Al llegar a casa, el primero en recibirnos fue Enoc, su rostro pasó de la inmensa alegría al horror al notar mi brazo cercenado. Lamec no se detuvo a dar explicaciones y yo solo atiné a sonreírle levemente, estaba exhausta, usar el poder nuevo que había obtenido me causaba agotamiento, sin mencionar todos los ataques que tuve que esquivar y la enorme cantidad de sangre que perdí.
—Descansa Pandora, te llevaré a la cámara donde me recuperé yo, tú brazo regresará al igual que tú energía y fuerza
Los ojos de mi amado hermano brillaban con tristeza, sin embargo, para mí ese preciso instante era perfecto, había vuelto a ver a Lamec, estaba otra vez en casa, en mi añorada Aradia y no era una prisionera, estaba en el castillo, mi hogar
—Este nunca dejó de ser tu hogar —Enoc caminaba a nuestro lado, visiblemente consternado —Mi hermano puede ser muy severo a veces con sus correcciones, pero jamás dejó de amarte mi querida sobrina
No sentí la presencia de mi padre cerca en ningún momento del trayecto hacia la cámara, di por hecho que no querría verme aún y pasaba del tema, al llegar Lamec me colocó con mucho cuidado dentro del extraño aparato
—Pandora, esta máquina trabaja con la energía proveniente del núcleo de Aradia y su agua, los mares de nuestra tierra tienen propiedades curativas asombrosas, no tomará mucho para que estés completamente sana
Asentí, tenía unas enormes ganas de dormir, los párpados me pesaban y vagamente percibí cuando Lamec se acercó hacia mí y besó mi frente, cerró la cabina y el agua comenzó a inundar el interior del artefacto, esto terminó por relajarme y caí en un profundo sueño. De vez en cuando podía escuchar voces, como si estuvieran muy lejos de mí, Enoc y Lamec hablaban sobre el daño que me había causado beber sangre refrigerada, mi hermano no escondía su descontento mientras Enoc intentaba calmarlo.
—Si mi padre no la hubiera encerrado —se quejaba Lamec — ¡Pandora se habría alimentado como corresponde y su regeneración habría sido casi inmediata!
—Lo importante es que su castigo ya fue levantado y ella está de vuelta con nosotros en el castillo, donde pertenece
Mi buen Enoc, siempre buscando la forma de que haya paz entre todos los seres, lo que más deseaba era abrazarle cuando lograra recuperar su cuerpo. Luego de esa mini discusión que escuché, volvió el silencio, mi mente vagó por distintos recuerdos, momentos felices con mis padres humanos, de los pocos que alcanzamos a vivir, mi mamá cuidaba el pequeño jardín de la casa, mientras mi papá corría tras de mí, bajando su velocidad a propósito para no alcanzarme tan pronto, después de un rato él me tomaba por la cintura y me subía a sus hombros, ambos reíamos felices, agitaba mi mano y llamaba mi mamá para que voltease a vernos pero en el momento que lo hacía, su rostro se deformaba, abría la boca de una manera sobre humana y de esta sobresalían unos largos colmillos, abrí los ojos angustiada, aún estaba dentro de la máquina, mi brazo había vuelto a la normalidad y ya no tenía heridas en ninguna parte de mi cuerpo. A través del cristal, pude ver a Enoc y Lamec sonriéndome, a su lado se encontraba mi padre, sentí deseos de llorar, mi familia, la existencia me permitió tener una nueva y había comprendido que lo único que deseaba era mantenerla unida. El liquido de la cápsula comenzó a ser drenado, me maravilló el ver mi brazo renovado y sentir mi cuerpo con la energía restablecida a tope, la puerta se abrió y Lamec me ofreció su mano para ayudarme a salir, ver su rostro me hizo sentir una gran sensación de calidez en mi pecho, iba más allá de mi cuerpo físico, se podría decir que venía de mi alma.
