Capitulo XI

Cuando estaba llegando a la cima donde estaba el castillo, la información que le dio el poeta, fue se bastante ayuda en la cosa de castillo. En verdad que habrían bastantes en la entrada, como numero serian alrededor de 40 de ellos, y contando los que estaban alrededor del castillo vigilando en cualquier parte 65 en total, casi por los 100 que debería a ver.

Enserio que habían demasiado que protegen a Abraxas, aunque ellos no tenga metes, son autómatas que eso eran un problema, y con el hambre que tenia cada uno de ellos. Van a ser una gran problema si mete un paso por error, se percatarían de su presencia y empezaran a atacar todos al mismo tiempo.

El estaba escondido en uno de los escombros que estaban toda la zona de por aquí. Y de otra cosa estaba seguro, intentaron deshacerse de todos ellos para que no se devoraran mas gente, se veían muchos pedazos de ropa de varios soldados que vinieron hasta este lugar, y también varia artillería estaba por aquí, estaban completamente oxidados, y algunos estaban hechos pedazos, además que era de artillería de la moderna.

Sin ninguna duda, mas de 3000 soldados fueron a este lugar a detener a Abraxas, pero ninguno pudo durar ni siquiera un día, y viendo que estas cosas son muy salvajes y su hambre era totalmente profunda. Tiene varias razones que estén tan asustado todo del pueblo de la costa, además ya que este ejercito nunca pude regresar con vida, ese poeta sabia demasiado y con razón le dijo todo lo que tenia que saber.

No le importaba mucho esta gente, pero comparando con las bajas que tenia el pueblo que esta 5 kilómetros desde aquí. No tiene oportunidad si ellos vienen a atacar, no tendrían nada con que defenderse, al siguiente día todos estarían muertos.

Cuando estaba cerca de los muros que estaban adelante, donde estaba un grupo pequeño de 2 de ellos. Tal vez podría crear una distracción para ellos pero no tenia nada de carne para que se distraigan un rato, además no le quedaba mucho tiempo para que ellos llegaran. Entonces, con una piedra pequeña que encontró al lado suyo, con esto debería hacerlo.

Oxluz: (suspiro) espero que salga bien.

Entonces, lanzo la piedra cerca donde estaba cerca para que viniera al lugar donde estaba escondido, si resulta bien podrá abrir el camino hacia el castillo, o si no será como el ratón y el gato, o mas bien el ratón y las pirañas.

Cuando lanzo la piedra hacia adelante, un poco mas allá donde estaba el. Al hacerlo, los dos vinieron a ver lo se trato ese ruido que escucharon, cuando estaban cerca del escondite, muy concentrados de la piedra pequeña. Aprovecho que estaba distraídos y sacando su guadaña, con un solo corte, les corto las cabezas y después los dejo caer tranquilamente, no tenia que hacer ruido parra que ellos no se dieran cuenta, pero con la sangre esparcida por esta parte, no había razón de no hacer ruido, de todos modos iban a llegar hasta’ca  a comer a sus hermanos.

Cuando estaba sus cuerpos tirados, y el olor de sangre en el viento. Como 7 de esas cosas llegaron y empezaron a devorar a sus propios hermanos, aunque sean hermanos, no les importaba nada que no se trata de comida, solo tenían hambre de carne fresca.

Cuando estaban devorándose a sus propios hermanos. Aprovecho de su ausencia y trapo los muros hasta la torre donde permanecía ese bastardo, aunque primero tubo que buscar en los mas alto, la torre donde estaba el. Además si iba hacia allá, debía saber mas o menos el lugar donde estaba, era la primera vez que entraba a la casa de un demonio, aunque ya lo había hecho un montón de veces en las otras, pero no fueron totalmente difíciles para que no sean mentira.

Al llegar a la cima de los muros e ir hacia donde estaba la armería para estar un poco seguro en em techo. Justo donde estaba en el techo de la armería, vio mas que se veían ahí afuera, mas de 300 de ellos estando ahí preparados para el ataque. No pensaba que esta isla tuviera demasiado para devastar un pueblo enterró. Ahora que lo estaba pensando, la isla estaba un poco cerca en donde estaba la otra costa, ahí estaba un pueblo con mucha gente, y le faltaba poco para que amanezca, si sale al sol, y todos del pueblo están fuera de sus casas, ellos iban a causar una gran carnicería, o para ellos, un almuerzo muy grande.

Oxluz: (muy bien… si lo que dijo el poeta. El estaría por uno de estos torre, ¿pero cual esta donde tenia justo la mirada fija hacia el pueblo?)

Al mirar a su alrededor con mucha cautela. Encontró uno que estaba justo fijada la ventana hacia al pueblo, estaba cerca la que era mas grande, ahí mismo estaría ese bastardo comiendo las sobras.

Oxluz: (lotería.)

Al saber que estaba en esa torre, y que la información del poeta fue de gran ayuda. Saco la guadaña, la dividió en dos, y con un gran salto, fue hacia las torres mas cercanas y se sujeto con las guadañas ahí mismo, con que la guadaña se puede hacerse mas larga cada parte de ella, podía ir trepando por cada torre como si estuviera en la selva con varias lianas por ahí.

Con esta rapidez que conseguía trepando con cada torre que estaba por ahí, podía llegar sin retrasos hacia el, en verdad que este lugar era mas grande de lo que pensaba, aunque apunto de irse a hacerse polvo en cualquier momento.

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Con el sol a punto de salir, y cada persona del pueblo estaba saliendo de sus casas. Desde la torre donde tenia buena vista, desde un lugar cómodo, estaba el demonio Abraxas, estaba ahí viendo a esos estúpidos como es que desperdiciaban sus vidas, le daba asco saber de ellos, aunque estaba bastante hambriento que hasta le hacia agua en la boca, su carne jugosa como el cerdo, no podía soportar en ir hacia ellos y comer cada parte de su cuerpo. Estaba bastante contento que ese día llegara para el, todo este tiempo que sus súbditos estén bastante hambrientos y sin anda que comer aunque entre ellos mismo, ese día estaba apunto de llegar, la cena que han esperado tanto tiempo era muy pronto.