La tarde de hoy decidí leer aquella nota que se encontraba dentro del libro firmada por Kylan. No me sentía preparada para hacerlo, pero la intriga me comía por dentro.
Necesita tomar aire fresco entonces aproveche esa excusa para ir a la plaza y leer tranquila, tomé mi mochila introduciendo los cuadernos, la lapicera y el libro con la nota.
Una ves en la plaza sentada con la mochila abierta agarré el papel firmado y empecé a leer:
Perdón por tomar el libro, quería leerlo pero en tus ojos
pude captar la tristeza de dejarlo;
léelo tú, que tienes más interés.
Tienes una linda sonrisa.
-Kylan
Esperaba más de aquella nota, parece ser un buen chico aún que su apariencia diga todo lo contrario.
Recuerdo sentirme satisfecha al terminar de leer aquello que decidí irme a casa. Me levanté con la mochila abierta y luego de sentirme tan bien solo bastó un mal paso para estropear lo, había chocado contra a alguien y para acompañar aquel suceso nada podría ser mejor que se cayera mi mochila abierta por el impacto tomando por consecuencia que todos mis cuadernos se salieran, me sentí fatal.
Comencé a agarrar los cuadernos con rapidez y la persona que había chocado hizo lo mismo, solo quedaba ese misterioso libro en el asfalto. Rápidamente movilice mi mano para tomarlo y la otra persona hizo exactamente lo mismo uniendo nuestras manos. Levanté la mirada y aquel rostro desconocido hizo lo mismo, quite la mano velozmente, él solo levantó el libro extendiendo lo hacia mi para que lo agarrara con una linda sonrisa en su rostro y sus ojos azules observando los míos (la verdad es que no lo conozco, jamás lo había visto por la ciudad o al menos en los lugares que sé frecuentar).
Tome el libro y le sonreí. Antes de decir algo tome fuerzas para escapar de aquella escena.
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¿Quien es el dueño de esos ojos azules?
Espero que les guste este capítulo.
Hasta el próximo capítulo.