Viernes por la noche y estaba ordenando las cosas de acampar de mi hermana y mías, mientras la escuchaba discutir con Cassiel en la sala.
— ¿Estás segura que quieres que vaya Gin? —Preguntó la voz masculina y ronca de Jade a mis espaldas, cruzándose de brazos en la puerta.
—Si, te vas a divertir Jade. —Sugerí, terminando de hacerle un nudo a la manta de Ruth.
—Si claro, teniendo en cuenta de que Ruth y Cassiel posiblemente pasen toda la noche peleando y que mi mejor amiga esté ocupada con la boca de Ares, es obvio que voy a divertirme haciendo de soltero metiche. —Mencionó con sarcasmo el castaño poniendo su bolsa de dormir al lado de nuestras mantas.
Puse mis ojos blancos y baje, ignorando la gran discusión que estaban teniendo. El castaño me miro juntando las manos en forma de suplica para que le ayudara, pero solo le saque la lengua y seguí por comida a la cocina. Jade y yo habíamos ido por un par de cosas al mercado, como chocolates, galletas, comida, refrescos y más, por lo que decidí llevarlos en una mochila. Escuché el motor del auto de mis tíos estacionarse en el garaje, haciendo que la pelea de mi hermana se volviera solo silencio en la casa. Hasta que el silencio se rompió al escuchar la puerta abrirse, mientras mis tíos entraban riéndose, y saludaban amistosamente. Se veían felices, hacía mucho no se veían tan relajados.
De pronto el silencio volvió a apoderarse del lugar, me pareció extraño, por lo que me acerqué a la puerta de la sala y vi a mi tía mirar por la ventana, mientras mi tío ponía los ojos blancos, y caminaba la sala donde me encontraba yo.
—Creo que Ares está fuera cariño. —Avisó Jason poniendo su mano en mi cabeza suavemente, pasando de mi, como cuando era una pequeña.
— A Madison no le agrada ese chico, ya sabes cómo es tu tía nena, ve y diviértete, yo me ocuparé de ella. —Sugirió él tomando una lata de refresco del refrigerador.
Iba a responderle a Jason pero el sonido del timbre, hizo eco en toda la casa como si está estuviera vacía, resonando en mis oídos. Caminé lentamente con una bolsa de dulces hasta la sala donde estaban todos. Vi a Madison abrirle la puerta al moreno, él vestía ropa cómoda, unos pantalones deportivos sueltos pero abrigados, una remera color negra sin estampados en ella, su cabello estaba algo revuelto, eso me hacía suponer que había venido en moto. Nuestras miradas se cruzaron y él sonrió levemente, pero su sonrisa se apago al ver a mi tía en la puerta. Ella tenía facciones algo duras y estaba rígida, no se movía de la puerta.
—Tía. —Llamé la atención de todos en la sala que no habían notado mi presencia. —Haz pasar a Ares, me tiene que ayudar con unas cosas del campamento. — Ordené, sintiendo la presencia de mi tío a mi lado.
Jason sonrió y se dirigió a saludar al hermano de Cassiel, cortando la tensión que mi tía había creado. Por alguna razón mi tía se comportaba algo rara cuando estaba frente a Ares, como si entre ellos tuvieran algún secreto que yo desconocía, algo me resultaba amargo entre ellos. Sin embargo Jason se comportaba natural, se notaba normal, mientras que le saludaba.
Jade apareció por la cocina asustándome ante su presencia. — No te culpo, realmente es guapo. —Comentó mi mejor amigo mirando al moreno que estaba algo nervioso saludando y hablando con mi tío. — ¿Viste como se comporta Madison frente a él? — Pregunté mirando las facciones tan bien definidas de Jade. — No, pero si me doy cuenta que no le agrada. —Respondió haciendo una pequeña seña con la barbilla, que miraba con algo de dudas a mi tía, que se encontraba en la otra punta de la sala, con muy mala cara.
Jade dio la espalda a todo, y caminó a seguir guardando la comida en mi mochila. No parecía nada interesado en estar en donde estaban todos ellos. Cuando gire mi cabeza nuevamente a la sala donde estaba el tatuado el me miraba, en busca de ayuda. Sonreí y caminé hacía él.
— ¿De dónde conoces a Gin? — Preguntó mi tío sonriente.
— De la Universidad, tenemos una clase juntos, es una chica muy sociable, pero con un mal carácter. — Respondió él haciendo reír a Jason, a Ruth y a Cassiel.
— De chica fue muy testaruda, siempre muy independiente. —Comentó mi tío mirándome. — ¿Testaruda? es un grano en el culo. —Escuché decir a Jade a mis espaldas riéndose, mientras hacía reír a todos en la habitación.
Jade caminó y saludo a con agrado a Ares. —Soy como el hermano de este grano. —Se presento, haciendo reír nuevamente a todos. — Me alegra conocerte Aáron, soy Jade. —Comentó Jade con una gran sonrisa en su rostro.
—Soy un amigo también de Gin, pero supongo que ya debes de conocerme. —Concluyó el moreno, saludando amablemente a Jade.
Todos parecían tranquilos, pero mi tía brillaba por su ausencia, camine hacía la cocina, ignorando la actitud de mi tía, no entendía porque a ella le desagradaba tanto Ares. No iba a averiguarlo hoy, era la noche donde todos íbamos a pasar una linda noche con amigos.