Problemas

Genial y ahora no tengo más ropa

Se decía Isabel entre sus pensamientos.

- lo siento mucho Isabel, no te vi. 
- si claro. ¿cuál es tu problema conmigo?.
- yo tengo problemas contigo.
- ¿es porqué Dan? ¿por lo que no te hace caso?.
- no, yo no te odio._ Maited con un poco de miedo, no quería pelear en ese momento delante de todos.
- ¿porqué hablaste así de mi? Aver ahora que estoy delante tuyo, quiero que seas tan mujercita para decirme todo la cara.
- tranquila yo sólo querían vengarme y lo siento, era para llamar tu atención, perdón, me siento una completa tonta, yo .... lo siento de nuevo, adiós._ salió de la cafetería con lágrimas en los ojos.
No salió como Isabel lo esperaba, pero al menos les demostró a todos como era Maited, su confesión ya había quedado claro con todos. 
Dan se enteró de lo sucedido se lo tomo a chiste, por la situación en la que se vio Maited. Sabía que su chica se podía defender. 

Una semana después 

Dan no pude aguantar, si Isabel no le daba respuesta él la iba a buscar, fue a su cuarto de Isabel era un frío sábado. Isabel realizaba un trabajo en su computadora le dolía la cabeza por el estrés que sentía, tocaron su puerta no esperaba visita, no logró ver su ventana quien era. La abrió y se encontró con Dan.

- hola Isabel.
- hola. 
- ¿en qué te puedo ayudar?._ dice Isabel ya que Dan se quedó callado.
- ¿puedo pasar? Hace mucho frío, necesito tu calor.
- dos cuadras más y vive una de tus chicas, ella te puede ayudar.
Sólo la miro, estaba vestida con un pantalón con diseños de nubes y arcoiris, al parecer era su pijama, su manga larga era del mismo diseño y con pantuflas que eran patas de un oso, le pareció gracioso hasta incluían sus garras, su cabello recogido en un moño alto, sus ojos se veían cansados acompañados de unos lentes, con toda las ropas se veía hermosa.
- le puedo hablar por ......
No aguantó sus ganas y besos sus labios carnosos, sabrosos, se negó al principio en seguirle pero se rindió cuando Dan la cargó en su cadera, cerró la puerta con su pie, mientras le besaba su cuello olía su aroma dulce, llegaron hasta la cama fria pero no duró mucho en calentarse con sus cuerpos, al terminar juntos no se dijieron nada, Isabel se cambió recogió sus cosas de Dan. 
- bueno ya te calentaste ahora puedes irte. 
- pero
- no cambia nada Dan, todavía no e decido. 
- ¿me puedo quedar?.
- no, yo me tengo que ir ... donde mi .. padre._ mintió.
- soy capaz de ir a hablar con él, te acompaño. 
- no, gracias. Yo te presentaré cuando sea oficial. Me voy a arreglar y cuando salga por favor ya no quiero verte aquí.
- aver Isabel no te entiendo, siempre resolvemos nuestros problemas con polvo.
- ahora no es así Dan.
- ¿es por Conor? Estas con él, te dijo algo de mi. 
- ¡qué! Yo con Conor enserio.
- si como que últimamente están muy juntos, ahora estas enamorada de él.
- mira no pienso discutir contigo de algo que no tiene sentido, Conor es mi ex, nada más no regresaría con él sólo para molestarte Dan. 
- espero que no sea por eso. 
- ya te puedes ir._ se entró a su baño con su ropa en mano, Dan frustrado por su comportamiento de Isabel pensó que con eso se arreglaría como las otras veces pero no fue así, no tuvo otra opción que irse de hay, dejo un poco de dinero para que ella se comprará su pastilla. Dan regresó a su casa llamo a su amigo Alexis para que jugarán vídeo juegos, Isabel se cambió para ir a la farmacia por su anticonceptivo. Llegó a su cuarto se tomó la pastilla y su cajita como de costumbre la guardo en su mochila. 

▪ 

Horacio se había enterado que Isabel y Dan trataban de volver, no lo iba a permitir no quiera que su hijo se involucrara otra vez en problemas con esa familia, hay se veía frente a su casa de la madre de Isabel con la ayuda de sus contactos había podido dar con su casa. No esa muy grande suficiente para una pareja no tenía barda pero tenía una rejas blancas muy bonitas, un jardín bien cuidado le daba vida a su hogar Horacio salió de su auto, tocó su puerta y fue atendido por su madre.

