Jorge se baja del taxi junto a Francisco en el hospital. Y para su sorpresa, ve a su amigo David parado en las afueras del hospital esperando un medio de transporte para ir a su casa.
De inmediato, Jorge le dice a Francisco. - ¿y este no era el moribundo? - -creo que sí.
Jorge y Francisco se pasan la calle. llegando a donde está su amigo y de inmediato Jorge le dice a David. –me dijeron que estabas muy grave- -mi familia exagero todo el hecho, solo fue un rasguño nada más.
Francisco les dice a los dos. –ya que estamos reunidos y que David está bien, ¿Por qué no vamos a celebrar esto?
Jorge le dice a Francisco. –ustedes saben que yo no tomo, no bailo, así que celebraran sin mí.
David le dice a Jorge. –gracias amigo, por preocuparte por mí- -para eso están los amigos, pero deberías de hacer algo ya diferente en tu vida David- - ¿cómo diferente? - -eso pudo a ver sido peor y haber muerto- -sí, tienes razón- -si fueras muerto ahora, ¿sabes adonde fueras llegado? - -Jorge después hablamos de eso, ¿acaso quieres asustarme? - -no es mi intención hacerlo, pero te dejo la inquietud y tú también Francisco. La salvación es individual.
Jorge se despide de sus amigos y toma un taxi y se va para su casa.
En ese instante, David le dice a Francisco. –parece que Jorge sea enloquecido, ¿tú le crees algo de lo que dijo? - -creo que si- -pero que te pasa Francisco, ¿ahora me vas a salir que tú también vas a ir a la Iglesia? - -no he dicho que lo voy hacer en estos momentos, pero puede pasar- -ya Jorge te lavo el cerebro.
Barrio Aurora, Gerardo llega a casa cabizbajo por el robo que le hicieron y es recibido por su mujer que le dice. – ¿cómo les fue con la devolución de doña Porfilia? - -me robaron todo lo que traía- -no puede ser, ¿y ahora como se le va a pagar a esa señora? - -no, a doña Porfilia si se le alcanzo a pagar, cuando venía para acá fue cuando me robaron el poco dinero que traía y el reloj que era de mi padre.
Cecilia abraza a su esposo. Cuando le siente un olor a cerveza y le dice. –a quien quieres engañar Gerardo- - ¿de qué hablas? - -estuviste bebiendo no lo niegues- -solo tome una cerveza, pero era para despistar a la persona que me estaba siguiendo.
Cecilia se indigna al escuchar eso y muy enojada le dice a Gerardo. –no digas más, eres un desgraciado y mentiroso.
En ese momento, Ines sale de su habitación y les dice a los dos. –otra vez ustedes dos están peleando.
Jorge llega a su casa y desde afuera se escucha la fuerte voz y muy alterada de su madre.
De inmediato, Jorge entra y les dice a los dos. –esto parece un campo de guerra, este lugar sea convertido en un hogar de muchos conflictos...
Editado: 29.12.2019