Wauwatosa, Wisconsin, una hermosa cuidad, hogar de Becka Coleman, una chica hermosa de 16 años, de baja estatura, delgada, con unos hermosos ojos verdes, de tez blanca, cabello largo y liso, de un tono rubio. Suele ser muy pesimista y cerrada, tiene autoestima baja y tiene un estado de ánimo bajo la mayor parte del tiempo.
Vive con sus dos padres, Emma Fisher y James Coleman, son la familia perfecta, o eso es lo que se dice en la bella Wauwatosa, la realidad es que son una familia llena de violencia intrafamiliar.
Becka nunca ha sido sociable, realmente nunca había tenido amigos hasta que entró al décimo grado.
Al primer día de clases, ya cuando les habían asignado asiento a cada alumno, a último momento llegó un chico, alto y delgado, con unos bellos ojos grises, de tez blanca, cabello un poco largo y liso, de un tono negro, cuyo nombre es Neo Cooper, al cuál le tocó junto a Becka.
Ambos no se dirigeron ni una sola palabra durante las clases, pasadas 3 horas salieron al descansó y Becka se dirigió a una parte del colegio por dónde no suelen pasar mucho los demás alumnos, tomó asiento y se colocó los audífonos. Un par de minutos después alguien llegó a sentarse junto a ella, volteo a ver de quién se trataba, era Neo, no le dio importancia a que el estuviera ahí así que volvió a voltearse y siguió escuchando música.
-Hola-
Becka voltea a verlo solo un poco y después de pensar un momento en si responder o no, decide ignorarlo, tampoco es como si quisiera iniciar una conversación con él.
-¿Becka?- dijo Neo en un tono más fuerte
Nuevamente ella le ignora, finalmente el chico se da por vencido y se marcha, lo que resto del descanso ella no dejo de pensar en lo sucedido No debí ser tan grosera con el, pero tampoco es como que quiera iniciar una amistad o algo así.
Al terminar el descansó vuelven al salón de clases y nuevamente no se dirigen ni una palabra durante las clases, camino a casa, Neo va a un parque en el cual nunca suele haber muchas personas, toma asiento, saca un cigarrillo y comienza a fumar.
Becka suele pasar por ese parque y como de costumbre está vez lo hizo, caminando por el parque vio a Neo sentado y después de pensarlo un poco decide acercarse y sentarse junto a él.
-Siento el haber sido grosera contigo-
Neo solo voltea ligeramente a verla, vuelve a mirar hacia delante y le da una calada al cigarrillo.
-Sabes, las personas no suelen hablarme así de la nada y entiendo que estés molestó, y bueno, solo quería disculparme- dijo mientas se retiraba
-Espera- (Becka se gira hacia él) -¿Si?-
-Yo no suelo acercarme y hablarle a las personas de así como así, solo que algo en ti llamó mi atención-
-¿En serio?, ¿Qué?-
-Por supuesto, ¿A caso crees que mentiría?- dijo mientras lanzaba la colilla del cigarrillo
-No lo sé, a penas se tu nombre y no has contestado que suena el celular de Becka
-Maldición- dijo mientras miraba que se trataba de su padre
-¿Todo bien?-
-Si, solo que tengo que irme, hasta mañana- dijo y se fue lo más rápido que pudo, ya en el camino no pudo evitar soltar unas cuantas lágrimas pensando en que le haría su padre al llegar a casa
-¡¿Dónde carajo estabas?!- fue lo primero que escucho Becka al entrar a su casa y para fortuna de James no tenían vecinos cercanos, por eso nadie se daba cuenta de los gritos que provenían de su casa.
-Me quedé conversando un momento con un compañero y..- la interrumpe James con una bofetada
-Lo que faltaba, ¡Primer día de clases y ya eres una toda una zorra!-
-No es así papá, solo estábamos conversando-
-¿¡Crees que soy idiota!?- dijo mientras la tomaba del cabello y la llevaba arrastrando hacia su habitación
Ya en la habitación James se quitó el cinturón y comenzó a golpearla, dándole una que otra patada -Detente por favor- dijo la chica entre sollozos y el solo le gritaba -¡Para que aprendas a no ser una zorra!-
Después de escuchar a su hija suplicarle a su padre que la dejara finalmente Emma interviene
-¡Maldita sea James, ya dejala!-
James voltea a ver a Emma y se acerca a ella con una mirada llena de odió y enojó, la sostuvo del cuello y arrojó al suelo -¡Tú no te metas!- grito y posteriormente la pateo, Emma tenia ya golpes que James había provocado antes y como pudo se levantó, mientras veía como James seguía golpeando a su hija comenzó a llorar y solo dijo -Lo siento hija- y se retiró de la habitación, tomó una maleta y guardo un par de cosas lo más rápido que pudo para finalmente irse de la casa azotando la puerta al salir de ella.
Pasado un rato finalmente James dejó de golpearla y salió de la habitación, entre lágrimas y con las pocas fuerzas que le quedaban, Becka cerró la puerta de su habitación, se tumbó en la cama, sabía que su madre finalmente había decidido irse, dejándola sola con ese monstruo, llorando mientas veía los golpes y heridas que le había provocado su padre se preguntaba a sí misma ¿Por qué madre? ¿Por qué justo ahora te vas y me dejás sola?..
Hace apenas un par de meses atrás Becka había dejado de cortarse y lo hizo por una sola razón, su madre, la cuál la acababa de abandonar, el dolor físico y emocional era demasiado que no aguanto más y saco una de las cuchillas que guardaba bajo su cama, levanto sus mangas y comenzó a cortarse mientras maldecía su vida una y otra vez, pasada aproximadamente una hora lavo sus brazos, de nuevo guardo la cuchilla y volvió a recostarse en su cama y lloro, lloro hasta quedarse dormida.
Eran las 10:30 PM, Becka recién despertaba, decidió tomar un baño y mientas lo hacía veía sus brazos y golpes, comenzó a llorar odiandose cada vez más a sí misma por haberse hecho aún más daño del que ya le había probado su padre, salió del baño, se vistió para luego recostarse intentando dormir, pasaron un par de horas y seguía sin poder conseguir dormir, "ya, solo duerme" se repite Becka una y otra vez, es curioso como se piensa en tanto justo antes de dormir, sintiendo pesas en los párpados, sus ojos no podían más, sin embargo pasaba el tiempo y ahí seguía sin poder conciliar el sueño, 4:30 AM, finalmente decide tomar un par de pastillas para dormir, pronto las pastillas hicieron efecto y finalmente pudo dormir.