Capítulo XX: El nuevo capitán del equipo

Llega el día del partido contra San Lorenzo. El grupo se reúne en el vestuario para ultimar detalles de la táctica ideada por William y Takehiro.

Tras anunciar a los titulares y la formación, William permite que se preparen con calme. Apenas faltan 30 minutos para que se acerquen al campo de juego. La ansiedad por saber cómo juega ese equipo palpita como una autentica final entre dos grupos muy fuertes, uno es el mejor de América del Sur, y el otro apenas un club de preparatoria que se ha consagrado como la sorpresa, la grata sorpresa del torneo.

Inosuke se queda a un lado, sosteniendo una botella con bebida energizante, pensativo acerca de una decisión importante para él y que le fue de ayuda la conversación que tuvo con Hideo el otro día. William también está de acuerdo con aquella decisión, por lo que Inosuke se acerca a Miro y este, intrigado, lo mira para preguntarle:

Miro: “¿Pasa algo? Te veo muy callado”

Inosuke: “Tengo que hablar contigo”

Miro: “Claro ¿Qué sucede?”

Inosuke: “Es sobre la decisión de que yo fuera el capitán”

Miro: “¿Qué hay con eso?”

Inosuke: “El otro día estuve hablando con Hideo y me hizo darme cuenta de que puede ser que tengan razón y tenga que aprender a ser un líder. Es decir, Kiyoshi se graduará y se necesita de alguien que lidere al grupo. Alguien sensato y que de confianza”

Miro: “Eso es cierto. Es muy difícil que alguien pueda transmitir esa confianza como lo hace Kiyoshi. A decir verdad, dudo que pueda haber alguien más”

Inosuke: “Me lleva a lo siguiente”-se quita la cinta de capitán y se lo da a Miro, que en un arrebato de enojo le corre violentamente la mano

Miro: “¡¿Qué mierda se supone que haces?! ¡te mataré idiota!”

Los presentes son atraídos por el grito de Miro, pero no se meten a pesar de que Urichia intenta apaciguar las aguas. Steve la detiene y niega con la cabeza, comunicándole que no es buena idea intervenir en esa discusión:

Miro: “¡Escúchame bien idiota, Kiyoshi te confió esa cinta de capitán y no dejaré que subestimes esa insignia con todo lo que implica!”-da un suspiro y se calma- “¿Qué es para ti ser un líder?”

Inosuke: “¿Qué?”

Miro: “¿Qué es para ti ser un líder? ¿Qué significa esta cinta para ti? ¿tiene el mismo peso para ti y para mí? ¿para Kiyoshi?”

Inosuke: “No lo sé”

Miro: “Exacto. Inosuke, por alguna razón fuiste elegido para capitanear al equipo porque los mayores vieron algo en ti que da esa seguridad. Quizás no la misma seguridad que la que se refleja en Kiyoshi, pero escúchame maldito, esa cinta tiene el valor para unirnos a todos sin importa la edad, género o si se es rico o pobre, de eso se trata ser capitán. No lo olvides”

Inosuke: “Yo no tengo esa habilidad. Ni siquiera puedo dar una orden concreta en el campo de juego”

Miro: “Quisiste entregarme la cinta a mí, y te digo aquí y ahora que no vuelvas hacerlo. Soy indigno de eso y además te seleccionaron a ti para llevarla. Deja de ser tan engreído y corresponde con acciones. Quizás Kiyoshi tenga la experiencia para ganar partidos, pero con tu inteligencia, ganaremos torneos. Así que…”-le da un puñetazo al pecho para animarle- “deja esa maldita actitud porque ya es molesto ¿quieres?”

Inosuke se queda callado por la inyección de autoestima que recibió de parte de Miro. Ahora solo aprieta con fuerza la cinta y se queda mirándola.

Miro busca las palabras correctas para darle ánimo, entonces se le ocurre una anécdota ocurrida en un partido y que dentro hay rumores:

Miro: “Oye ¿conoces lo que ocurrió en el partido entre el Spartans Kiev y el Glorious Blues de Burdeos por la final de la copa europea?”

Inosuke: “No, la verdad que ese partido no pude verlo”-dice cabizbajo

Tobira: “¡Yo sí, yo sí!”

Miro: “¡Bien hecho, alguien tiene cultura deportiva!”-bromea- “ese partido fue por una final de torneo europeo hace dos años”

Inosuke: “Lo siento, en ese momento solo me dedicaba a estudiar y rara vez podía ver la televisión”

Miro: “Vaya, eso es…complicado”

Tobira: “Pero ahora puedes incluso jugar en torneos escolares y ahora en uno internacional”-dice para animarlo

Inosuke: “Supongo que sí. Entonces ¿Qué es esa anécdota que quieres contarme?”

Miro: “Claro, hay rumores sobre algo ocurrido en el entretiempo. Varios jugadores, exactamente 3 volvieron al campo desde el vestuario con sus rostros hinchados. ¿Saben que pasó?”