Paraíso En Llamas (libro 2)

Epílogo

Escondidos en los límites del bosque de Old Town, mi familia me espera. Incluso bajo la noche oscura soy capaz de contar a cada uno de ellos, sólo uno falta. Mi Sam, mi compañero.

-Abby, lo lamento, traté de que se quedará, lo retuve el tiempo que pude...- Jesse llega a mi lado y veo el corte en su ceja, una prueba de lo que dice es cierto. Gran parte de la ira hacia él desaparece. Al menos lo intentó.
-Gracias.- Murmuro sin ánimo.
-Abbs.- Murmura mi hermano.-¿Dónde está Sam?

Mi garganta duele de tanto llorar y gritar.- Se ha ido.

-¿Qué?- Murmura Devon.- No puede ser, él no te pudo haber dejado.

-No lo hizo, tiene un plan, no sé de qué va pero... confío en él.- Y sin embargo sigue doliendo. Empiezo a contarles lo que sucedió. 
-Espera¿Dices que se fue por un plan?- Me pregunta Cam, yo asiento.- No puede ser.
Lo miro.-¿Qué?
-Era una táctica que usábamos  a veces.- Empieza a explicarme.- En donde nos infiltrábamos donde los enemigos.
-Para destruirlos desde adentro.- Termina James por Cam.
Yo me quedo sin habla.-¿Es por eso que se fue? ¿Quiere destruirlos desde adentro?

Cam y Devon asiente.- Estoy seguro de que sí, es una estrategia que usaba bastante.

Y es cuando me doy cuenta de que es verdad. Al principio, cuando él quiso acercarse para asesinarme por lo que había hecho, se infiltró en mi vida.
Tal vez él quiso que recordara eso cuando me disparó. 
-Ese maldito idiota.- Digo enojada.- No pudo esperarnos...- Niego con la cabeza.- Y ahora podrían haberlo matado.
-Mauro te hubiera matado a ti si no hubiera llegado Sam así que te salvó la vida.- Dice Julian. 

Y con un sollozo contesto:- Lo sé.
Eso es lo que Sam hace. Siempre me salva.

Cuando escuchamos pasos acercarse miro al grupo.- Debemos irnos ahora, Sam no se sacrificó para que nos atraparan minutos después.
Miro a Caín que tiene el brazo sobre los hombros de Elías como soporte.-¿Los explosivos?
-Listos para su uso.

-Nos vamos entonces.- Mamá me a dos mochilas. Me doy cuenta de que una es de Sam y el corazón se me parte. Tomo ambas y me las cuelgo.
De algo estoy segura. Sam no tendrá que encontrarme porque yo voy a buscarlo a él. 
Empezamos a caminar lejos del pueblo y luego de unos minutos cuando estamos lo suficientemente largo nos giramos, Caín me pasa una cajita negra con un botón rojo.

Cuando presiono el botón ni siquiera vacilo. 
Por Sam.
Por todos.

La explosión naranja ilumina los cielos, levanta una ráfaga de aire caliente que incluso nos golpea a la distancia. Todos vemos con fascinación la burbuja de fuego explotar y los escombros salir volando. Se escuchan sonidos parecidos a miles de truenos. 
El pueblo ya no es más que escombros, hemos detonado nuestro hogar y no hemos dejado nada, ni siquiera los cadáveres de nuestros enemigos.
De las cenizas y el escombro nos estamos levantando, marcharemos e incluso nos arrastraremos, si con eso logramos derribar a los Primeros, si con eso logramos que este mundo tan contaminado y destruido sea un lugar mejor. Traeré a Sam de regreso incluso si tengo que cruzar el mundo entero para hacerlo, incluso si yo no regreso con . 
Sangre se derramará, pero eso no quiere decir que sólo será la nuestra. 
Bajo la mirada de la luna, mi familia y yo empezamos a caminar por las calles polvorientas y manchadas, con cuidado de ser silenciosos y tratando de ser invisibles para los peligros que nos rodean. Y así inicia nuestro viaje, nuestro viaje hacia la batalla final. 


Todo continará en... Tierra De Nieve Y cenizas

 

 



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En el texto hay: guerra, virus, ancla

Editado: 12.03.2018

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