-Capitulo 1- Los hijos del sol caído.

Arrepentimiento, solo una palabra puede causar miles de problemas en una sola persona, es por eso, que esa persona tratara de enmendar ese error. Para librarse de ese arrepentimiento.

"Knock Knock" Unos golpes se escuchan en la puerta de la habitación de Ethan. Una voz
masculina proviene al otro lado de esta puerta.

—¿Ethan? ¿Estas aquí?—

Ethan confundido va a ver quien es esa voz misteriosa. ¿Su padre? No, el lo reconocería al instante si fuera el. La curiosidad lo consume, pero a la vez el miedo.
Ethan abre la puerta y ahí se encuentra a un elfo de pelo negro y ojos azules como si de dos lápiz lazuli se tratase.
—¿Y... Tu eres?— Dice Ethan mirando de pies a cabeza al elfo misterioso.

—Mi nombre es Arthur, soy un viejo amigo de tu padre.— Dice Arthur haciendo una reverencia formal para presentarse ante el pequeño Ethan.

—¡Mi Padre! ¿Sabes donde esta? ¿Sabes alguna información sobre el?— Dice el pequeño Ethan, emocionado por saber noticias sobre su padre que no lo ha visto hace meses. Su sonrisa era de oreja a oreja, pero, rápidamente esa sonrisa se desvaneció de igual de rápido que apareció.

—Ethan... Lamento ser yo el que te lo diga pero, tu padre murió tratando de salvar a unos elfos que estabas siendo perseguidos por los humanos. En serio lo lamento mucho.— 

Los ojos de Ethan se abrieron como dos platos, tantas preguntas que lo recorrían a el, ¿Quien fue esta vez? "Nadie lo podía matar tan fácilmente, eso fue lo que el me dijo" 

—¿Que...? N-No, esto es una broma ¿v-verdad? El no puede... No después de...— Primero fue su madre, ahora también su padre, no lo podía creer, acaso ¿toda su familia esta condenada a morir a manos de los humanos? 

Ethan cae de rodillas al suelo, se le podía ver fácilmente como la ira y la impotencia lo recorrían de nuevo, el se repite una y mil veces el nombre de su difunto padre "Henry..." Las lagrimas caen, y el se promete una cosa —Juro que voy a asesinar a cada maldito humano en este mundo...— Dice Ethan el cual ya solo lo consumía la ira. Obligado a asesinar a su madre, su padre muerto por las manos de los humanos. Lo ultimo que se logra escuchar es un golpe en el suelo.

Dolor, un sentimiento que puede corromper a cualquiera, hasta la persona mas fría. Puede caer por el dolor.

—Así que... Ahora fue nuestro padre...— Dice Charlotte, la cual se encontraba al lado de Henry en el jardín de la academia.

—¿Crees que vamos a estar bien? Ósea, ya no tenemos a nadie mas.—

—Te recuerdo la oferta que nos hizo ese Arthur. "Puedo ser su tutor, quiero entrenarlos para que sean mas fuertes de lo que ya son"— Dice Charlotte, sentándose en el césped al lado de Ethan.

—¿Crees que sea buena idea? No tenemos ni idea de quien es el o que es lo que hace—

—Pues... Abra que averiguarlo ¿no?—

—Supongo...—

Ethan se levanta terminando la conversación con su hermana, el quiere estar a solas, asi que se va a caminar por los lados de la academia.
Ethan se encuentra caminando, con su gata acompañándolo como siempre, Ethan se encuentra hundido en sus pensamientos. El tiene dudas, esta confundido, no sabe que hacer.

La frustración en el es obvia, pero, una voz femenina se escucha a lo lejos.
—¡Chico elfo!— Se puede ver a una chica con orejas y cola de gato corriendo hacia Ethan. Obviamente, era Brii.
—Cuantas veces te tengo que decir que mi nombre es Ethan...—

—Si, lo que digas chico elfo.—

Ethan suspira profundamente.
—Bueno... ¿Que necesitas?—

—Pues no te eh visto en todo el día, así que estaba preocupada.—

—¿Desde cuando te preocupas por mi? ¿Eh?—

—Eso no importa... La cosa es que te noto extraño ¿Paso algo?—

—¿Y esperas que te lo cuente?—

—Pues... ¿Si?—

—No lo se... Son cosas personales, ya sabes.— 

Ethan con una mirada decaída, esta claro que algo le sucede, Brii lo sabe. Pero no puede obligarlo a que se lo cuente.

—Hmmm...— 

Brii en un intento de hacer sentir mejor a Ethan lo abraza desde atrás por el cuello, por la diferencia de altura Brii se queda colgada de el.

—¿Por que eres tan alto?... —

—Aquí la pregunta es por que me abrazas de repente.—

—Por que se nota que necesitas un abrazo, aparte si no me quieres contar lo que te sucede, es lo menos que puedo hacer.—

—Je... Supongo, gracias Brii.—

—Sabes que a pesar de mis actitudes me tienes aquí para ti ¿Verdad?—

—Esta bien tu ganas. Te lo dire.—

—Te escucho...—

Ethan le cuenta todo lo sucedido con su padre y su madre, como fallecieron, como lo obligaron a asesinar a su madre, el despertar de su poder.

—Pues, basicamente eso...— Dice Ethan con la mirada baja sentado al lado de Brii.

Brii recuesta su cabeza en el hombro de Ethan.

—¿No estas bien verdad?—

—Jeje... Creo que no...—

—Si hay algo en lo que pueda ayudarte.—

—Ya haces mucho con tan solo estando a mi lado...—

—Pero, siento que no hago suficiente...— 

Ethan recuesta su cabeza sobre la de Brii, los dos se quedan mirando el cielo juntos.

—Tranquila Brii, estaré bien. O al menos eso espero.—
Ethan y Brii se quedan sentados en el césped mirando el atardecer, uno apoyado sobre el otro, algo pasa. Ethan se siente tranquilo con la compañía de Brii, el elfo no entiende este sentimiento, solo sabe que no quiere que este momento acabe.

—¿No crees que deberíamos ir a clases?— Dice Brii, tratando de levantarse del cesped, pero Ethan la toma de la mano.

—Solo un poco mas... Me siento cómodo aquí, contigo...—

Un rubor recorre la cara de la semihumana, las palabras de Ethan la sorprenden, pero ella entiende y accede a quedarse con el. Brii se sienta de nuevo al lado de el, acomodando su cabeza en su hombro y tomando su mano.

—Solo por esta vez. ¿Entiendes?— Dice Brii molestando a Ethan.