Narración omnisciente
Brenda Karla estaba llena de miedos al darse cuenta de su embarazo, no queria tener un bebe y la actitud de su amante no la ayudo, huyo como cobarde, pero lo mejor era deshacerse de ese conjunto de células.
En cuanto se vio de nuevo en Nueva York, no penso un mejor lugar que ir donde su hermano.
Paolo estaba sentado en el jardín jugando con los niños cuando ella entró hecha un mar de lágrimas.
Se acercó a ella y la tomo entre sus brazos, Camill sale al escuchar el alboroto y al ver al situacion se lleva a los niños sin agregar nada, sabía que necesitaban un momento de hermanos.
—Ayúdame hermano, solo confió en ti, necesito deshacerme de este niño, no lo quiero, te juro que no, te lo suplico —pidió entre susurros e hípeos.
Le hablo de sus encuentros esporádicos con el amigo inglés de Erick y de cómo se ha enterado de su embarazo, pero desea abortarlo, no estaba de acuerdo, pero le permitió descansar.
…
—Hermano, necesito tu ayuda—Jack entra por la puerta con un semblante desastroso su ropa está arrugada y sus ojos rojos como si hubiera llorado por días, al menos eso penso Erick y no estaba lejos de la realidad.
—¿Qué sucedió? —cuestiona acercándose a buscarle un vaso con agua.
Lo tomo respirando varias veces entonces Paolo entra por la puerta y los mira.
—Tranquilo amigo te ayudaré a salvar a mi sobrino y si ella no lo quiere te lo entregaremos déjalo en mis manos—se acerca y comienzan a hablar haciendo que Erick se entere de la situacion.
—Gracias te juro que me gustaría estar con ella, yo no te diré que la amo, pero la quiero, es especial para mí, no obstante estos más de dos años solamente nos vemos cuando yo vengo o ella va a Londres y no quiere ni siquiera que salgamos a cenar me dejo claro que lo único que le interesa es el sexo casual, sin embargo, yo ya me siento listo para algo más, quisiera cambiar su pensar, aunque eso no está en mis manos, cosas de la vida, ¿cuéntame como me ayudaras? —Jack estaba más calmado y observa a Paolo con añoranza y anhelo de que su plan funcionara.
—Lo primero que debemos hacer es hablar con mis padres, ella es por mucho la más obediente y mi padre siendo médico y sabiendo lo difícil que es para algunos tener descendencia la harán entrar en razón si no creo que podrías intentar irte por lo legal, exigiendo que ella te dé al bebe al nacer…—Erick lo detiene para explicar las leyes de Nueva York.
—Para poder lograr eso debemos esperar que tenga más de 14 semanas, de esta forma es más fácil proceder —comenta el abogado tratando de sopesar la situacion.
—Enviaré a preparar una cena en la casa de Camill, por eso vine porque allí está mi hermana llorando a más no poder, la dejamos dormida después de que llamara a una clínica para hacer cita para mañana, así que no tenemos tiempo que perder, viene a decirte que llamaras a tu amigo, pero veo que este está peor que mi hermana —dice el bombero y se ponen en marcha.
Saber que el inglés no está de acuerdo con la decisión de su hermana, calmo mucho al bombero, incluso le pareció que este tiene sentimientos por su hermana.
Ya reunidos en la casa, el doctor Palacios habla con Jack y Paolo les cuenta lo que ella le dijo, los padres tratarán de que ella no vaya a esa cita para matar a su hijo, en fin todo será cuestión de suerte.
….
Ya todos reunidos en casa de Camill, esperan a que Brenda llegue a la mesa, saben que se sorprenderá por lo que Jack no estará a la vista hasta el momento indicado.
—Buenas noches…—se queda callada cuando ve a sus padres y a todos los presentes.
—Hola tía—tanto Steven con Oslin corren a saludarla, ella los recibe besando su mejilla y toma asiento mostrándose nerviosa.
—Hija toma asiento y come —la voz del doctor sonó dura y autoritaria.
—Eres un mal hermano —dice entre dientes y Paolo no le aparta la mirada.
—Si hacer lo que creo correcto para Sabit o para ti se considera ser mal hermano, pues siempre lo seré—aclara y el llanto de Emiliano se escucha mientras una de las empleadas lo trae en brazos.
—Papá —todos nos se quedan asombrados por lo que salió de la boca del infante mirando a Paolo, la señora Sabrina se pone a llorar mientras ve a su hijo tomar al pequeño en brazos.
—Cálmate, yo estoy aquí ¿de acuerdo? Se ha acostumbrado a mí porque Ella no podía tomarlo en brazos—se excusa por la sorpresa que reflejan los rostros presentes.
—Tranquilo hijo, todo irá tomando forma según sea conveniente y tu hija tienes problema con que tu otro hijo también le diga papá a mi hijo, aunque creo que no ¿cierto? —Camill niega justo cuando los platos llegan y con gran maestría Paolo carga al pequeño y come.
Todos están expectantes esperando que sea el momento del inglés salir y dar la cara contra la chica.
….
Ya todos han comido y están sentados en el salón en espera de que los mayores inicien con la conversacion.
—Hija, quiero motivos de peso para que quieras deshacerte de mi nieto como si fueran un par de zapatos y no me vengas con tonterías, eres una mujer adulta que ha sabido disfrutar mucho de su soltería, estás pasada de los 30—todos se sorprenden.
—Padre no me siento lista para ser madre, además mi cuerpo cambiará y no deseo eso, espero respeten mi decisión—le tiembla la voz, pero de igual modo expresa su sentir.
—Hija, sabes cuantas personas en el mundo desean ser padres y no pueden y tú a la primera oportunidad quieres deshacerte del tuyo, imagínate si Lea con dieciséis hubiera tomado esa decisión—todos miran a Oslin comiendo helado, varias emociones atraviesan a los presentes, no se podrían imaginar un mundo sin ella
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Editado: 30.05.2023