—Me alegra verte bien, querida hija
Mi padre mostraba una sonrisa, pero no pude mantenerle la mirada, sentía vergüenza por escapar y haber pasado por encima de su autoridad
—No te preocupes, Pandora —dijo —entiendo los motivos de tu huida y me siento orgulloso que demostraras esa convicción en enfrentarte a quien lastimó a un miembro de tu familia, pude ver la pelea que tuviste contra Thomas y me hierve la sangre pensar en las heridas que te causó, sin embargo, Lamec me puso al corriente más en detalles que, al parecer él actúa fuera de su voluntad
—Así es —asentí tristemente —Tom está siendo forzado, por lo poco que vi en ese momento, él no está ni siquiera al tanto de en lo que fue convertido ni de lo que está haciendo
Mi padre llevó sus manos al pecho y comenzó a caminar por la habitación mientras analizaba la situación
—Es verdad que ya de por sí, cuando un vampiro crea a otro, este tiene cierta conexión con el neófito, pero hay ciertos limites éticos a la hora de tomar control sobre la voluntad del ser
—Entonces Roger van Euwen no solo transgredió las leyes de Caín al crear un vampiro sino que además, rompe las reglas de ética y abusa de su habilidad —acotó Lamec mientras seguía con la mirada fija a nuestro progenitor
—Así es
Los ojos de mi padre refulgían de un color rojo intenso, además el ambiente demostraba su creciente molestia
—¿No puedes sacarte al demonio de tu mente, hermano?
—No Enoc, no puedo, siento que Naberius está involucrado más allá de lo que creía y cuando lo vi riendo mientras masacraban a mi hija siendo que él pudo liberarse en cualquier momento y salvarla, me hacen desear tenerlo en frente y darle una golpiza para luego sellarlo en lo más oscuro y profundo de las raíces de Aradia, un lugar de donde jamás logrará salir
—No eres el único que desea ponerle las manos encima a ese demonio traicionero querido Padre, pero ahora el tema es, ¿Qué haremos con Thomas Schechter y los van Euwen?
—¿Qué opinas hermano?
Mi padre se giró hacia Enoc, quien se mostró sorprendido de ser consultado sobre el tema
—Pues, yo también tengo el presentimiento que tanto Naberius y toda esta historia está más conectada de lo que pensábamos, aunque aún no logro descifrar en qué, en cuanto a los van Euwen pues se que es el deseo de mi sobrina Pandora acabar con todos ellos, pero al no contar ya con la ayuda del Marqués a su lado y volviéndose más grave la situación, pienso que uno de los miembros del consejo debe ayudarla en su travesía y de esta manera se respetará la misión de vida que se impuso a si misma y se tomará cartas en el asunto que nos compete como líderes de Aradia, que es el ajusticiamiento de aquellos quienes osaron crear nuevos vampiros, sin autorización
Lamec tomó la palabra rápidamente
—¡Yo me ofrezco para acompañar a Pandora en su misión y borrar a los van Euwen de la faz de esa tierra, de una vez por todas!
Enoc y mi padre sonrieron irónicamente
—No esperábamos otra cosa, querido hijo
Ambos rompieron en carcajadas al ver el rostro avergonzado de Lamec, yo solo cubrí mi boca con la mano para esconder una risita insonora, en ese momento golpearon la puerta de la habitación
—¡Adelante Haleth! —vociferó mi padre
El general entró con sus pesados pasos e hizo una reverencia en nuestra dirección
—Mi señor Dissaor, traigo reportes de los lindes de Aradia, los grupos de Faniel y Niët interceptaron nuevamente transmisiones usando el Dequim
Enoc, Lamec y mi padre cambiaron sus rostros a una gran preocupación , yo sin embargo permanecí impávida, pues no entendía a que se refería
—¿Están seguros de aquello? —Le interrogó Lamec notoriamente consternado
—¡Afirmativo señor!
—Muchas gracias Haleth, por favor manténganme informado de cualquier eventual anomalía
—¡Por su puesto mi señor Dissaor!
Haleth dio media vuelta y salió de la habitación, cerrando la puerta
—Ahm, lo siento padre, pero me perdí, ¿Qué es eso llamado Dequim?
