Capitulo 26 °- Apuesta -°

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"Alessandro" 
Tener a mi perdición aquí me gustaba, era divertido pero justo ahora ya no lo estaba disfrutando estaba suspirando por el protagonista del maldito libro que estaba leyendo, y eso no me gustaba y no iba a seguir soportando eso
-Sabias que se muere al final 
-Que..... Te voy a matar Alessandro 

Después de que mi perdición me arrojará el primer florero que se encontró y alguno que otro decorador entre a mi habitación.
Era un imbécil estaba acabado, sentir celos de un chico estaba bien o de cualquiera que se le acercará pero no le tuve celos a un maldito personaje ficticio, estaba más que jodido y tenía que aceptarlo
Ya era inútil negarlo había perdido la apuesta así que tome mi teléfono y hice un par de trasferencias que en un par de minutos se convirtieron en una llamada
-Estas ebrio o algo así, porque me transferiste un millón a mí cuenta.
Respiré profundo y trate de que las palabras salieran de mi boca al más rápido que pudiera 
-Solo estoy pagando una apuesta, no me jodas más 
-Jajaja te lo dije idiota -su risa me destrozó imbécil no era su maldito payaso -pero no lo aceptaré sino lo oigo de tus labios vamos así que dilo
Debía ser una broma, pero era Max la palabra broma traía su estúpida foto en el diccionario
-Vete al diablo yo ya cumplí 
-Jajaja no quiero detalles o voy a buscarte y sabes que lo hago 
Respiré hondo y me senté en la cama mientras me quitaba la corbata vamos Alessandro no seas cobarde, más jodido no puedes estar 
-Estoy enamorado de mi novia falsa 
Antes de que pudiera oír alguna palabra arroje el teléfono contra el mueble mientras cerraba los ojos y me dejaba caer sobre la cama
Me quedé pensando varios minutos hasta que se abrió la puerta
-¿Que fue ese estruendo estás bien? 
Cuando abrí los ojos Regina estaba de pie enfrente de mi cama 
-Estoy bien pero que diablos haces de pie 
-Pues oi un ruido y vine a ver si estabas bien que más
-Pero te vas a lastimar
Cargue a Regina y la dejé sobre mi cama mientras me sentaba enfrente de ella había subido las malditas escaleras con el tobillo así solo para saber si estaba bien
-Relajate estoy bien pero que fue ese ruido
-Fue mi teléfono no te preocupes
-Se que eres don millones pero los teléfonos no suenan así 
-Se rompió
-Mentiroso
-Fue un accidente
-Me lo hubieras dado para tirartelo a la cabeza por haberme arruinado el final del libro  
-Soy celoso no te lo dije, además que te puede dar el que no te pueda dar yo 
-De verdad me estás reclamando por un personaje ficticio 
-Si pero olvídalo tienes que estar en reposo que acaso quieres ir a la graduación con un yeso en la pierna
-Exageras en un par de días estaré como nueva 
-No sino sigues las indicaciones lo dudo 
-Bueno entonces voy a aplicar la de Garfield tienes que amarme, alimentarme y no dejarme jajaja y no me vayas a salir con que no sabes quién es Garfield porque te golpeó te lo juro 
-No es necesario si se quién es, ya pensaste que quieres de regalo de graduación 
-Solo quiero ver a mis abuelos me gustaría que estuvieran en mi graduación es todo 
-Y si te hago una fiesta 
-Recuerdas que tu hermana viene para mí graduación verdad, te quieres arriesgar
-Jajaja y quién dijo que las iba a dejar que fueran a algún bar ustedes solas 
-Vas a venir con nosotras
-No te voy a llevar al mío
-Ya lo conozco 
-No sala Vip perdición 
-Ohh que interesante 
-Malvada 
Si ella quería ver a sus abuelos quien era yo para no cumplirle ese deseo aunque lo más seguro es que sea raro, no es como me pueda ir y decirles que soy el novio de su nieta 
-Y tus abuelos saben que sales conmigo 
-Si me preguntaron que me tenía tan ocupada y Daniele les dijo tu nombre, lo siento 
-Conoces a casi toda mi familia, no me molesta tranquila ahora vamos a prepararte de cenar 
-Yo no me incluyo en la cena ehhh 
-Que lastima pero bueno lo acepto 
