Palabras Al Viento

CAPÍTULO 27

Después de ese día las cosas estuvieron un poco tensas entre Gil y Elo. Se veían en ocasiones pero siempre en el sentido amistoso, evitando por todos los medios realizar esas caminatas bajo la luna.. 

Pasaron las semanas y siempre escribía un mensaje para preguntar qué es lo que pasaba, pero al último momento decidía no mandarlo. A lo mejor eran imaginaciones suyas, sus delirios de siempre y él solo la veía como una amiga, la pequeña que siempre tenía que cuidar, aparte él tenía una relación. 

Con valentía le llamó para invitarlo a desayunar, esos desayunos de los domingos para después pasear y lo más probable terminarían comiendo en su casa de Gil o en el departamento de Elo. Le sorprendió que no dudó aceptar su invitación y decidida y confiada con su vestido veraniego se dirigió a la Zona Rosa. 

-¿Y bien, a qué debo esta amable invitación? Ya que me estuviste evitando estas últimas semanas - Preguntó Gil directamente mientras esperaban sus órdenes. 

- Solo quería pasar tiempo con mi amigo y aclarar unas cosas. 

- ¿Cuáles cosas?

- ¿Qué somos? - Eloisa se arrepintio una vez que soltó la pregunta, sin apartar los ojos esperaba ansiosa la respuesta. 

- Amigos no lo creo - Gil delineaba cada una de sus facciones pero sobre todo adoraba como se iba sonrojando y no pudo evitar jugar con ella, sabía que estaba demorando mucho en responder - yo creo que somos más que amigos como hermanos. 

- Perfecto, entonces todo está igual que antes - Ambos sintieron una desilusión pero no sabía el porqué, era lo que ambos deseaban una relación de hermandad.

- En realidad no - Gil decidió que era el momento oportuno de hablarle de Claudia - En el tiempo que estuve en Puebla me encontré con una amiga de la adolescencia y empezamos a retomar nuestra amistad y una cosa llevó a la otra y ahora estamos saliendo. Va a venir la siguiente semana por si la quieres conocer. 

- Claro que sí, estaría bien.

Terminaron su desayuno en silencio. 

La llegada de la famosa Claudia llegó. Ese día organizó un cena Gil para darle la bienvenida y agradecía infinitamente que Luis estuviera ahí, ya no sería el frijolito en el arroz. Cuando la vio entrar su energía fue de lo más fuerte. 

Lucía un vestido que resaltaba todas sus curvas y ella un vestido sencillo pensando que sería una cena entre amigos. 

-No te preocupes tu eres más hermosa - Luis le dijo al oído, como si pudiera leer su mente. 

- Muy bien, les presento a Claudia. Ellos son Luis mi amigo de años y ella es Eloisa mi…

-Tu hermanita - Claudia interrumpió abruptamente, acercándose lentamente a Eloisa para verla más de cerca. 

- Mucho gustó, así es soy su hermana - Claramente detectó Eloisa que esa relación lo hizo con un fin y no dejaría de saber porque. 

Durante toda la cena, Claudia no le quitaba la vista de encima a Eloisa. Sabía claramente que no eran familia pero qué relación tenían entre ellos y que tan cercana era. No se iba a ir sin saber eso.

-Muy bien, la cena estuvo deliciosa pero es hora de irnos ¿Te llevo Elo? - Luis fue el primero en levantarse, no soportaba estar más tiempo en ese lugar. 

-Claro.

Caminaron lentamente hasta llegar al auto, Eloisa veía a Luis pensar profundamente y se veía molesto. 

-Si te ocasiono problemas, puedo pedir un Uber - Le comento Eloisa a Luis unos pasos detrás de él. 

- Perdón - Luis meneo la cabeza de un lado a otro para despejar su mente- Claro que no es ningún problema y me gustaría platicar contigo de algo. 

-  Ok, entonces vamos a mi depa y podremos platicar tranquilamente. 

Sentados frente a una taza de té, espero Eloisa a que iniciará la conversación Luis. Tendría que ser algo importante porque no sabía cómo lo abordaría. Espero paciente Eloisa, mientras ella se sumaba en sus pensamientos que no quería abordar, correos que no quería contestar pero sobre todo ese sentimiento que tuvo cuando Gil tomó por la cintura a Claudia. 

-¿Te quiero proponer algo? - Con esa simple pregunta Eloisa volvió a ponerle atención. 

-Espero que no sea una propuesta indecorosa - 

-Claro que no, aunque si tu quieres ya sabes que estoy para servirle - Le contestó Luis con un guiño y su sonrisa ladeada - Ya hablando enserio, están solicitando una persona para llevar la administración en una empresa de un amigo y quería saber si te puedo recomendar.  

La alegría inundó a Eloisa, corrió a los brazos de Luis chillando de alegría. Jamás pensó que una persona pudiera ayudarla y sobre todo recomendarla una vez que hiciera esa tontería de los vídeos.  

-Le comenté a Sergio sobre los vídeos y me dijo que no había ningún problema, lo que ha él le importa es que cumplas con tu trabajo y listo. Lo que si no tolera son las relaciones entre los trabajadores. 

-Perfecto, no tengo ningún problema con eso. 

-Entonces mañana iremos a la entrevista. Paso por ti a las 10. 

Con la emoción a flor de piel, Eloisa no podía dormir. Revisaba, una y otra vez qué ropa llevaría, para su nuevo puesto. Porque tenía que quedarse con él trabajo, sus ahorros se estaban acabando.




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