Me quité el abrigo, y me senté en uno de los sillones, ¿Qué tan cierto podría ser que la hermana del emperador viniera por mí en unos años? Con mi suerte era muy probable, podría matarla ahora, pero me metería en muchos problemas a matar a la hermanita del emperador.
—Rouses
—Ahora no Alessio, solo espera la llamada de mi abogado
—¿En serio le vas a creer?
—Es que ya no sé en quién creer, mira el hecho que hayas estado ebrio, no justifica esto, no lo hace, porque pudiste haber venido aquí, pero te fuiste con ella, pensé que esto sería diferente, pero me equivoque
—Es diferente maldición —Me puse de pie
—¿En qué es diferente? ¿En qué ahora estamos casados o que íbamos a tener un hijo?
—Hemos madurado, te juro que no me acostara con ella, te lo juro
—Quiero que cojas tus cosas y te vayas, no te quiero aquí
—Su majestad
—¿Qué?
—Su majestad, el señor Caruso está aquí —Lo miré —El hermano mayor —Bufe
—Gracias klaus, hazlo pasar
Tomas sosteniendo el brazo de Rachel y seguido de su novia, me miro y luego a Alessio, empujo a Rachel y esta cayó al suelo.
—Tomás esta herida
—Me vale una mierda como este
—¿Que es esto? —Pregunte, saco un arma haciendo grita a su novia
—Ahora le dirás la verdad
—No sé que hablas
—Sabes de lo que hablo, lo que paso esa noche
—Ya lo dije
—No, esa no es la verdad, quito el seguro, esta pistola solo tiene una bala, uno —Disparo, pero no salió nada, ella y su novia gritaron —Dos
—Yo…
—Yo fui quien llevo a Alessio hasta el departamento, estaba intoxicado, lo acosté en maldito sofá de lado y le puse un balde por si vomitaba. Me quedé toda la noche con él hasta que me tuve que ir a trabajar, fue cuando Elara te dejo subir y subiste con él, y lo llevaste a la habitación y lo acostaste dejándolo solo con ropa interior para desnudarte, y hacer creer que si se acostaron
—Eso es mentira
—Tres, el video de seguridad —Me tendió un teléfono —Míralo por ti misma esta maldita miente
—Tomás, ella lo ama —Refuto su novia, botando el teléfono
—Él está casado Elara, debería respetar eso
Tomo el teléfono del suelo y me lo dio, reproduje el video y solo los vi a ambos.
—A esa hora llegamos, cuatro de la mañana, a esa hora me fui, puedes adelantarlo, a esa hora llega ella, ves él ni se puede parar, ahora habla
—Yo…, mentí, mentí
Tomas la sujeto del pelo y la levanto, ella gritó.
—Vuelve a querer lastimarla o a solo pensarlo y te mataré, ¿entendiste?
—Si —La arrojo al suelo
—Ahora vete —Miro a su novia —Eso también va para ti
—La eliges a ella
—Las novias desaparecen todo el tiempo, hazle daño directa o indirectamente
—Ella es un monstruo
—Ella es mi familia ahora, no tú, nadie más, es la princesa de la mafia, grábatelo —Se volteó a mirar —Lamento las molestias causadas, pero no podía permitir que ambas se salieran con la suya
—Gracias Tomás
—Aléjate de las locas, Rouses
—Tomás
Se fueron y nos quedamos solos, lo miré y no sabía que decir, hace un momento lo estaba pegando, votando de la casa y al segundo descubría que era inocente, estaba tan abrumada y enojada, con Rachel, con él por ponerse tan ebrio, con la novia de Tomás por ser una metida, tan vulnerable por la muerte de mi hijo.
—No llores —Cerré los ojos —Rouses
—¿Por qué carajos te pusiste tan ebrio? —Lo miré enojada —Si no lo hubieras hecho nada de esto hubiera pasado, además tú no puedes ponerte como una cuba, así no más
—Fue después de que regresáramos de Londres
—¿Y no me lo dijiste?
—Ni siquiera querías hablarme —Lo miré —Necesitaba desahogarme un poco, nunca creí que terminaría así, no me acordaba de nada, fue Tomás el que escucho a Elara hace un rato que su plan funciono, yo estaba seguro de que no hice nada ¿Crees que la jodería ahora?
—¿Desahogarte?
—Estaba triste
Desvío la mirada, nunca hablaba de lo que sentía, ¿triste?, después de Londres, después de lo del…; había estado en mi burbuja, aún seguía en mi burbuja, por lo que no pienso en lo que él siente
—Dios, Alessio, sabes que no puedes beber así —Me miro —Lo siento, olvide que también era tu hijo y que por ende estarías triste, no vuelvas a emborracharse así, y si lo haces, diles que traigan a casa quieres
—¿Entonces no me vas a ahechar?
Me acerqué y lo abracé, pasos sus brazos, por mi torso y me eché a llorar, estuvimos así un buen rato.
—No será la última vez que quieran ver separados —Susurro —Debemos luchar
—¿Es que al amarnos estamos pecando?
—No, pero si lo creen, pues que se vayan a la mierda —Se separó de mí —Mírame Rouses, estamos juntos en esto, tú y yo
—Lo estamos
—¿Ya estás mejor?
—No lo sé, pero no me puedo quedar para siempre en la habitación, lamento lo que dijo Bianca
—No le caigo bien
—Es así con todos, no te preocupes
—Me siento más tranquilo entonces
Acarició mi mejilla, y luego mis labios, yo lo bese saltando sobre él y envolviendo mis piernas a su alrededor, los besos subieron de tono y tuvimos que separarnos por falta de aire, nos miramos un rato.
—Tenemos que hablar
—Lo sé
—Pero ahora solo bésame
Sonrió y lo hizo, me tomo en brazos llevándome hasta la habitación. Me dejo sobre el suelo y volvió a besarme, no había puesto a prueba la capacidad de mis pulmones hasta que volvimos, basto segundos para terminar en la cama completamente desnudos, esparciendo caricias por nuestros cuerpos, para luego amarnos.
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Editado: 23.05.2023