Presentación

Llegó el día en el que tenía que irse y Isabel iba muy tarde.

-mamá ya vas a llegar, si no podías venir me hubieras dicho no me molestaba._ dice Isabel muy impaciente. Y un poco molesta porque su madre después de tantas llamadas al fin pudo contestar. 
-hay ya llegó, además en este país todo llegan impuntual es lo típico. 
-ya te espero.

No paraba de llamarle el coreógrafo. Ya había pasado la hora en la que habían quedado reunirse. 
La mamá de Isabel llegó junto con su padrastro, cargaron sus maletas a su auto y arrancaron, iba tan veloz que por poco le salía alas al auto. Llegaron al coliseo y no estaba su auto bus. Tubo que llamar al coreógrafo.

- ya llegue y no están?
- niña ya salimos hace rato pero no puedes alcanzar aún._ le dio su próxima dirección, mientras que en su auto todos discutían.

Llegó y alcanzó a su bus. Se despidió rápido de su madre. Y se fue, al subir todos los asientos ya estaban ocupados Dan la vio rápidamente y apartó su mirada al camino, él estaba junto con Verónica. Isabel se sentó 4 asientos más atrás de ellos, se puso los auriculares porque no quería hablar con nadie, quería llorar, pero ese no era el lugar adecuado. Dan se daría cuenta que era por él. Ella sólo pensó.

Que no te di tiempo. Pero mira te tú tan bien lo aprovechas el tiempo. 

No pudo dormir cuando se dio cuenta Verónica le reclamaba a Dan pero no podía escuchar de que era.

- todavía se atreve a venir la descarada.
- Verónica ella es parte del ballet.
- pues gracias eso ya sabía.
- entonces porque me reclamas. 
- es que seguro trama algo y no lose no me convence su carita bonita. Quiere estar contigo, si tu quieres puedes irte total tu y yo no somos nada.
- tu lo dijiste. Mira no me gusta cuando te pones así insoportable. Permiso._ se paró de su asiento y se fue a lado de Isabel. Apoyo su cabeza a su hombro. Y sólo dijo.
- te extrañe.

Ahora que bicho le pico? Ahora actúa como si nada pasado.

Se durmió en su hombro y ella pudo ver que Verónica a cada rato volteaba a verlos, Isabel comprendió sobre su juego de Dan era sólo para darle celos. Pero que idiota fue al pensar que él quería volver con ella. Sólo la utilizaba. Pero igual lo amaba. Llegaron a un pequeño pueblo se quedaron en un hotel que tenía vista a todo el lugar hacia un poco de frío se podía observar la neblina descender por los cerros. Se dividieron en un lugar las chicas y los chicos. No querían ir 40 y regresar 41.
Isabel salió a ver el lugar cuando estaba saliendo del hotel su voz de Dan la sorprendió.

- porque tan callada?.
- por nada. 
- te acompaño?.
- si tu quieres. 

Recorrieron el lugar en silencio Isabel se compró un collar para tener un recuerdo Dan se lo pagó, le agradeció y buscaron algo para comer. Había una pequeña pizzería entraron al lugar estaba un poco calido comparadado con el frío que hacía afuera. Se pidieron una familiar porque morían de hambre acompañado con unas gaseosas.

- sobre lo del otro día, espero que no te lo hayas tomado a pecho._ dice Dan mientras toma una porción de pizza.
- no importa, sólo quiero disfrutar y olvidar. 
- todo bien entonces.
- sólo voy a seguir en tu jueguito._ dice Isa mientras lo mira como si no le importará. Pero si le importa. Y aún le duele.
- bueno y porque llegaste tarde.
- mi madre me recogió tarde.
- aaa ya veo.
- y la pásate bien con tu cena aquella coche?......Espero que Verónica no te reclame por que estas aquí sin su permiso.
- yo no necesito permiso de ella, ella dice que no le importa.

Actúa como si no le importará pero por dentro se muere de celos._ piensa Isabel mientras sonríe.

Acabaron su comida y decidieron volver al hotel. 

Vieron que no se encontraba nadie, le preguntaron al recepcionista. Les dijo que todos habían salido a hacer un Tours. Isabel no dijo nada y se fue a su cuarto, pero Dan la seguía sin que ella se diera cuenta, Isabel entro a su habitación tomó algunas cosas para bañarse, cuando Dan escucho su puerta cerrarse él aprovechó y entró junto con ella. Se quito la ropa quedando desnudo. Entró con ella y Isabel se sorprendió al verlo.

