CAPÍTULO 20

Me despierto, veo a Raúl dormido, me levanto y salgo de la tiendecita, tan solo Ana está despierta, está sentada en una silla mirando al horizonte, cojo una silla y me siento a su lado. 

-¿Te pasa algo? 

-No, sólo que...no sé, tengo ganas de volver a casa y contarle a mis padres, a Dani y a todos que voy a ser mamá-Dice sonriendo 

-Eso es precioso... 

-Ya ves, a ver cuando tenéis vosotras los vuestros-Dice riéndose 

-Por ahora prefiero esperar...-Me río 

-Sabes...Raúl quiere hacer una cosa y yo, Andrea y Maika sabemos lo que es 

-Pues ya me lo estás contando 

-Es un secreto, no puedes decir nada y tiene que ser una sorpresa, así que no te voy a decir lo que es y te voy a dejar con la duda de saber cuando te lo va a contar él 

-Que mala... 

-Lo lamento pero tenía que contártelo, son instrucciones suyas-Se ríe-Por cierto, ya te puedes quitar la venda ¿verdad? 

-¡Es verdad! Corre quítamela 

Ana me ayuda a quitármela y cuando lo hace me dejo el pelo suelto, así no se nota nada. Nos quedamos un rato hablando las dos de nuestras cosas, de lo que hará con el bebé y todas esas típicas cosas de las que se hablan cuando se va a tener un bebé, bromeo diciéndole que a este paso ya mismo será abuela y así pasamos un rato. 
Cuando salen todos, desayunamos y como el día anterior nos metemos al agua toda la mañana, a la hora de comer tomamos tortilla de patatas echa por Alejandro y después nos vamos a dar un paseo yo y Raúl por la orilla del mar. Sobre las 18:30 llegamos al sitio dónde estábamos todos y nos metemos al agua con todos ellos. El resto de la tarde la pasamos dentro del agua divirtiéndonos todos juntos, intento en todo momento sonsacar a Raúl la sorpresa de la que Ana me ha hablado ésta mañana pero es prácticamente imposible. Cuando cae la noche, salimos del agua, nos secamos y empezamos a recogerlo todo y a ir llevándolo para los coches, cuando está todo recogido nos tumbamos en el mismo sitio dónde habíamos estado y contemplamos las estrellas en el cielo, cuando ya decidimos irnos nos montamos en los coches y vamos de nuevo a nuestra casa, en el camino hacia la casa me quedo dormida sobre el hombro de Raúl y cuando llegamos me despierta para ir a ducharme, me ducho rápido y me vuelvo a acostar esta vez en la cama y me quedo esperando a Raúl, cuando él también llega se tumba a mi lado me besa y nos dormimos.