Otra Oportunidad

10. Negociación

Dos Años después

Esteban caminaba por la acera frente al edificio donde quedaban las oficinas de su empresa, llevaba dos años viviendo cerca por lo que caminaba el trayecto todas las mañanas, había establecido una rutina sencilla en su vida, trabajaba toda la semana sin descanso, incluso en su hora de almuerzo, el fin de semana iba aun bar, se liaba con cualquier mujer se la llevaba a la caja y no la volvía a ver. Y empezaba de nuevo.

No tenía idea de lo que realmente había dejado de funcionar en su vida, pero de pronto ya no tenía las mismas ganas de vivir, todo se había reducido a una rutina que se repetía día tras días, sus familiares y amigos estaban preocupados, pero realmente a el le daba igual, hasta pensaba que era mejor, sus finanzas habían mejorado, su empresa estaba en auge, no le hacía falta nada, excepto… ella.

La había seguido buscando por todas partes, pero ella seguía sin aparecer, no había rastro de ella, si antes le había sido difícil, en estos dos años había sido imposible, lo ultimo día que la vio fue en el funeral, supo que se fue a casa de sus padres y de ahí, nada mas. Su padre lo había insultado por que el no tenía por qué estar buscando a una mejer que recién enviudó recientemente y un montón de babosadas que cada vez que se acordaba se le revolvía el estomago. Había contratado detectives, investigadores, había utilizado sus contactos en la policía y nada, se la había tragado la tierra y el había llegado a resignarse a perder a su amiga.

Su parte económica era a la que mejor le había ido, su empresa estaba creciendo, ya se había independizado de sus padres y le había comprado su parte a su amigo y socio Jorge, estaba a punto de cerrar un negocio con una empresa extranjera, y esto le abriría muchas puertas en el ámbito internacional, esto era lo único que le daba emoción y adrenalina en su vida, por lo que había enfocado todo su esfuerzo en ello.

Llego al edificio, tomo el ascensor y se bajo en su piso, saludo a su asistente y puso manos a la obra, ese día tenía una reunión con el representante de la empresa extranjera Montes La Publicité, era una empresa Francesa, aunque su nombre sonara latino, realmente no le importaba a que sonaba, lo realmente importante era lo que esto significaba, llamo a su asistente quien acudió de inmediato, era una joven estudiante de publicidad que le había caído del cielo, era baja de unos 1.56 cm de estatura calculaba Esteban, tenía el cabello negro y siempre lo llevaba recogido en una coleta, usaba lentes y el uniforme que el había implementado en la oficina, pantalón beige de dril con una camisa azul claro con el logo de Work Inc.

  • Dígame señor Esteban
  • Melissa, esta todo listo?
  • Si señor, las carpetas están todas en su sitio. Me confirmaron la asistencia el señor Carlos Torres que es el abogado, el representante legal para nuestro país Emiliano Salas y me comentan que viene el presidente de la compañía
  • Te confirmo la asistencia el presidente de la compañía?
  • Pues el presidente personalmente no, pero el abogado me dijo que venían los tres
  • Esto es buenísimo Melissa, sabes lo que eso significa?

Su asistente negó con la cabeza

  • Si el presidente de la compañía viene a cerrar el negocio, es por que considera este trato muy importante, tanto como para venir el personalmente – le dio un golpe a su escritorio y puso una sonrisa triunfal en su rostro – Cerramos este negocio y vamos directo a la cima, entiendes?

Melissa sonrió maravillada, su jefe iba a conseguir el contrato mas importante de su vida y se sentía muy orgullosa de ser parte de eso, aunque sea una mínima fracción

  • Y tu eres una parte muy importante en esto – le dijo Esteban como si le leyera el pensamiento

Melissa se sonrojo – No es para tanto señor

  • Claro que si, es increíble pensar que yo, todo un publicista sea tan torpe con las herramientas informáticas, de no ser por ti, mi presentación del proyecto sería un desastre

Melissa se sonrojo aun mas, si era posible, pero Esteban no lo noto. Se levanto y se fue directo a la sala de juntas, Melissa lo siguió y ultimo los detalles para que todo saliera perfecto. Pasado una hora llegaron los representantes de Montes La Publicité, se dieron los respectivos saludos y tomaron asiento

  • Nos disculpamos por nuestra presidente que viene un poco retrasada, su vuelo tuvo un percance

A Esteban le dio un palpito en el corazón, pero lo desecho en el momento, estaba emocionado por cerrar este negocio y se había ilusionado al saber que estaría hasta el presidente de la empresa, perdón ¿Qué dijo? La presidente? Era una mujer , tal vez eso le podía favorecer; sacudió esos pensamientos de su cabeza, no podía distraerse en estos momentos, sonrió a los representantes

  • No hay ningún problema, ustedes dirán si la esperamos o empezamos la reunión sin la señora
  • Realmente esto es un mero formalismo señor Santini – le respondió el abogado Torres – La compañía ya tomo su decisión de cerrar el negocio con su empresa




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.