- que haces?.
- te extrañe nerita. No sabes cuanto, ya no soportaba esto.
No quiso escuchar las mentiras que le decía Dan y tomo sus labios, duro tanto el beso que Isabel había quitado todas las mentiras que le había dicho antes. Juntaron sus cuerpos, sin duda se extrañaban uno al otro, Dan disfrutaba los placeres que le brindaba Isabel, disfrutaba el roce entre sus cuerpos, mientras las gotas de agua caía entre ellos, disfrutaba tocar su piel y que Isabel no le diera ningún impedimento al hacerlo, disfrutaba cada polvo que se echaba, la descaradez y atreviento de los dos al hacerlo. Isabel mientras disfrutaba de cada estocada lloraba por dentro por ser tan frágil a cada toque. Que no podía negar a que no se acostara con él. 

Una hora después salieron de la ducha, quería continuar en la cama pero no podían porque en cualquier momento llegarían los demás. Acordaron verse pero sería en otra ocasión, 15 minutos después llegaron todos Isabel se quedó en su habitación feliz.

- estuvo súper el paseo.
- si pero hubiera sido mejor con él. Pero seguro estaba con la._ se queda callada Verónica al ver que Isabel estaba en la habitación.
- con la que?. Golfa, zorra. Dímelo aver si eres tan mujercita._ dice Isabel mientras se para delante de ella.
- mira nisiquiera hablábamos de ti. No te creas importante._ dice segura pero por dentro siente un poco de miedo.
- pues mira me vale madres si hablan de mi ¿sabes?. Más bien me alegra ser la protagonista de sus chismes y que estén pendiente de mi. A por si acaso la pase muy bien, mis caderas no mienten. O no te habías dado cuenta._ dice Isabel pasando su mano sobre su caderas. - bueno Bay._ le manda un beso a Verónica. Y sale de la habitación.
- hay la odio pero que descarada. Es una maldita todavía me lo refriega en la cara lo lindo que cogieron mientras nosotros nos fuimos.
- aver tranquila respira, pero no debes mostrar que te afecta si te quiere buscar bronca pues tu siguele yo te apoyó._ dice su amiga de Verónica. 

Al día siguiente era la presentación, todos ya estaban en el coliseo con sus vestimentas listos para salir a bailar, el coreógrafo era el más nervioso. 

- sale chicos hoy es nuestra presentación sólo disfruten bailar yo se que ustedes pueden, sonreían y gozen. Pero si tumban alguna cosa no lo levanten déjenlo en el piso y siguan. Suerte._ dice el coreógrafo.

La música empieza y todos se ponen en su lugar.
Todos bailan al compás de la música con mucha pasión, con mucho sentimiento y muy orgullosos al mostrar los bailes hermosos que tienen sus país la canción dura más que 5 minutos, se turnan los grupos para cambiarse de vestimenta y al final todos terminan juntos. La danza salió todo un éxito al terminar todo el público se pone de pie y aplauden a los bailarines. Bajan de la tarima se abrazan todos sólo falta esperar a que anuncien al ganador. 

- los hicieron excelente chicos. Ya lo tenemos._ dice uno de los estudiantes. 
- Felicidades._ dice una voz conocida para Isabel, todos se dan la vuelta para ver quien es. Era Horacio. 
- gracias tío._ dice Verónica mientras se acerca a abrazarlo. Mientras Horacio observa a Isabel.
- vaya papá no me la esperaba tu visita._ dice Dan mientras lo saluda.
- buenas noches señor Horacio._ dice Isabel mientras extiende su mano. Pero él la toma con un poco de fuerza moviendo a Isabel a sus brazos. Fue un pequeño y rápido abrazo. 
- pues tenía que trabajar cerca de aquí y así que me alcanzó el tiempo para venir a verlos. 
No paraban de verla a Isabel sin duda se veia mas perfecta que antes. 

Al acabar de bailar todos los concursantes el presentador anuncia el ganador, todos los bailarines se toman de las manos, otros cruzan los dedos. El presentador anuncia el nombre de la Universidad de Dan y Isabel. Todos aplauden y también silvan. Ellos suben a la tarima a recibir el dinero (premio).

Después de ir a festejar por su festejo todos llegan al hotel muy cansados. Ya era de madrugada sólo faltaba poco para que el sol salga, se durmieron hasta la tarde, todos alistaron sus cosas porque ese mismo día tenían que partir de regreso a la ciudad. Llegaron en la noche a la ciudad todos se fueron a sus respectivas casas, al día siguiente irían a reclamar el premio que había ganado también se repartían entre los bailarines.