Capítulo 12

ORGANIZACIONES
 

Casi dos días después, Itachi regreso a su departamento, cansado y con mucho sueño, habían revisado información como locos y aún así no encontraron mucho, pero al menos habían ubicado a unos cuantos objetivos, aún así no podían hacer nada sin órdenes de registro, órdenes de interrogatorio y sin a ver dormido bien, así que la mayoría regreso a sus hogares para al menos descansar un poco antes de seguir sin parar.

- ya llegue -aviso Itachi entrando a su departamento.

- bienvenido -Deidara lo recibió.

Itachi se acerco lo más rápido que pudo a Deidara para abrazarlo y olfatear su cuello, su alfa interno se calmo al oler a su omega, las feromonas de Deidara tenían el mágico don de calmarlo y relajarlo.

- ¿Quieres tomar un baño primero o comer? -cuestionó Deidara.

- el baño... ahora regreso -murmuró- ¿Y Sasuke?

- esta de excursiones hoy, regresara mañana en la tarde -Deidara informo- cuando fui a dejarlo a su colegio, su profesor se sorprendió, me felicito por ser tu pareja y todo eso, dijo que "le haría bien a Sasuke" ya que necesita del cuidado de un omega también 

- gracias Deidara, te lo compensare como quieras ¿qué deseas? ¿Ropa? ¿Zapatos? ¿Un nuevo bolso? ¿Un viaje? 

- deseo algo más especial -Deidara no dudo al liberar sus feromonas- hoy en el hospital me quitaron los últimos vendajes de mi cuerpo...

.
.
.
.

Antes que Deidara se diera cuenta, sus esfuerzos por seducir a Itachi no había pasado desapercibidos como el había pensado, solo que el alfa no solía ser tan expresivo frente a su pequeño hermano, pero con Sasuke lejos, Itachi se dejó seducir sin oponer resistencia.

- ¡Ah! ¡ah! ¡más rápido cariño! -gimió Deidara, estaba en el climax, sintió tocar el cielo y al mismo tiempo se arrepintió solo un poquito por provocar a Itachi.

Por otra parte el alfa observaba fijamente las reacciones del omega, los gemidos de Deidara eran música para sus oídos, tener al omega debajo suyo por alguna razón hizo gruñir a su alfa interno, se sentía bien, sentía que tenía el control del cuerpo de Deidara, porque a cada estocada el gemia para el, gritaba su nombre cuando tocaba ese punto que volvía loco al omega y cuando no podía más, las manos de su omega rasguñaban su espalda, como si quisiera marcas, para así marcar territorio.

- eres hermoso Deidara -lo alago- muy ah hermoso 

El omega se sonrojo, por primera vez se sintió tan débil, tan expuesto, Itachi podía hacer lo que quiera con el, con vergüenza cubrió su rostro con sus manos.

- no te escondas mi amor -Itachi tomó ambas manos y las alejo del rostro del omega- quiero seguir observando tu rostro, quiero verte gritar y gemir mi nombre 

Deidara como pudo se sujeto de los hombros de Itachi mientras esté lo seguía moviéndose cada vez más rápido, sentía su vientre cosquillear, como si sintiera mucho calor ahí de repente, el pene del alfa estaba rozando su próstata exquisitamente, lo estaba torturando a propósito, Itachi buscaba hacerlo perder la cabeza y Deidara dejaría que así fuera.

- ¡I-Itachi! ¡si, más ra-rapido! -su mente empezó a nublarse cuando sintió un escalofrío en su vientre, sus piernas estaban temblando, sentía demasiado calor- ¡Itachi!

El mencionado se movió más rápido, asegurándose que en cada estocada torturara a Deidara, sintió presión en su pene y supo que el omega estaba apunto de llegar al extasis, dejó de moverse solo para observar como Deidara se corría gritando su nombre.

- precioso -susurro al ver a un tembloroso Deidara y siguió moviéndose, esta vez se aseguró de solo rozar la próstata del omega, que de inmediato volvió a gemir con fuerza- tenemos toda la noche, mi amado omega 

Al transcurrir las horas solo el chocar de pieles se escucha en la habitación que compartían ambos amantes, Deidara estaba echo un completo desastre, provocar al alfa había sido una mala idea, porque apenas se dio cuenta que el no tenía la resistencia inhumana que Itachi si tenia.

- ¡Itachi! ¡ah! ¡Itachi! ¡jus-justo ahí! ¡más rápido! ¡ah! -Deidara tenía la mente en blanco, no sabía cuantas veces se había venido ya, solo sabía que se sentía muy bien, por instinto busco los labios de Itachi quien no dudo en besarlo- ¡si! ¡ahí!

El alfa sonrió al ver a Deidara tan expuesto, siempre tenía una apariencia delicada pero aún así siempre parecía tener cuidado, verlo así era una maravilla, sobre todo porque el omega no dejaba de retorcerse bajo su toque, Deidara lo beso de nuevo, sus labios chocaron frenéticamente y unieron sus lenguas en un movimiento hambriento buscando tener más contacto, inevitablemente ambos querían dominar el beso, aunque el omega fue quien terminó cediendo, Itachi cogio a Deidara de la nuca y pasó sus dedos por el cabello del omega, disfrutando de la sensación de tener el control absoluto sobre Deidara.

- Deidara. -gruñó Itachi jalando un poco el cabello de Deidara para dejar el cuello del omega expuso, mordió justo entre el puente del cuello y la clavícula, la sensación de control fue tan fuerte que se vino aun dentro del omega.

Deidara grito, enloqueció por la sensación de calor que llenaba su vientre, sus piernas temblaron, se corrió sin haberse tocado, había alcanzado una vez más el climax y su cuerpo ya no resistía, el sueño y el cansancio lo estaban acechando. Con cansancio observo como las ventanas afuera estaban de un color azul, las cortinas aún cubriendo esa poca luz, le indicaron que pronto iba a amanecer.

- duerme un poco, yo te limpiare -le susurro Itachi y como si fuera una orden el omega se quedó dormido.

.
.
.
.
.
.

Sasuke disfrutaba mucho de las excursiones, ya que estas eran en alguna reserva natural, tomar fotografías y respirar el aire limpio era relajante, al menos para el. Desde que había empezado a entrenar con Deidara y había pasado toda esa locura del artista, no había tenido un buen descanso, este era su momento, pero debido a que Deidara lo había estado entrenando no solo para pelear, sino para estar más atento en caso de peligro, no pudo evitar notar a una de sus compañeras, no es que la chica le atraiga o algo, el tenía suficiente y por demás con Naruto, su omega, sin embargo esa chica se movía de una manera diferente, pasar tanto tiempo con Deidara le hizo notar que cuando el omega estaba peleando, se movía de una manera más mecánica, como si cada movimiento estuviera calculado y no se hacían movimientos innecesarios, esa chica se movía así, mecánicamente, aunque actuará como una tonta, el observo su mirada calculadora, viendo alrededor, como si esperará que alguien saque un arma y le dispare.