Realmente estaba asombrado, mi hermana tenía un gran complejo a su cargo, esto parecía una gran ciudad, mi padre jamás había estado en Nightmare; él solo había pisado estas tierras cuando era un amplio terreno boscoso lleno de bodegas; veía en su mirada el orgullo que sentía por mi hermana, estaba claro que se obviaba la parte en donde ella se desempeñaba como una criminal.
Las 5 camionetas en las que habían transportado a toda la familia ya estaban estacionándose en frente de una enorme mansión, que estaba rodeada por un montón de ángeles de la muerte, que debo suponer están bajo el mando de Alec. Todos bajaron de las camionetas siendo recibidos por el personal de servicio de la mansión, Alec llevaba en brazos el cuerpo inconsciente de mi hermana, lleno de golpes y rasguños.
-Nana- gritó Alec y María una de las curanderas más antiguas que conozco salió por la puerta de la cocina.
-Por el amor al creador- exclamó la mujer al ver el cuerpo de mi hermana, se acercó a Alec- ¿Qué pasó con mi pequeña? - dijo horrorizada.
-Nana no tenemos tiempo para hablar- dijo Alec- llévala a la habitación, dale un baño y dale los cuidados necesarios- dijo él- sufrió un despertar- ella abrió los ojos sorprendida y llamó a uno de los empleados, quien recibió el cuerpo de mi hermana y se la llevaron por las escaleras de la mansión.
-Natalie cariño- dijo y una hermosa joven se acercó- necesito que prepares mucha comida- dijo y ella asintió- llévala a la sala de juntas- ella nuevamente asintió.
-Señorita Johanna, señores Parker- dijo Natalie hacia Johanna, Trevor y Trisha- es un placer nuevamente tenerlos por estas tierras.
-El placer es todo nuestro Natalie- dijo Trevor sonriendo- te puedo pedir que lleves a mi esposa a nuestra habitación- le dijo y ella asintió, Trisha se negó, Trevor insistió, asegurándole que debía descansar, cuando por fin cedió se retiró con la muchacha.
Sin mediar palabra el resto siguió a Alec hasta una enorme sala, en donde nos ubicamos en unos muy cómodos sofás alrededor de una mesa, durante varios minutos estuvimos en silencio.
- ¿Cómo va su primer día en los entrenamientos? - rompió el silencio Trevor preguntándole a Carter, Robert y Daniel
-Salimos vivos de milagro- dijo Robert y suspiro agotado, quienes los entrenan soltaron una fuerte carcajada aligerando la tensión en el ambiente.
-Oye no somos tan malos- dijo Adriana y ellos tres bufaron.
- ¿Cuál ha sido la peor de todas? - preguntó Dominic sonriendo, él estaba más que encantado con la idea de entrenar a los lobos en Nightmare.
-Sinceramente tío no sé cuál es peor- dijo Daniel- en la que peor nos va es en la de Cassandra- dijo y una mirada de terror se instaló en su rostro- ella y Anabelle nos dejan destrozados- dijo Daniel.
- No creo que sea para tanto- dijo Nathaniel, y ellos bufaron atemorizados, ellos jamás habían visto a mi hermana en acción, y para ser sincera hasta yo los comprendía, mi hermana podía destrozarte física y emocionalmente si así lo deseaba y con gran facilidad.
- ¿No es para tanto? - dijo Robert escandalizado- todos y cada uno de nosotros tenemos que tomar fuertes analgésicos después de su clase- dijo y todos soltaron un jadeo de sorpresa – algunos tienen que visitar la enfermería o ser revisados por Abadon- se estremeció.
-Si eso les parece terrible- dijo Johanna- no quiero ver como se pondrían al ver los entrenamientos de ellos- dijo señalando al grupo de entrenadores que se ubicaban al otro lado de la sala, en su rostro se podía ver el agotamiento.
- Y que los dioses nos libren de presenciarlo- dijo Carter agotado, todos soltamos una carcajada por su aparente trauma con las nuevas clases que impartía mi hermana, a la sala entraron unos jóvenes dejando en la mesa varios licores, aperitivos y bebidas, cuando terminaron de dejarlos se retiraron de la sala.
- Creo que es hora de que nos expliquen qué está pasando- dijo Alec tomando uno de los vasos con whisky, mi padre cerró sus ojos y tomó uno de los vasos dando un trago fuerte, todos imitaron su acción.
-Creo que debo empezar por contar como inicio todo ¿no? - le pregunto al padre de Alec y él asintió dándole la razón- desde los inicios de la creación- empezó a relatar mi padre- cada ser en esta tierra ha poseído un alma gemela, para nosotros al ser los primeros en este mundo, no era alguien destinado por alguna deidad o por algún ser superior, ellas nacían o eran creadas por nuestro padre con ese propósito.
-Cuando Miguel Ángel, Lucifer y yo fuimos creados- dijo mi padre- éramos inseparables, tanto que no queríamos que naciera o fuera creada nuestra pareja, ya que implicaría que nuestra unión se viera afectada- dijo mi padre sonriendo con nostalgia- estaba claro que los planes de nuestro padre eran que ellas nacieran, sin embargo, lo que no estaba en sus planes era que mi hermano Lucifer se enamorara de la que era mi pareja predestinada- dijo él suspirando- estuve tentado a rechazarla solo para que mi hermano fuera feliz, antes de poder lograrlo ella ya había roto su corazón diciéndole que al único que amaría seria a mí.
-Que jodida perra- dijo Gregorio- déjenme adivinar- dijo él con sarcasmo- era la supuesta difunta madre de Cassie- dijo y todos asentimos, él soltó un bufido- era de esperarse- dijo, mi padre frunció el ceño.
Editado: 17.02.2021