El avión aterrizó en Mallorca mientras el avión entraba en el hangar, los demás tomaban sus cosas, yo me quede sentada, cuando abrieron las puertas tome mi cartera, y comencé a salir, afuera hacían un buen clima. Había varios carros, y lo vi sosteniendo un cartel muy chistoso, estaba pálido y había perdido peso, todos estos días vinieron a mi mente, después de todo él seguía ahí, no se había ido.
Baje corriendo y bote mi maleta a un lado y salte sobre él, con miedo de romperlo, el cartel quedo en medio de los dos, pero me abrazo.
—Lo siento
—Voy a estar contigo Rouses, no importa que
—Zayden…
—Dejemos eso atrás quieres —Asentí
Me separé de él, y a su lado estaba Eros, sonrió.
—Su majestad —Inclino la cabeza
—Señor Russo —De su brazo iba su esposa, que solo hizo una reverencia
—Señora Russo
—Grábatelo muy bien —Sonrió —Yo soy la que lleva el anillo —Me lo pego en la cara
—María
—Está bien, Eros, no importa, es un bonito anillo, espero que les haya gustado mi regalo de bodas, fue una pena no asistir
—Aún no abro mis regalos, pero cuando llegue a mi nueva casa lo haré
—Veo que hay mucha gente, demasiada —Intervino Zayden
—Yo aún no termino mis negocios con los Caruso
—Querida Rachel
—O no pensé que te vería aquí María querida —Mire como ambas se besaban en las mejillas e iban a cuchichear
—Este será un viaje largo
—Ella es la esposa, del hermano mayor del señor Caruso, la señora Dalia Caruso
—Un placer conocer la señora
—Conoces al resto, a si olvide ella es la novia del segundo hermano del señor Caruso
—Elara
—Un gusto
—Bien, iremos a la casa, tengo que decir que viendo las circunstancias no es muy grande, pero alcanzaremos
—Eres muy modesto Zayden —Palmo su hombro Eros —Es una casa hermosa y acogedora
—Contal de tener aire acondicionado soy feliz
—Y te traje algo —Uno de sus hombres le dio algo y me lo extendió —Helado de mora, para el sol, hay más heraldos, para el resto, hay de diversos sabores, así que no se preocupen
Llegamos hasta la casa que estaba frente a la playa, el personal ingreso nuestras maletas a las respectivas habitaciones.
—Pero si es una casota, tiene piscina y todo el lío, y da justo al mar
—No es tan grande
—Está fenomenal
—Gracias
—Bueno, yo quiero ducharme y descansar un poco si no les importa —Esteban se perdió por el pasillo
—Yo quiero lo mismo, han sido días muy cansados —Maritza lo siguió
—Me dijiste que compraste algo ¿Puedo verlo?
—Sí, quedarás encantado, la idea quedo muy lejos de lo que discutimos, pero verás que es hermoso
—Quedan en su casa, señores, si necesitan algo solo pídanlo
—Oye Zayden y la clave del Wifi
—Está en la puerta del refrigerador
Alessio
Ambos se fueron conversando por el pasillo, los vi subir una escalera al segundo piso; al parecer la ahora esposa de Eros era muy amiga de Rachel y ambas no paraban de hablar y reírse.
—Podemos ir mañana de compras
—No me quedo mucho, tengo que ir a trabajar
—Hay por favor, porque no te casa ya y dejas que tu esposo te mantengan
—Muy pronto, muy pronto
—Creo que ya te quieren poner collar de nuevo
—Cállate Nicolás
—Eres muy amargado Alessio, pensé que serias más, no sé cariñoso, eres el hermano menor —Lo mire —Deberías ser lindo y apapachable
—Y tú un imbécil capas de resolver sus problemas
—Te lo dire simple Alessio una oportunidad tienes, solo una cagala y no tendrás voz ni voto para decidir sobre ella, ahora si realmente la amas recupérala o será demasiado tarde.
—No te metas en mi vida
—La estas perdiendo y parece que no te importa, mientras tanto dejas que una cualquiera esté aquí, ella no lo dejara si tú no lo haces primero, y tú no la dejarás si ella no lo deja, pero uno de los dos debe saltar al vacío
—¿Por qué debería hacerlo yo?
—Porque ella está asustada, Alessio, está perdida, no podrá hacer esto sola, a menos que tú la ayudes a elegir
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Editado: 23.05.2023