COMIENZO
La noche que venía después de la ceremonia matrimonial era primordial para cualquier pareja, eso era algo bien sabido por todos incluyendo la familia Valenthe que esperaba que todo salga bien, los Condes preocupados por su hijo decidieron permanecer despiertos toda la noche esperando en la biblioteca mientras trataban de leer un poco para distraerse y no dormir, por otro lado Jhosua estaba en los jardines de Regnsne, apreciando la vista.
No tenía sueño tampoco sentía alegría, estaba ahí pero al mismo tiempo no, sus sueños, sus esperanzas, sus anhelos, su corazón enamorado no lo dejaban pensar en otra cosa que no fuera Evan.
Flashback:
— No serás feliz nunca si sigues pensando de esa manera, eres demasiado comodín Jhosua
— No sabes de qué estás hablando.
— Lo sé, yo mejor que nadie lo sé —su hermano menor, él único que lo entendía pese a que jamás lo admitiría— Amas a Evan pero no puedes dejar tu vida de lujos, eso significa que te amas más a ti mismo que ha Evan, déjalo en paz que sea feliz lejos de ti, es lo mejor para ambos
— ¡No sabes lo que dices!
— Solo el día en que superes tu amor por ti mismo sabrás amar correctamente a Evan, hasta entonces déjalo en paz
— Cállate.
— Jhosua...
— ¡Dael cállate! ¡Tu no sabes nada! ¡Te odio!
Fin de flashback.
Esa fue la última conversación con su hermano Dael, antes de que esté mismo decidiera abandonar la familia Valenthe para poder ser feliz con su amante que no era de sangre noble, su hermano menor dejó atrás su título, riqueza, su seguridad y familia por amor sin mirar atrás, no le importó si iba a pasar hambre o si viviría en la miseria mientras esté con quién amaba, Jhosua jamás tuvo esa valentía, su hermano tenía razón, se amaba más así mismo que a Evan, debió dejarlo ser libre mucho antes, talvez así no dolería tanto.
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— Tranquilo, respira profundamente, te traje un poco de agua —Ema la única beta que era sirvienta personal del nuevo Marqués Regnsne le ofreció una taza de agua a su nuevo compañero, Evan— Te vi vomitar varias veces durante el día ¿Seguro qué estás bien? ¿No quieres ir mejor al doctor?
— No, he estado enfermo desde hace unas semanas —negó Evan conociendo su cuerpo, cuando solía estar estresado o muy preocupado solía tener dolor de estómago y nauseas que lo hacían vomitar— Es solo... Estoy estresado y preocupado... Todo esto es nuevo para mi
— Debe serlo, no es fácil acostumbrarse al sur —asintió Ema con una sonrisa— Pero no te preocupes, te ayudaré en todo lo que pueda
— Gracias Ema, eres alguien verdaderamente amable —agradeció él beta mestizo.
Ema solo sonrió sintiendo sus mejillas calientes, Evan era alguien muy lindo y era una persona que encajaba en los gustos de ella.
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La mañana había llegado al castillo Regnsne, los sirvientes personales de ambos Marqueses ya esperaban frente a la puerta de la habitación donde habían pasado la noche sus amos.
Los sirvientes de Nain tenían lista la tina del Marqués, una nueva bata de dormir, un conjunto de ropa y el desayuno listo, por otro lado los sirvientes de la Marquesa estaban listos para preparar la tina de la habitación rápidamente en cuanto puedan entrar y luego aprovechar para hacer las demás tareas ya que sólo tenían listo el desayuno.
— Pueden entrar —escucharon la orden de la Marquesa y de inmediato entraron todos.
La alfa dominante y él omega estaban en la cama semi sentados apoyados contra el respaldar, los sirvientes de Nain de inmediato se acercaron a apoyarlo y los sirvientes de Aleyna corrieron a preparar la tina para que su señora se relaje.
— Mi señor, levántese con cuidado —Ema apoyó a Nain mientras que Evan lo ayudaba a pararse.
Ru él único omega varón de los sirvientes personales del Marqués de inmediato le colocó su bata ya que su señor estaba desnudo, por otro lado Yisel la otra sirvienta omega del grupo le ayudó a ponerse unas pantuflas suaves.
— ¿Quiere que lo cargue mi señor? —preguntó Evan sabiendo muy bien lo cansado que era acostarse con un alfa dominante, Nain era joven así que seguro estaba el doble de cansado.
— No, estoy bien —negó Nain caminando lentamente mientras era apoyado por sus sirvientes.
Aleyna ajena al cansancio de su pareja estaba siendo vestida con una bata y siendo dirigida a la tina, luego de sumergirse en la misma sus sirvientes empezaron a curar y limpiar con cuidado algunos rasguños que tenía en su espalda, la mayordomo Kiara Bell no tardó en aparecer para informar sobre la agenda de ese día.
En la habitación de Nain ocurría una escena similar, la única diferencia era que fue él hijo de Kiara Bell un mayordomo de rango administrativo quién le informaba sobre la agenda de ese día. La pareja debía reunirse al rededor del medio día para almorzar, luego debían abrir los regalos junto a sus familias y mandar cartas de agradecimiento a los nobles y personas asistentes a su ceremonia matrimonial, después debían de empezar con sus labores formales, Nain debía empezar a estudiar sobre la administración del castillo mientras que Aleyna debía volver a sus labores normales como administrar su territorio y negocios, también debía elegir negocios o labores extras para su esposo ahora el Marqués consorte Regnsne, luego debían reunirse para cenar, pasar tiempo con la familia y finalmente irse a dormir esta vez por separado hasta que pasen tres semanas aproximadamente donde se hará una prueba de embarazo a Nain, si sale negativo según las tradiciones deberían pasar sus noches juntos hasta que en algún momento él Marqués quede embarazado.
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Abrir regalos nunca había sido tan aburrido para Nain como ese día, todos eran joyas, telas o cosas lujosas, nada nuevo ni especial, era aburrido.