08 de Junio del 2012.
Un gran círculo marcaba un recuadro de su calendario, algunas letras acompañadas dentro de este mismo. Mordiéndose las uñas, aún acostado, mira hacia el techo sin saber que hacer.
Era un día especial.
Era su día especial y necesitaba planear algo.
Porque su gigante lo merecía.
15 de Abril del 2012.
Byun no entendía el porqué las miradas y gestos de asco hacia su persona, no había hecho nada malo o tal vez se debía a un rumor de él con alguna chica que había rechazado. Y justo, a mitad de pasillo alguien grita su nombre.
-¡Baekhyun, ¿Cómo está eso que eres un maldito maricon?!
Choi Kwan lo miraba con superioridad.
Y Baekhyun tenía miedo, su cuerpo tembló levemente y frunciendo el ceño, sin mostrar signo de sorpresa porque sabría que eso, simplemente confirma aquello.
-¿De qué mierda me hablas, Choi?
El pelinegro ladeó la cabeza, aún con esa sonrisa burlesca- Un pajarito dijo que vio a Park Chanyeol y a ti besándose hace unos días.
Su boca se secó en ese momento, y sabía perfectamente que decir.
-Y una mierda, sabes perfectamente que no soy gay, soy totalmente heterosexual, ¿Acaso no te basta con las fotos que habían compartido de mi?
Y si, meses atrás Baekhyun había pagado a alguien de la escuela para que se tomarán esas fotos provocativas y las esparciera por toda la secundaria, a Chanyeol no le había agradado, pero no le importaba al más bajo, quería que su secreto siguiera intacto.
-Oh vaya, tú no eres el maricon entonces-Choi mira hacia la puerta de su salón- Park, acabas de cavar tu tumba.
Baekhyun no se esperaba eso.
Tampoco se esperaba ver a Chanyeol siendo empujado hacia el suelo, el gran cuerpo se levantaba levemente y pudo observar detalladamente el rostro del menor.
Golpes.
Sangre
Su labio abierto.
Choi dio una patada en el estómago de Park, provocando que cayera al suelo nuevamente.
-Gracias Byun, ahora, Park, ¿Qué tal si limpias los baños?- La pandilla de Choi levanto al más grande del suelo.
Su pecho dolía, Chanyeol le sostuvo la mirada y noto ese brillo en sus ojos.
No estaba decepcionado, pero Byun sí lo estaba.
Tres segundos, eso duró su pequeño contacto antes de que Park fuera arrastrado hacia los baños.
Antes de que Byun caminara como si nada hubiera ocurrido.
Sin mirar hacia atrás, sin mirar a Chanyeol.
En cambio, el más alto giro su cabeza, mirando por encima de su hombro, la pequeña espalda se alejaba hasta desaparecer de su campo de visión.
Y a Chanyeol le dolía.
Dolía ser negado por su novio.