- buenas tarde soy Horacio el padre de Dan._ su madre al escuchar el nombre de "Dan" trato de cerrar su puerta pero Horacio puso su zapato, debía hablar con su madre. 
- bueno que es lo que quiere mi hija no está aquí.
- no quiero hablar con su hija señora, quiero hablar con usted, si me permite.
- esta bien pero va a tener que ser aquí afuera, no quiero que mi bebé nos escuche discutir. 
- voy a ser directo para no perder el tiempo, quiero que su hija deje en paz a mi hijo.
- ¡¿perdón?! 
- no señora con un perdón no logrará que su hija deje a mi hijo. 
- aver enano, cree que mi hija lo va a buscar a su insecto, Isabel está prohibido hablar con su hijo.
- al parecer no le hizo caso, por lo sigue buscando, mire Dan ya la estaba dejando, iba a fiestas, salía con otras muchachas una vida normal.
- no será que su hijo quiere a mi hija. 
- es algo sin sentido mi hijo ama a todas las mujeres no sólo a una. 
- eso era todo espero que hable con su hija y que deje de ser tan arrastrada y si no me creé aquí tengo algunas fotos. 
- idiota. 
Horacio subió a su auto contento volvió a su casa. 

▪

Amanda fue a su cuarto de Isabel para ayudarle con su trabajo por que ya no le quedaba mucha paciencia, estaba apuntó de botar su computadora por su ventana. 

- es muy fácil, ya lo acabé. 
- si pero a mi me está costando y gracias por venir enserio nunca hubiera acabado. 
- paciencia y gracias.
- ¿porqué yo debería agradecerte?.
- por lo de está mañana lo que paso con Maited, la pusiste en su lugar enserio moría de la risa al ver su casa.
- estaba muy nerviosa si ella hubiera dado el primer golpe no hubiera contado el segundo, le tengo unas ganas. 
- yo podría ser su jueza de su pelea.
- estas cordialmente invitada jajaja._ las dos rieron mientras se tapaban con las mantas por el frío, fue interrumpido por que alguien había tocado su puerta.
- vas tu o yo.
- no lose yo soy la invitada es tu cuarto. 
Isabel se levantó a abrir su puerta. Su madre entró a su cuarto dándole una cachetada a Isabel volcando su cara. Ella se agarró su rostro sintió su mejilla arder. 
- pero mamá eso porqué. 
- por que eres una zorra, te arrastras por un hombre que no vale la pena. 
- de que hablas._ Isabel más confundida y su madre más enojada. Amanda la vio que su madre de Isabel levantó su mano para darle otra cachetada y ella de interpuso, Isabel se agachó, Amanda tomo su mano.
- señora ella no hizo nada malo.
- no te metas mocosa, es problema entre madre e hija. 
- pero mamá yo no volví con él, nisiquiera le e hablado.
- aparte de descartada mentirosa y esto que es._ le lanzó las fotos en la cara de Isabel, las vio la primera era Isabel en brazos de Dan la noche que bebió demasiado y él la cuido, la segunda era Isabel entregando su camisa a Dan en la Universidad, la tercera eran ellos en la playa. Pero quien los había seguido para tomar esas fotos.
- ¿quién te dio esto?._ dijo enfrentando a su madre.
- ese no es problema, el problemas eres tu y tu problema por no cerrar tus putas piernas eres de lo peor Isabel, no te valoras ni un poco eres una decepción para mi y mi familia.
- no te hagas mamá si tu eras lo mismo, papá nos abandonó ni desaprochaste ni un segundo para irte con otro hombre. 
- cállate estúpida._ le dio otro golpe. - niña tonta no te quiero volver con ese muchacho.
Se marchó dando un portazo, se fue y Amanda quedo boquiabierta por sus declaraciones.
- ¿estás bien? Necesitas algo.
- un vaso de agua por favor. 
Amanda curaba su pequeña herida que había causado por la cachetada.
- te rasgo con su anillo, tranquila que en una semana se borrará tu marca. 
- gracias por intentar detenerla.
- no hay de que las amigas lo harían. 
- me fregué la vida tengo un enemigo que se encarga de arruinarme la vida. 
- te puedo hacer una pregunta. 
- claro.
- ¿volviste con Dan?.
Dudo en responder no tenía mucha confianza a Amanda pero decidió contarle después de lo que hizo por ella.
- si quieres que te ayude debes confiar en mi y no quiero presionarte.
- no, no volví con él, Dan quiere volver conmigo, él me volvió a hablar se hace el arrepentido y yo no entiendo su actitud porque se que cualquier problema que se presenté el va a huir cómo un cobarde.
- le piensas decir sobre lo que te hizo tu madre y de las fotos.
- si, le diré que alguien nos estaba siguiendo, lo que mi madre me hizo por su culpa y que averigüe quien le dijo a mi madre. 
- quieres que te ayude con eso.
- si quiero que prestes tu cuarto para que nos reunamos, si lo hago aquí mi madre se va a enterar.
- no lo soportó pero total de ayudarte lo haré.