—Me disculpo hija mía, Lamec podrá ponerte al corriente de lo que ocurre, por ahora Enoc y yo, debemos dirigirnos a hablar con los mensajeros de los lindes de nuestra dimensión y tomar algunas contra medidas
Enoc y mi padre salieron de la habitación, siguiendo el rumbo de Haleth, no sabía que era lo que ocurría pero parecía ser grave
—Ven Pandora, acompañarme al mar, caminaremos por la orilla y te contaré los pormenores de esta situación
Asentí dichosa, las costas de Aradia eran mi lugar favorito, las plantas marinas brillantes y el suave golpeteo de las olas lo hacían un lugar pacífico y acogedor. Caminamos rápidamente hasta llegar allí, automáticamente bajamos el ritmo al pisar el lugar y nos permitimos avanzar relajados por la costa albina
—Bien, ¿Recuerdas que te mencioné que alguna vez Aradia estuvo en guerra?
—Sí, lo recuerdo perfectamente
—Pues, la guerra que estalló en aquel entonces, fue liderada por clanes rebeldes de diferentes dimensiones, consiguieron organizarse enviando mensajes desde una dimensión a otra a través del “Dequim"
—¿Eso es posible?
—Así es, el Dequim es un lenguaje que ellos crearon exclusivamente para comunicarse, su composición es musical y tiene unas notas, cuyas frecuencias son capaces de atravesar la barreras entre las distintas dimensiones
—¿Y cuál es la gravedad?
—Que esa técnica no solo puede ser utilizada para comunicarse, también con el eco que forma entre el diferente espacio-tiempo, es posible que se convierta en dos cosas que podrían llega a ser una gran amenaza para nosotros, como un radar, mostrando la ubicación exacta de Aradia y como un arma de ataque, de entre los vampiros más de alguno tiene ciertas kinesis las cuales pueden manejar a voluntad el sonido, podrían enviar un ataque certero utilizando este método
—Vaya, ahora comprendo la razón de su preocupación —asentí mientras observaba cuán magnífico era el paisaje de Aradia —Jamás quisiera que nada le pasara a nuestro bello hogar
Lamec y yo nos quedamos en silencio, uno al lado del otro admirando cada textura , color y forma de la hermosa costa donde nos encontrábamos, ninguno se atrevía a romper tan bello momento, yo deseaba abrazarle y poder decirle abiertamente lo que sentía, pero…¿Y si él no me correspondía? Era verdad que su forma de ser conmigo era de ensueño, siempre tan caballero y atento, pero, ¿Qué pasaría si estaba sacando conclusiones apresuradas? Bajé la mirada, me sentía avergonzada y muchas dudas se agolpaban en mi mente
—Siento que estás perturbada hermana, pero son tantas cosas que no logro hilar una sola, por lo que solo diré que si necesitas conversar con alguien sobre algún problema que tengas, aquí estaré siempre para ti
Quise devolverle una sonrisa, sin embargo cerré los ojos y caí de rodillas en la blanca arena, una horrible sensación de sed vino a mí de golpe, tanto que apenas lograba mantener la consciencia y control de mis actos, apreté mi cuello con ambas manos, el dolor que venía desde mis entrañas era insoportable, como era de costumbre al abrir los ojos todo lo veía de color rojo intenso, y parecía que por la garganta pasara un horrible fuego.
—¡Pandora! —Lamec se colocó a mi altura, acarició mi cabeza con su mano izquierda y mi rostro con la derecha —Ese encarcelamiento te privó de tu fuerza, estamos muy lejos de los portales y en esta situación ni la sangre de 100 humanos te calmará, debe ser un alimento más potente, por favor, toma mi sangre mi amada hermana
Como pude negué con la cabeza, el dolor era intenso pero jamás pensaría en lastimar a Lamec más de lo que por mí culpa ya había sido lastimado
—¡Este no es momento para que te culpes por aquello, yo bajé la guardia frente a Thomas Schechter, tú no tuviste la culpa de eso!
De los dorados ojos de mi hermano, comenzaron a caer lágrimas
—¡Yo deseo protegerte Pandora, ahora y siempre juro que lo haré!
