VIII

Querido Jonathan:

Ya me enteré que le respondiste a Emily... 

No sé qué decir al respecto, no quiero que se malinterpreten mis palabras respecto a mis emociones por lo sucedido. Me siento mal por ella, se ve que le gustas mucho y que usó mucho valor para decirtelo. Pero también es un alivio para mi corazón. ¡Dios, me siento tan cruel! Pero es que quisiera ser yo la que te diga esas palabras… en persona… algún día.

Es difícil ser tan tonta y no tener el valor. Es difícil dejar que otras chicas tengan la oportunidad contigo solo porque tienen el valor.

Jonathan… prometeme que si me llegas a ver, si llegas a saber quién soy yo, no me despreciarás…

Lo sé, nunca serías capaz de tratarme mal. Sé muy bien que desde el primer momento has querido cuidar de mis sentimientos. Que tal vez por eso lees mis cartas. Que por eso me dijiste que no me ibas a olvidar. Que no te molesta que te escriba tan a menudo como una acosadora loca. 

Jonathan… ¿por qué decidí iniciar esta historia si al final sabía que nunca me permitiría acercarme a ti? Eres muy especial para estar con alguien tan ordinaria como yo. Eres muy listo para fijarte en una calificación promedio como yo. Eres tan genial para estar con una aburrida chica como yo. Eres tan guapo para estar con alguien que ni siquiera puedes reconocer entre la gente…

Jonathan… tal vez debería dejar de hacer esto.

Tal vez debería dejarte en paz.

Atte.

T.

P.D. Te quiero