observándome. Me sentí incómoda.
"Sabes?", le dije. "Comenzaré a pensar que yo te gusto". Y él volvió a reír divertido.
Pasaron los días y él se acercaba más, hasta que al final me ayudó en mi entrenamiento. El chico era increíble. Realmente yo estaba en shock, y muy agradecida, ya que con él aprendí mucho.
Era simplemente genial. Me sentía realmente genial con el,
Con lo que me enseñaba, era un ninja impresionante
Un día antes de presentar la solicitud, salí a ponerme linda, a cortarme el cabello y arreglarme, ya que estaba muy descuidada por mi depresión, incluso Compré ropa linda.
Y nada como ponerse linda para levantar el ánimo ¿Verdad?,
"¡se que las chicas me comprenden"!
Quería sentirme bien conmigo misma.
Lo necesitaba.
Cuando me miré al espejo, sonreí.
"Tú puedes, Ari", me dije a mí misma. No había un plan B. Era la ANBU, era mi destino.
Ni siquiera recordaba a Kakashi, así que mi sorpresa fue mayúscula cuando entré a aquella oficina,
Había varios miembros ANBU recibiendo las solicitudes.
Lo miré y...
"¡No me acordaba de ti!", pensé. Con fastidio,,
Suspiré resignada.
Los demás estaban ocupados, solo el escritorio de Kakashi estaba libre, así que no tuve remedio y me dirigí a él.
"Hola, Kakashi", le dije.
Él me respondió con hipocresía.
En fin, para no hacerles largo el cuento, el muy maldito rechazó mi solicitud.
Los demás ANBU de la sala contradijeron a Kakashi y uno de ellos se levantó de su escritorio y recibió el mismo mi solicitud, indicándome que estuviera al pendiente para realizar unas pruebas.
Así lo hice, me retiré del lugar mientras sentía que mi nuca se erizaba mientras sentía la pesada mirada de odio de Kakashi,
El chico ANBU con el que entrené días atrás y que ya sabía que se llamaba Itachi Uchiha,
Estaba conmovida porque mi Óbito también era un Uchiha,
Se acercó a mí y me dijo al oído: "Lo lograrás, ignora al amargado".
Yo reí divertida, era totalmente cierto. Kakashi era un soquete amargado. No pensaba renunciar solo por darle gusto a el, Más tarde me llevaron a otro salón para realizar una serie de pruebas en combate y también fuimos al bosque para enfrentar situaciones de peligro y observar nuestro comportamiento y nuestras acciones para solucionarlas y salir victoriosos de los peligros.
Debo decir que fue fácil, porque la verdad Itachi me había preparado muy bien para esas pruebas. Tenía mucho que agradecerle a él. Realmente tuve mucha suerte al conocerlo.
Después de las pruebas me anunciaron que estaba aprobada y que dentro de un par de días sería oficial mi ingreso. Me entregaron el uniforme con mi respectiva máscara para ocultar mi identidad.
Dentro de poco siempre tendría que portarla durante las misiones y debía evitar que conocieran mi identidad, incluso mis vecinos.
Así que antes de iniciar en la ANBU decidí encarar a Kakashi. Me tenía muy molesta su actitud. ¿Qué rayos le pasa? ¿Pensará que estoy intentando entrar por él? Pues no es así.
Es tan odioso.
Editado: 06.03.2024