Narrador omnisciente
Brenda y Jack miraron con orgullo a sus trillizos, estaban graduando del jardín de niños para Jack, era un total orgullo tener cuatro hijos, el segundo embarazo por suerte para ella fue unico y habían tenido otro varón que era un total torbellino, estaba de cuatro años y los tenía vuelto locos, no obstante estaban felices.
—Estoy muy orgullosa de ustedes —dijo cuando los abrazo, el primer año del jardín habían estado en la misma aula y fue todo un caos con las travesuras que hacían asi que pidió que los separaran y desde entonces las cosas mejoraron.
—Mis niños son los mejores—exclamo Jack con arrogancia, pues los tres habían quedado como primeros de su clase.
—Jack J. por favor deja de correr—Brenda resoplo antes de salir tras su hijo, el chico, la tenía exhausta.
—Lo siento mamá—el pequeño se dejó guiar donde sus hermanos eran fotografiados por sus abuelos paternos, Stacy abrazo a sus primos, era una niña muy dulce a pesar de las circunstancias.
—Tia ¿cuándo me gradúe yo, pueden venir todos?—la ternura con la que lo dijo hizo a Brenda asentir en automático, esa niña se merecía todo el amor del mundo.
—Papi, papi, después será la mia ¿cierto?—Sabit asintió brindándole una linda sonrisa a su hija.
La familia fue a celebrar con los niños un nuevo año escolar finalizado, los pequeños disfrutaron de los juegos y comidas mientras sus padres guardaban aquellos recuerdos en el fondo de sus corazones.
…
Brenda estaba orgullosa de la familia que había formado, tenía cuatro saludables, traviesos y maravillosos hijos que junto a su esposo eran todo lo bueno que podía existir en el mundo y nunca le alcanzaría la vida para agradecer por tenerlos.
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Editado: 30.05.2023