Pasión Latente

CAPÍTULO 16

Damián

Había encontrado la brecha perfecta para desligarme de Anna para siempre. Estuvo tan visible a mis ojos que no me di cuenta.

El plan era tan sencillo que solo necesitaba ayuda de mis hermanas, quienes seguramente estarían dispuestas de cumplir con mi plan.

Ellas no amaban a Anna y eso todos lo sabían.

Sería la oportunidad perfecta de romper el contrato y por fin, estar con Alaia.

Lo cual era mi mayor deseo.

Así que preparé todo para la función.

Me arreglé como de costumbre para el concierto. Estaba más que listo para hacer de este el mejor y último concierto de la gira. Sería inolvidable.

Anna y yo nos ganamos un Oscar con esa actuación romántica durante las canciones. El público estaba más que encantado y yo no podía borrar mi sonrisa de felicidad.

—Ahora chicos, sé que están muy emocionados, pero tendremos una última canción por mostrarles, es una sorpresa para esta hermosa chica que hay frente a mí, cierra los ojos y espera.

Los músicos sabían la señal para iniciar con esta canción inédita, incluso me habían pasado la guitarra para hacerlo más especial y empecé a cantar, sorprendiendo a todos con la letra:

Por un día,

En el que sueño,

En el que anhelo,

Que estemos juntos…

Por un tiempo más.

 

Detrás del escenario apareció Alaia siendo empujada por mis hermanas, mientras cantaba el resto de la canción conmigo, su mirada era de terror completo, pero eso no le impedía seguir cantando.

Anna estaba muy molesta, porque todos habían descubierto que ella no cantaba, animé a Alaia que se acercara para seguir cantando conmigo, en su mirada había algo de molestia, pero si eso era cierto nadie lo notó, por otro lado, Anna lo hizo evidente y salió del escenario.

Terminamos la canción y la gente, a pesar de estar confundida, aplaudía como loca. Tomé de la mano a Alaia y se las presenté.

—Chicos, ella es Alaia Parker, quién además de ser la voz de ángel que nos ha encantado durante toda la noche, es la autora de esta hermosa canción —la hice girar en su sitio para tratar de que estuvieran al tanto de esta pelirroja.

Todos aplaudían y gritaban de la emoción y yo me sentía tan poderoso. Tan libre, porque con esta difamación, automáticamente el contrato iba a anularse y yo no tendría que seguir con Anna, nunca más.

Salimos del escenario, Alaia se veía muy enojada. Pensé que le estaba haciendo un favor ¿Qué rayos le pasaba a ella?

—Alaia, estuviste increíble en el escenario —digo para que se le pase el enojo. Volteó a verme con una cara de no puedo creerlo.

—Tú no tienes ni idea de lo que acabas de hacer, acabas de matarnos. El futuro de mi hermana está arruinado y el mío mucho más —dice ella, encarándome, mirándome con una expresión de decepción que jamás había percibido ¿Tan malo fue lo que hice?

—Pensé que eso era lo que querías, libertad, dejar de esconderte por tu hermana. Te estoy dando libertad ¿Por qué no la tomas? —digo intentando hacerla entrar en razón. Este plan era lo mejor para todos ¿Por qué me ve como el ser más abominable del mundo?... ¡La había salvado!

—¿Te has pensado por qué lo guardo en silencio? ¡No me conoces! ¡Esto no ha sido más nada que tu grandiosa idea para liberarte de Anna ¿Y eso donde te deja? —responde brusca, me empuja y se aleja de ahí.

—¡Alaia! —grito, pero no voltea a verme. La frustración es grande, por salvarla me está reclamando. No entiendo a las mujeres.

Camino al camerino para cambiarme, en medio del pasillo, siento el impacto de una cachetada en mi mejilla derecha, me encuentro con Anna, que está más molesta que nunca.

—El contrato ha terminado, tal y como lo planearon mi hermana y tú. Me usaste para tu gira, así que debes de estar de lo más de satisfecho con ello. El gran músico Damián Carusso no es más que un sínico manipulador egoísta —dice Anna.

—Tuviste tu noviazgo por el tiempo que pudimos, a partir de aquí, ni tú me conoces ni yo te conozco.

Al rato, salí del camerino como si nada hubiese pasado, sería perfecto si mis hermanas no me estuviesen esperando.

—¿Por qué lo hiciste? —preguntaron con los ojos llenos de lágrimas—Dijiste que era por el bien de Alaia y su madre acaba de decir que irá a vivir a la otra punta del país con su padre —dice Estrella.

—¿Qué? ¿Cómo que se va? —pregunto.

—Damián ¿Dónde está mi hermano? Porque este remedo de estrella de rock naciente no lo es. Odio en lo que te has convertido y realmente, no hemos medido la dimensión de este acto —dice Estrella.

—Hermanas, no es así, yo quería liberarla de la sombra de su hermana y quería romper el contrato —respondí intentando convencerlas y convencerme también.

—¿Te liberaste del contrato? ¡Genial! ¿Pero a qué precio? Incluso tu carrera puede verse afectada por este escándalo —dijo Estrella.




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