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"Regina" 
Alessandro me baja de nuevo a la sala mientras la chica de servicio nos mira, ocultando una sonrisa me da pena que tenga que limpiar el desorden que hice que vergüenza
-Lo siento 
-No se preocupe señorita
-Cuando termines puedes irte a descansar yo prepararé la cena 
-Como ordene señor 
Después de que la chica se fue me quedé mirando a Alessandro ya lo había visto cocinar, pero no con detalle 
-No vas a quemar la cocina verdad 
-Tratare de no hacerlo -con una sonrisa divertida- tu confía en mis habilidades perdición
-Sino queda otra opción lo haré 
-Lo dices como si jamás hubiera cocinado para ti 
-Eres tan tierno cuando te enfadas pero estoy jugando lo sabes 
-Deberias castigarte por eso perdición, pero no lo haré por ahora
-Pero estoy convaleciente
-No eso va a salvarte perdición 
Vi a Alessandro sacar un chocolate de su pantalón y acercarse a mi, era algo masoquista decir que me gustaba que hiciera eso, ví que se lo metió a la boca para después besarme, Dios sus besos sabían tan bien que me subí a sus piernas justo ahora no me importaba el tobillo, la blusa delgada y sus manos en mi cuerpo me hicieron soltar un leve jadeo, Aless intentaba contenerse pero si era honesta quería más que solo unos besos 
-Eres mi perdición Regina
Deje que me quitará la blusa mientras besaba mi cuello, y acariciaba mi piel lo que me dió pequeños escalofríos 
-No voy a tocarte aún perdición pero eso no quiere decir que no vaya a buscar maneras de volverte loca 
-Porque no -Sonrojada
-Me vuelves loco no lo voy a negar con todo lo que haces, y es justo que te vuelva loca antes de tocarte que te muestre las muchas formas en las que puedo complacerte 
-Pero........
Intenté protestar pero me beso con fuerza mientras me pegaba más a él 
-Shh no hables solo disfruta las caricias y besos que voy a darte te volveré loca 
Sus besos empezaron a bajar por mi cuello mientras yo intentaba no moverme sentía como un choque de electricidad recorriendo mi cuerpo sus manos seguían en mi cintura pero podía sentir como me apretaba sin lastimarme, si el lo quería tanto como yo porque se negaba 
-No tienes idea de cuánto te deseo pequeña, pero vamos a tener una primera vez que jamás vas a olvidar 
-Pero.......
-Tu mereces todo lo romántico, tierno y cursi del mundo si me gusta consentirte porque te niegas 
Sus besos siguieron bajando hasta mis pechos, pero sin quitarme el sostén lo que me hizo jadear y jalar su cabello 
-Me alegra que te guste perdición, yo también lo disfruto 
-Como puedes decirme esas cosas 
-Y porque no, que tiene de malo decirte que te deseo como a nadie en este mundo, que me está costando un mundo no quitarte la ropa y hacerte mía, porque eres mía pequeña y eso no va a cambiar 
Sentía las mejillas sonrojadas mientras sus besos continuaban  por mi cuerpo 
-Cada vez confirmo más que eres mi perdición Regina pero lo más importante es que eres mia 
-Eso fue posesivo
-No voy a mentirte pequeña lo soy, disfruto recorrer tu piel con mis besos y oír esos pequeños jadeos que salen de tu boca 
-Basta......
-Si sería lo.mejor, porque de lo contrario mandaré al diablo todas las cosas cursis y románticas que tengo en mente y lo haré aquí 
-Alguien puede vernos 
-No pasará pequeña solo estamos tu y yo en casa que me impediría quitarte ese short que traes puesto y después quitarte lo demás
-Esto es tortura Aless 
-Es una tortura compartida mi pequeña, yo también me torturó teniéndote tan cerca de mi, con las mejillas sonrojadas y esa mirada de deseo absoluto 
Intento evadir su mirada pero el sujeta suavemente mi rostro para que pueda mirarlo 
-No hay de que avergonzarse pequeña, me deseas al igual que yo a ti, pero también quiero que disfrutes del proceso de exploración
El corazón me latía muy rápido mientras me besaba sentí cosas que jamás había sentido partes de mi cuerpo despertar