Al día siguiente 

Por la madrugada Isabel y Amanda salían de su cuarto de Isa destino su apartamento de Amanda, las dos amigas de subieron al auto se aseguró de que nadie las espiaba y no había nadie, por la mañana Amanda fue a clases y dejo a su amiga en su apartamento, traería a Dan con ella para que los dos hablarán, Isabel no quería ir por que su marca se notaba más que él día anterior. 

- hola Dan.
Dan se sorprendió al ver a Amanda delante de él.
- hola, en que te puedo ayudar.
- se que estas sorprendido pero te hablo por Isabel.
- ¿qué le pasó a ella? ¿está bien?.
- algo así, quiere verte.
- enserio, que te dijo de verme así desesperadamente o sólo verme. 
- sólo verte, más quiere hablar contigo. 
- bueno y donde está.
- en mi apartamento después de mis clases te veo en el estacionamiento para llevarte con ella.
- ok raro.
Lo llevo a su cuarto nadie la vio a Isabel pero si a Dan. Llegaron a su cuarto y Isabel ya tenía listo su almuerzo en agradecimiento por la ayuda. 
- Hola Isabel ya llegamos, no te hubieras molestado por el almuerzo iba a pedir delivery._ se sorprendió Amanda y podía negarlo su comida olía deliciosa. 
- hola chicos y no te preocupes es lo mismo que puedo hacer por ti. 
- hola nera._ trato de darle un beso pero Isabel se apartó, Dan pensó que ya se había perdonado.
- hola Dan te mande a llamar para hablar contigo seguimos igual y después de lo que hablemos no me llamarás Nera. Comamos primero y después hablamos.
Los tres se sentaron conversaron un poco, más era entre Isabel y Amanda su comida era pollo al jugo, en su cocina de Amanda tenía todo lo necesario al parecer no cocinaba.
- estaba super deliciosa amiga al parecer te gusta la cocina.
- si mi madre me obligó a aprender como ella paraba trabajando, pero debo admitirlo me gusta. 
- desearía tener ese mismo gusta, la cocina y yo somos como khoe y Jordin, no nos llevamos bien. 
- si me di cuenta en tu cocina hay todos los ingredientes necesario con lo que hay puedes durar dos meses sin salir de casa. 
- gracias.
- bueno chicas permítanme yo lavare sus platos.
- gracias._ dijieron al mismo tiempo, se quedaron sola Dan estaba en su cocina.
- puedo hacerte una pregunta.
- si 
- ¿porqué nera?.
- aa eso un apodo que nosotros nos decimos, tenía una amiga italiana y me decía nerita de cariño y se me quedo nera es negra en italiano. Pero no suena muy racista.
- pero si ustedes son casi blancos. 
- apodos cursis. 
- bueno yo me voy a dar vueltas con Eugenio los dejo. Adiós Dan nos vemos y por favor no ensucian mi apartamento con su sexo salvaje.
Los dos rieron pero no iba a suceder eso. 
- bueno y ahora que estamos sólo quisiera ensuciar este lugar._ Dan le agarró la cintura disfrutando de su piel. 
- no Dan aver serio por favor.
- ya ok en paz._ dijo levanta las manos en paz.
- mira esto, vez está herida.
- ¿quién te hizo eso? Dime el nombre y yo me encargó de ese idiota.
- mi madre es esa idiota, me golpeó por qué alguien le mostró estas fotos y le dijo que era la que te busque primero, me dijo que era una arrastrada por un tipo que ni me valora y si tiene razón, alguien le dijo que yo te fui a buscar por qué era una desesperada por ti.
Dan vio las fotos las arrugo, tenía en mente nombres de sus posibles autores. Verónica, Maited o su padre.
- ¿qué sugieres que haga?.
- que hables con mi madre yo no fui la que busque fue un mal entendido.
Dan se removió nervioso, no era capaz de hacerlo.
- Isa yo..
- no puedes hacerlo si lo sabía eso es lo que enoja de ti, tu falta de valentía no me busques dan ya no quiero más problemas.
- lo siento Isabel.
- que lo sientas no logrará resolver este problema
- sólo te prometo que encontré al responsable.
- ok ya te puedes ir adiós. 
- perdón adiós.