Lamec convirtió en metal su mano izquierda y usando esta se abrió una herida en la muñeca derecha, de la cual comenzó a brotar el preciado líquido carmesí, mi garganta se apretó aún más, ya no podía tolerar el dolor así que no tuve otra opción, acerqué mis labios a su herida y comencé a beber su sangre, al principio con extrema cautela pero el delicioso festín fue dando paso poco a poco a la desesperación. La sangre de mi hermano era exquisita, su sabor, textura y la energía que me transmitía era tan fuerte, que por poco pierdo la noción, jamás pidió que me detuviera, simplemente me observaba con aquella ternura que solamente él poseía, cuando me sentí satisfecha me detuve y nuestros ojos se quedaron congelados en aquel momento, nuevamente nadie dijo nada, no había ya ninguna duda en mi corazón, estaba segura de lo que deseaba, alargué mis brazos y tomando su rostro entre mis manos me acerqué a él en un impulso y besé sus dulces labios. Esperaba un rechazo, por un momento Lamec abrió los ojos completamente sorprendido, pero nuevamente, jamás me detuvo, acercó su cuerpo hacia el mío y aumentó la pasión de aquello, pese a que Tom a veces dormía en mi cuarto, nunca pasó nada más allá aunque este diera pie a intentarlo, sin embargo con Lamec se dio de forma natural, el beso encendió nuestro deseo, desabroché su capa, su abrigo y camisa, él hizo lo mismo con mi ropa, sin parar de besarnos una y otra vez en un vaivén de sensaciones nuevas, suavemente me dejé caer sobre la arena, él observó mi torso desnudo con detenimiento, acercó su rostro a mi cuello y sintió mi aroma
—Pandora, el aroma de tu cuerpo nubla mis sentidos
Él comenzó a bajar hacia mis senos, mordisqueando mis pezones delicadamente, yo me mordía los labios, ahogando un grito de placer
—Yo…pensé…
No pude terminar la frase pues se me adelantó en la respuesta
—Pensaste que los vampiros no tenían sensaciones ni podían tener relaciones, ¿cierto?
Asentí mientras me mordía un debo para no gritar, Lamec jugaba con los suyos, deslizándolos suavemente por mi piel hacia abajo
—Te equivocaste Pandorita, puede que muchos órganos de nuestro cuerpo “mueran" a la hora de recibir el abrazo, pero las terminaciones nerviosas no lo hacen, los vampiros de sexo masculino no necesitamos la irrigación sanguínea para tener relaciones, solo nos basta con sentir el placer para poder amar a una mujer
Acto seguido intercambió sus dedos por su lengua, bajando lentamente hacia mi zona genital
—Lamec, ¡Espera, no!
Muy tarde, mis gemidos salieron sin control mientras él jugueteaba con su lengua en mi parte más íntima, me sorprendí al sentir como se humedecía allí, dándole una señal clara a mi hermano que estaba preparada para su entrada, se levantó y pasó suavemente sus dedos por la superficie, luego me los mostró empapados en mi líquido
—Tus labios inferiores me dicen que me desean, pero te amo mi preciada Pandora, y es por esto por lo que solo proseguiré si tu boca me dice que quiere hacerlo
La verdad odiaba que se detuviera, desconocía si me dolería siendo vampira, pero la verdad era que deseaba ser una con Lamec, con todo mi ser
—Sí Lamec, te amo y deseo…que prosigamos
Él sonrió, solo atiné a tocar su abdomen marcado, el físico de mi hermano era la perfección encarnada, parecía un sueño estar aquí junto a él consumando el amor que nos tenemos el uno por el otro. Fue así como en aquel lugar mi hermano y yo nos unimos en uno solo, amándonos de forma apasionada y sin frenos, ambos desnudos con el mar de testigo, grabando a fuego en nuestro ser este bello recuerdo vivido.
No sabría decirles en tiempo humano cuanto duró, estimo que alrededor de uno a dos días, unidos sin parar, era mucho el amor y la pasión acumulada, una vez terminamos, aún nos quedamos tendidos en el suelo, yo coloqué mi cabeza en su pecho y él me rodeó con sus brazos
—Si esto es un sueño, quisiera no despertar jamás
—No Pandora, eso es lo maravilloso, que este amor es real, estoy contigo y tú estás conmigo, y te protegeré por siempre
Nos besamos, sellando en ese preciso instante, una promesa de vida, que estaríamos juntos, sin ceremonias, ni testigos, simplemente con la convicción de estar con el ser amado, unidos.