Capítulo 7

Después de comer el anciano me pidió que lo acompañara a su oficina para planear sobre cómo le haremos para formar una alianza con el emperador de mi ciudad natal.

Aunque lo más probable será que le demos guerra a la ciudad Yedra por lo terco y despiadado que es Ronald... el padre de Sasha y Archie.

Algo que siempre he tenido presente esque Ronald y mi familia, nunca se llevaron bien. Despues de todo, él siempre ha estado encontra de las criaturas.

Dejé a Harold un rato con él pequeño a quien le prometí que podía jugar con él despues de comer y así poder conversar tranquilamente con el anciano Yair.

Estábamos sentados en dos sofás uno enfrente del otro y lo que nos separa era una mesa pequeña que estaba en medio de nosotros.

- ¿Gustas de té? -ofreció.

- Sí, por favor.

Sirvió las dos tazas de té, le agregó dos cubos de azucar a cada uno y me entregó el mío.

- Dime ¿Cómo es el gobernador de Yedra? -preguntó dando un sorbo de su té.

Estábamos solos así que nadie podía escucharnos.

- Ronald es un hombre un tanto complicado -bebí un poco de té- desde que tengo uso de razón, él siempre ha querido tener todo bajo control sin importar qué.

- ¿Es cómo una Mantícora? -yo asentí.

- Se dice que él sacrificó varias cosas para conseguir el poder necesario para hacer una guerra entre las criaturas y los humanos.

- Hablas de la guerra de los dos mundos -dijo asombrado y con tristeza- ¿Él fué quién lo inició?

La guerra de los dos mundos, fué la guerra donde se decidió que la tierra de los humanos y de las criaturas fueran divididas por el tonto muro.

- Así es, comenzaré desde cero -me aclaré la garganta- Ronald y su esposa Etta tuvieron tres hijos, un varon y mellizos, el hijo mayor nació mucho antes que los otros dos, eran una familia feliz, pero, cuando su hijo mayor cumplió la mayoría de edad, fué atacado por un criatura, donde lo dejaron despedazado en el medio del bosque-hice una pausa para beber de mi té y recrear la escena en mi cabeza

<<Al enterarse de eso Ronald entro en una especie de burbuja llena de rabia, enojo y tristeza por la pérdida de su heredero mayor, que causo que dejara de lado a su esposa Etta por un año donde ella se embarazó de los mellizos y él le tomara odio a las criaturas. Luego de el nacimiento de los mellizos se complicaron las cosas, para nadie era un secreto que su matrimonio iba de mal en peor>>

- ¿Recuerda la masacre que hubo antes de la guerra? -pregunté.

- Como olvidarlo -dijo triste- Fue la peor época de mi vida, mi esposa murió ahí por culpa de un humano -confesó.

Yo me quedé atónita por su confesión.

Es verdad, nunca se me pasó por la mente dónde estaba su esposa.

- ¿Qué? -lo miré aún en shock.

- Sí niña -sus ojos reflejaban tristeza- Ella fué asesinada por un humano, los dragones tenemos una conexión especial con nuestras parejas que nos permite saber qué siente la otra persona- tomó un poco de aire antes de hablar- Cuando  sentí esa presión en mi pecho, me puse como un loco y alerté a todos para que buscaran a mi amada, una vez que la encontraron en el bosque me avisaron, llegué echo un manojo de sentimientos y al verla tirada se me rompió el corazón -una lágrima amenazaba con salir de su ojo y yo por lo sensible que soy me entraron ganas de llorar igual- Fué un gran golpe para mi familia y a la ciudad. El humano quien la asesinó fue capturado y ejecutado por no decirnos el por qué de esa acción -suspiró- Fué ahí donde la ciudad Zussman le declaró la guerra a los humanos junto con otras regiones.

Así es, la guerra comenzó cuando mandaron un mensaje al Palacio Real, donde indicaba que los humanos se habían pasado de la raya y la criaturas no dejarían que sieguiera pasando tal cosa.

La guerra duró un año, tropas de caballeros se formaban para combatir en medio del bosque, cadáveres por doquier, perdidas de personas y criaturas inocentes, civiles refugiados lejos de las ciudades, fué un infierno de año.

Luego de que los jefes de las tropas se cansaran de la guerra, los humanos pidieron una reunion con las criaturas para acordar un contrato, contrato que se llevó a cabo en el mismo lugar donde comenzó todo, donde se desarrolló la guerra, mismo lugar donde se acordó el estado de paz y lugar donde se construyó el muro para separar las tierras.

Observé al anciano, una persona que de lejos se mira joven, pero de serca notas que es mucho mayor que tú sólo por sus cabellos plateados, una personada amable, bondadosa y sabia.

Pero lo que uno nunca sabe, es lo cuánto que ha sufrido una persona en su vida.

Él debió sufrir mucho por lo de su esposa, amigos y pérdidas de sus tropas que fueron a la guerra, me siento con el deber de hacerle saber que siempre tendra quien lo apoye.

- No está solo -le dije con la sonrisa más sincera.

- No me mires así niña -dijo con una sonrisa triste.

Apesar de todo él sigue sonriendo y es algo que admiro.

- Si te has dado cuenta los dos hemos perdido a personas que queríamos -dijo- Pero aún estamos de pié -yo asentí, él tiene razón- ¿Sabes el por qué?

Negue con la cabeza.

- Porque a pesar de todo, nosotros nos levantamos solos, somo fuertes para hacer el cambio y eso es lo que nos define...

- El valor de querer levantarse y no ser derrotados nos motiva para crear nuestros propios finales -terminé por él.

Él sonrió.

- Pocas personas se saben ese verso.

Yo asentí, dejé mi taza en la mesa y me paré para abrazarlo.

- Usted es un gran abuelo, anciano Yair.

- Lo sé, seré también tu abuelo niña y un gran consejero -me palmeó la cabeza- ¿Seguirás con la historia de ese tal Ronal? -preguntó y yo asentí.

- Como ya sabe, un gran grupo de personas se pusieron de su lado y comenzaron a una masacre contra las criaturas y eso conllevó a la guerra, Ronald y Etta tuvieron una gran pelea donde la que salió lastimada fué ella, él la obligó que firmara unas cosas para que la guerra iniciara,  una vez realizado...la guerra comenzó
Duró aproximadamente un año, firmaron ese acuerdo para que levantáran el muro y para separar las tierras de humanos y criaturas. Lo que no sabe es que luego de que todo estuviera en paz en la ciudad, Ronald aún seguía empeñado en su trabajo y Etta quería abrirle los ojos para que viera el daño que se estaba causando él mismo y a su familia, pero otra desgracia ocurrio.
Alguien o algo rapto a la señorita Etta dejando a los mellizos de un año solos, desatando otra desesperada búsqueda que duró dos días, al final la encontraron pero en un lugar lleno de malos recuerdos -mi semblante era serio- Fué encontrada en el mismo sitio donde se desarrollo todo, ella estaba encima del muro muerta -el anciano jadeo.