Capitulo XIV

En el momento cuando iban a buscar la información exacta de que se trataba lo que estaba buscando Eón, habrá muchas posibilidades de que no lo llegue hacia ella, es lo mas que quería ese miserable, si lo obtiene, no se que podría hacer esa arma mortífera, pero ya todos sabemos que va ser, el exterminio de todos.

Cuando estaban buscando la información en el registro prohibido. Buscaban en cualquier estante de libros sobre lo que tenia esa tierra, aun no se le pasaba el enojo de Oxluz porque aun seguía enfadado sobre el lugar donde tenían que ir, Krisscal dijo que le pasaría muy pronto, pero eso no era muy pronto, era cuestión de tiempo que se enfade mas con todo esto, mejor no preguntar por ello si no quiere que les saque sus cabezas con las manos.

Sin embargo, Nyan tenia muchas curiosidades sobre lo que le estaba pasando con el, porque ese lugar que tenia que ir, lo hace que pase demasiada rabia, y si se lo pregunta, estará por ahí con dios en muy rápidamente. Aunque se lo podía preguntar a Krisscal, pero sabrá sobre lo que le pasaba, sabe que el conoce mucho a Oxluz, tal vez pueda tener la respuesta de su enojo intenso.

Aprovechando que Krisscal iba a buscar en el otro estante, lo acompaño para poder preguntarle sobre su estado, aunque si se lo pregunta y el se lo dice, capas que lo maten, pero debía saber sobre ello, al menos para poder ayudarlo con ello, hay que arriesgarse para ayudar a tus amigos.

Cuando iba con el, y estar muy lejos de los oídos de el. Le pregunto sobre su estado ahora o nunca.

Nyan: oye, Krisscal. ¿te puedo hacerte una pregunta?

Krisscal: adelante. Pero no puedo decirte sobre Oxluz.

Nyan: ¿Por qué se esta comportando como si todo lo odia? Me preocupa.

Krisscal: si te lo digo, me lo prometes  que no se lo vas a decir. Igual no quiero que me intente matar y ponerme de adorno en este lugar.

Nyan: te lo prometo. Ahora me lo vas a decir.

Krisscal: bueno, pero te digo algo.

Nyan: por supuesto, ¿Qué?

Krisscal: pues yo no se nada de el.

Nyan: ¡¿Qué?!

Krisscal: ya te lo dije.

Nyan: pero tu lo conoces mas que nadie, y por eso te llamas el conocimiento supremo.

Krisscal: … toda la gente esconde secretos, ¿no?

Nyan: pues si, pero…

Krisscal: nadie lo quiere saber. Se que lo quiere ayudar, pero no hay nada que pueda solucionar los errores del pasado, nadie puede hacerlo.

Nyan: pero…

Krisscal: ¿si quieres ayudarlo? Toma esto.

Desde el estante que estaba a la derecha, tenia un libro que quizás podía ayudarlo, aunque no era lo que estaba pensado exactamente ella.

Nyan: ¿un libro de como hacer bufandas?

Krisscal: ¿si quieres que se calme un rato? Con esto tal vez lo haga.

Nyan: ¿estas seguro que funcionara?

Krisscal: pues no lo se. Cuando lo intente, casi me decapita la cabeza.

Nyan: ay…

Krisscal: pero tienes posibilidades con el. Inténtalo, tal vez te perdone la vida.

Nyan: okey… lo intentare…

No tenia otra opción para que se calme y este mas tranquilo. Si esto no funciona como debe ser, siempre quiso un pastel de chocolate esperándolo en el cielo, si es que había cielo cuando mueres.

Cuando iba hacia donde estaba, con el libro en la mano. Vio que aun seguía buscando la información necesaria, era su momento para que al menos se le apagara la llama salvaje que estaba dentro de el, solo esperaba que esto funcionara, o si no, su vida fue en vano.

Nyan: eh… Oxluz, ¿quiere…?

Oxluz: ¿Qué no deberías estar buscando la información justo ahora?

Nyan: bueno… es que estaba pensando que podemos descansar un rato de buscarlo. Y que leas un rato este libro para despejarte un poco la mente.

Oxluz: Nyan… no tengo tiempo para… ¡puras tonterías como…!

Nyan: pensaba que te gustaría.

Oxluz: ¿un libro de hacer bufandas?

Nyan: te gustaría leer un rato, solo por un poquito.

Oxluz: bueno… de todos modos es el volumen 12, la ultima. Mmm… tal vez descanse un rato.

Nyan: (suspiro)

Oxluz: ¿Por qué tan asustada?

Nyan: (¿?) Pues nada, disfruta tu libro. Yo iré a ayudar a Krisscal, ¿de acuerdo?

Oxluz: … esta bien, buena suerte.

Nyan: igualmente… que lo disfrutes.

Oxluz: esta bien, pero…

Se fue rápidamente a donde estaba Krisscal, tuvo bastante suerte que no lo matara. Eso fue un verdadero milagro que no destruyera todo el lugar.

Oxluz: no debes estar tan asustada… mmm. (¿me pregunto, porque estaba tan asustada? Tal vez no sea nada. Tiene razón que debo tener un poco de descanso en esto, ya estaba perdiendo la cabeza rápidamente.)

Cuando veía el libro que le trajo. En verdad esto necesitaba para saber mas de como hacerlos, a ver si podía hacer uno con el tiempo, era algo que estaba haciendo para perder el tiempo y no estar por ahí matando gente, igual necesitaba otra cosa para perder el tiempo.

Oxluz: (manual de hacer bufandas, volumen 12. Hay muchos que podía hacer, aunque me gustan mas lo que eran de color rojo… la extraño.)

Cuando veía estas bufandas de color rojo, recordaba cosas que eran buenos recuerdos para el, aunque sentía aun la culpa de todo, pero extraña estos recuerdos, amelaba que podría volver a estar en esos recuerdos una vez mas.

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Al cabo de algunas horas. Por fin pudo levantarse de la cama, aunque aun sus heridas no habían sanado, al menos podía caminar por su cuenta por ahora, aun seguía triste y demasiado decaído para que pudiera responder algunas preguntas.

Cuando estaban en el comedor con la madre de Alma. Le estaba preguntando sobre lo que le paso ahí afuera, porque una cosa como esta, no puede ser verdad. Sin embargo, un niño de su edad no podría estar vivo con esas heridas demasiadas graves, fue algo muy aterrador sobre lo que le paso ahí afuera, fue algo que hasta los adultos le pues traumar con algo como eso.

Por si intentaba con algo, la madre tenia el cuchillo justo por si algo malo hace. A veces las apariencias engañan para todos, y eso no se puede cambiar nunca.